Capítulo 6

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Un nuevo día en el infierno.
Me refugié de nuevo en la biblioteca y me puse a hacer lo que siempre quise: escribir.
Se me habían cruzado en la cabeza varias ideas, dejé que mi imaginación volara bien lejos de donde estaba realmente.
-¿Lali?-me llamó Candela, me puse de pie y la seguí hasta la cocina-¿que tal todo ayer?
Esbocé una pequeña sonrisa.
-Bien.. Yo.. Lo pasé bien, muchas gracias-no dejé de sonreírle.
-Ey, Peter me habló el otro día y me pidió un favor..-ella empezó, supe a que iba- puedo cubrirte, solo que una vez a la semana, no quiero que nos arriesguemos mucho, no solo yo, también quiero cuidarte a vos.. Escuche rumores.. Escuché rumores de lo que los jeques le hacen a sus esposas cuando no se comportan como ellos quieren..
La voz se le quebró.
-Es... Es una vida dura-no se lo desmentí- pero  lamentablemente te acostumbras, lo vas llevando
Solté un suspiro y dejé mi anotador hacia un lado.
-¿Pensas ayudarme?-Candela se sorprendió.
Asentí con la cabeza.
-Puedo aprender algo nuevo-elevé mis cejas mirándola-además me caes bien.. No cualquier persona ayuda a una persona que recién conoce
-Es que soy especial-me dijo eso con humor y se rió, me hizo sonreír.
Preparamos sopa y distintos tipos de panes, ella me fue guiando paso a paso.
-Nunca toqué una cocina en mi vida, ahora puedo poner eso en mi currículum-asentí con la cabeza.
-Sos una buena aprendiz-me guiñó un ojo.
Cuando terminamos con todo las chicas vinieron y almorzamos en paz, fui a otra habitación de la casa y me quedé mirando los cuadros, seguro eran de algún artista importante.
-Benito Quinquela Martín-Peter interrumpió mis pensamientos- pintor argentino nacido en La Boca, pintaba el puerto.. Los barcos..
-¿Ahora sabes de arte también?-lo miré firmemente-¿porque estás acá y no estas en la oficina?
-Sé de arte porque era bueno en esa materia.. Siempre me interesó, y estoy acá porque tu marido tuvo que atender otra reunión por videollamada-suspiró-¿podes dejar de estar tan a la defensiva? ¿Qué te pasa La?
-Me pasa que no se que mierda haces acá, apareciste de la nada en mi vida después de haberme dejado sola.. ¿Porqué no me buscaste Peter?-la voz se me quebró, me odié por ser tan débil, él me miró a los ojos y vio mi alma rota, sus ojos se pusieron cristalinos.
-Yo.. Perdoname Lali-levantó mi cara con una de sus manos- no quiero justificarlo, pero recién hace un año soy esta persona que soy hoy, ahora sí podía ir a buscarte..
-No me mientas-le respondí dolida- hiciste tu vida como si nada, me olvidaste, ¿y tu llave? Te la sacaste..
-Ahora.. Ahora la tengo conmigo-me la mostró- la usé por varios años.. Solo.. Creí que no la usarías más..
-Me olvidaste-elevé mis cejas- vos.. Vos te olvidaste de mi-otra vez la voz se me quebró-me remplazaste rápido eh
Cuando dije eso me arrepentí al segundo pero ya estaba dicho.
Él se acercó y me dejó acorralada contra la pared.
-No te remplacé.. Solo me pasó la vida, vos misma lo dijiste, ambos crecimos, vivimos cosas distintas.. Pero, lo que quiero dejarte en claro-me miró a los ojos- nadie ocupó tu lugar Lali, ese lugar sigue ahí.. Sigue esperándote, y va a seguir ahí por siempre, ey.. Te extrañé.. Te soñé.. Lloré..-sus ojitos nuevamente se pusieron brillosos- te eche mucho de menos Lali
Peter me dio un abrazo, yo me dejé abrazar, me quedé en shock por sus palabras.
-Peter..-lo llamé- ¿enserio todavía tengo un lugarcito en tu vida?
Él se limpió la lágrimas que se le cayeron.
-No vuelvas a dudar de eso La-me hizo una caricia en la cara, eso me alertó, tenía que escaparme nuevamente pero no pude hacerlo, estaba acorralada y entre sus brazos-dejá de escaparte de mi
Miré sus ojos desesperada.
-Tengo que volver.. No podes estar acá, no se que..-me puse a hablarle de miles de cosas distintas hasta que puso su mano sobre mi boca.
-¿No lo notas?-me preguntó sin sacarme la mirada de encima.
-¿Qué?-me hice la estúpida.
-Sé que lo sabes.. Que muy muy en el fondo lo sabes-elevó sus cejas- no sos boluda Lali, solo te haces la tonta porque no se, ¿te da miedo lo que pueda pasar?  Si queres quedarte tranquila nada puede pasar.. Solo.. Solo te estoy hablando de algo que pasó en el pasado, que me pasó a mi..
Su mirada me puso muy nerviosa.
-¿Podes dejar que me vaya?-se lo pedí tratando de mostrarme calma.
-¿Nunca lo notaste?-insistió.
-Tiene que ver.. ¿tiene que ver con algo que siempre quisiste decirme?-terminé respondiéndole lo que él quería escuchar.
-Sí-asintió con la cabeza, me hizo una caricia sobre mis labios y eso hizo que la piel se me erizara- ¿qué te da miedo? ¿Que te da miedo que no lo decís en voz alta?
-No quiero.. No quiero que nada cambie, aunque nada va a cambiar porque yo llevo esta vida, vos llevas tu vida, me estas hablando de una realidad que no va a ser ni tenemos que estar hablando de eso-me puse nerviosa, hablé todo seguido hasta que otra vez tapó mi boca con su mano.
-Lali-me llamó nuevamente-¿que quise decirte en el pasado?
-No.. No podes estar haciéndome esto..-se me llenaron los ojos de lágrimas- lo último que me faltaba en la cabeza era saber eso... Ya estaba demasiado triste Peter, ¿de que me servía saber eso? Yo...
-Shhh...-él rozó sus labios sobre mi mejilla, me la besó, eso me dejó estática, mi cuerpo y mi cabeza me traicionaron y terminé abrazándolo por el cuello, nuestras miradas se cruzaron, agaché la cabeza- perdón por no habértelo dicho antes, perdón por no haber intentado nada para haberte sacado de esta mierda, yo era chico Lali, no sabía que hacer.. Cuando te llevaron lejos quedé roto.. Y me sentí mal porque nunca pudiste saber lo que me pasaba..
-No sigas..-se lo supliqué con los ojos llorosos- no me jodas más la vida, ¿de que me sirve saberlo ahora?
-Quiero que me lo digas, ¿que no te dije?-insistió.
Se me formó un nudo en la garganta.
-Yo.. Vos... ¿puede que hayas gustado de mi en ese entonces?-solté esas palabras y me sentí una tonta.
Peter esta vez acarició mi frente, asintió con la cabeza.
-Estaba loco por vos.. -me miró con determinación- creí que nunca.. Que nunca iba a pasar, el que lo notes-suspiró-pero siempre lo supiste.. Y no sentiste nunca lo mismo..
Él se apartó dejándome el camino libre.
Volteé para mirarlo por última vez antes de irme.
-¿Acaso vivís en mi cabeza?-elevé mis cejas- la chica de ese entonces..-me atreví a hablar- la chica de ese entonces estaba loca por vos.. Pero no quería hacerse falsas ilusiones, no quería tener que sufrir por una historia que no iba a poder ser, la chica de ese entonces formó una especie de escudo.. Una muralla para protegerse del dolor-sentí que me saqué un peso de encima al decirlo, Peter tiró de mi brazo acercándome nuevamente a su cuerpo- soltame Peter
-No sabes las ganas de besarte que tengo-me lo dijo en la cara- pero no quiero que nuestro primer beso sea en esta jaula-eso me lo susurró en el oído.
-Dejá de seguir metiéndote en mi vida, cambiemos de página, hace tus negocios por otro lado-lo miré desafiante, estaba reprimiéndome las ganas de llorar.
-Estoy acá para cumplir mi promesa, estoy acá porque ese chico que fue tu mejor amigo en el pasado sigue queriéndote-su voz tembló, ambos estábamos mostrándonos vulnerables-sigo queriéndote..
-Yo.. Peter..-me perdí en su mirada- ya es tarde.. En todo.. Mejor me voy-finalmente me escapé, otra vez.
Corrí bajando las escaleras hasta salir a el jardín, recién ahí rompí en llanto.
Él siempre supo que yo sabía, pero yo no quería confirmarlo para no sufrir, ¿y ahora?
Sin desnudarnos realmente nos desnudamos, dejamos a la vista que nosotros no solo nos amábamos en la amistad, nos amamos en la vida, estábamos enamorados.
¿Y ahora?
Intenté dormir una siesta con esa pregunta atormentándome.
¿Y ahora?

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora