Capítulo 15

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Desde ese día pasó una semana, hoy es el cumpleaños de mi hija, antes de que llegue Peter, Hakim paso por donde estábamos desayunando con las chicas.
-¿No pensas decir nada?-lo miré desafiante.
-¿Que se supone que tengo que decir?-cambió de tema.
-Tu hija..-empecé pero el me interrumpió.
-Es tu hija-suspiró molesto- espero que se vistan rápido que en un rato viene Peter Lanzani
Sin decir más él se fue, me quedé con un sabor amargo, cuando con las chicas terminamos levantamos la mesa.
Candela se acercó con una pequeña torta con una vela, las chicas se acercaron cantando el feliz cumpleaños, sostuve las manitos de mi Amira que quería tocar el fuego.
Me emocioné, soplé yo ta torta, todas aplaudieron.
Besé la mejilla de mi hija.
-¡Ya dos años! No lo puedo creer-le sonreí.
Mis amigas también besaron la mejilla de mi hija que se dejó hasta abrazar, era muy cariñosa.
Decidimos comer la torta más tarde, yo me quedé en la cocina con Candela.
-Hoy vamos a hacer canelones, ¡de mis favoritos!-ella elevó sus cejas-canelones de espinaca gratinados.
-¡Que rico!-le sonreí y me puse a su lado.
-La masa del panqueque hay que dejarla descansar-la dejó hacia un lado.
-Mi favorito con los panqueques con dulce de leche-le conté- mi mamá los hacía para mi cumpleaños-se me llenaron los ojos de lágrimas.
-¿Y ella donde está?-Candela hizo la pregunta que no quería responder.
-Ella prácticamente me vendió, me entregó a Hakim por plata..-la voz se me quebró- no hablemos de eso que hoy estamos de festejo
Candela rápidamente cambió de tema y me enseñó a preparar otra cosa.
Cuando me quise dar cuenta se hizo el horario del almuerzo, tuvimos que ir a la mesa grande, esta vez quienes estaban sentados antes eran Hakim y Peter.
-¡Ahora pueden sentarse!-nos ordenó Hakim.
Senté a mi lado a mi hija y le empecé a dar de comer, sentía la mirada de Peter en mi nunca.
Comimos en paz, nadie hablo, nadie más que Peter y mi esposo.
-Voy a dormir una siesta, hoy estoy muy cansado, ¿te molesta?-Hakim le preguntó a Peter negó con la cabeza- podes leer algo en la biblioteca, podes hacer lo que quieras, mi casa es tu casa
Peter le sonrió como pudo.
Hakim se retiró de la mesa y suspiré del alivio.
-¿Sabías que hoy es el cumple de Ami?-Candela se acercó-¿les parece salir a tomar algo?-nos miró a Peter y a mi- yo los cubro
Le agradecí a Candela y besé su mejilla.
Por la puerta trasera Peter salió conmigo y Amira.
La llevamos a la plaza y por primera vez la senté en una hamaca, ella al principio se asustó del movimiento, después se puso a disfrutarlo.
-Es muy parecida a vos.. ¿Cuanto cumple hoy?-me miró con interés.
-Dos años.. Pero siempre va a ser mi bebé- reí, volteé mi cara para mirarlo con dulzura- es mi única alegría
-Ya vas.. Ya vas a vivir más-Peter me hizo una caricia en una de mis mejillas, eso me trajo un poquito de paz.
Jugamos con Amira como si ambos fuésemos dos padres con su hija.
-Vas.. Vas a ser buen papá-la voz se me quebró- Manuela..
-No hables de Manuela-me lo pidió- sabes que todo es complicado, ya va a llegar el día en el que todo se aliviane un poco, pasa que esto es un proceso, es poco a poco-suspiró.
Entonces le hice yo una caricia en la mejilla.
-Tenemos que volver..-cargué a mi hija en mis brazos, ella se puso a jugar con mi pelo-vamos
Volvimos de mala gana a la casa y subí a la habitación, dormí a mi Amira, cuando estaba cerrando la puerta me sobresalté, Peter estaba detrás mío.
-¡¿Qué?!-lo miré extrañada.
-Seguíme, sin preguntas-se rió divertido.
Lo seguí sin saber donde íbamos, la realidad era que la casa era enorme.
Peter estiró su mano hacia el techo y bajó una escalera pequeña.
-¿Y este lugar?-quise saber sin poder creerlo.
-El altillo-me sonrió como un nene- uno de los tantos días estaba caminando y me encontré con esto-Peter se puso a subir las escaleras e hice lo mismo, después lo cerró, nos quedamos nosotros dos solos y una ventanits chiquita que daba hacia al jardín-este es otro lugar nuestro-elevó sus cejas.
-Siempre te las ingenias para eso-me reí.
Miré hacia todos lados, era un lugar chiquito, con suerte había espacio para una persona más.
-Siempre quiero estar junto a vos, esa es la respuesta correcta-me sostuvo de las manos y acercó su cara a la mía, me besó con delicadeza, una suavidad única, una que únicamente Peter tenía.
Empecé a sentir el calor en mi cuerpo, tal vez también en el aire, empecé a desvestirme y Peter me ayudó.
A los minutos estábamos completamente desnudos, pegados, besándonos, siendo esta vez dos personas completamente salvajes.
Cerré mis ojos disfrutando de este nuevo encuentro.
Era tan loco estar en esta situación con Peter, mi Peter de toda la vida.
-Te quiero Lali-me lo susurró al oído, se apartó nuevamente para mirarme a los ojos.
Me escondí debajo de su cuello sin soltarlo, deseando más y así fue, solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas.
-Te quiero Pit-solté en uno de esos momentos, sentí un suspiro de alivio.
-Esto que acabas de decirme acaba de darme más ánimo para terminar con todo este circo-me acarició dulcemente el pelo-creé en mi cuando te digo que vas a salir de acá, esta vez no va a ser una falsa ilusión, quiero que seas feliz, te lo mereces chiquita
Rocé mi nariz con la suya y terminé asintiendo con la cabeza.
-Esta bien..-terminé aceptando algo insegura.
Peter besó mi frente y después mis labios.
-Tenemos.. Tenemos que volver me parece-Peter me hizo una caricia.
Nos vestimos rápidamente y cuando ambos bajamos Hakim recién se había despertado de la siesta.
-¿Seguimos?-le preguntó a Peter que asintió con la cabeza.
Me desaparecí de la escena con una sonrisa, jamás creí querer a mi Peter así, sobre todo que me correspondiera, a su manera, pero que lo hiciera.
Fui a la habitación y vi a mi hija dormir, la cargué y la apoyé sobre mi pecho, ella ni abrió sus ojitos.
-Que mamá cargosa te tocó-solté una carcajada- ahora entiendo porque si te dejo sola media hora lloras, pero hoy te estas portando como toda una princesa.. Tal vez es porque ya tenes dos años-se lo susurré y besé su carita- se que estás durmiendo pero sos mi mejor amiga.. Estoy conociendo nuevamente a una persona que siempre quise.. Y eso me está gustando, él me está gustando..
Besé su frente y la dejé descansar un poco más.
Antes de bajar las escaleras vi por la ventana a las chicas, cada una en su propio mundo, jugando con sus hijos.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora