Capítulo 20

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Cuando desperté a quién primero vi fue a mi hija, estaba durmiendo, al lado de ella estaba Peter.
¿Realmente nos habíamos escapado de todo?
Sentí dolor en mi cara, me puse de pie y fui hasta la heladera hasta encontrar hielo.
Al rato Peter se apareció y me miró apenado.
-Tenes el ojo más deshinchado por suerte..-se quedó mirándomelo.
Dejé el hielo en la mesada y me abalancé para abrazarlo, él me sostuvo entre sus brazos y besó mi frente.
-Todo esto solo va a ser un mal sueño chiquita-me contuvo.
Cuando nos separamos lo miré preocupada.
-¿Como están las chicas? No pensé en eso, las dejé solas..-la voz se me quebró, Peter me interrumpió.
-Hablé con Candela, tengo su número, ellas están bien, quién realmente esta furioso es Hakim y con vos..  Por suerte él no sabe que estás conmigo-me hizo una caricia en la cara.
Nuevamente necesité de un abrazo, así que lo hice.
Después Peter se alejó de mi, me preparó el desayuno, mientras, cargué a mi hija y la traje con nosotros.
-Que carita de sueño-Peter le sonrió dulcemente a ella, Amira lo miró con tranquilidad, después estiró sus bracitos para que él la cargara.
Peter lo hizo y no pude evitar pensar lo buen padre que sería, eso me sacó una sonrisa.
-No.. No tiene confianza en los hombres normalmente, nunca la quisieron, corrección, nunca la quiso Hakim-solté un suspiro, me puse a comer una tostada algo desganada-voy a tener que volver.. Tarde o temprano..
-Podes quedarte unos días acá-Peter elevó sus cejas, me miró y después se puso a jugar nuevamente con mi hija- yo sí voy a tener que volver..
-Cierto, vos también tenes una vida real, esta es solo la de fantasía, tanto para mi como para vos-evadí su mirada, él me agarró del brazo para que no me escapara, entonces lo consiguió, nos miramos a los ojos- no estoy diciendo algo descabellado, sabes que no
-Pero vos sabes que esa no es la vida que quiero, yo no elijo esa vida, quiero deshacerme de ella-elevó sus cejas- te quiero a vos La..
Se me llenaron los ojos de lágrimas y él me abrazó después de sentar a mi hija en una sillita para bebés, había pensando hasta en eso.
-Soy tonta.. ¿No?-me quedé acariciando su pelo- no puedo pretender que no sigas con tu vida..
-La vida que no quiero-volvió a repetírmelo, suspiró- si cree todo este espacio, todo esto en poco tiempo fue porque sí te quiero Lali, sí sueño con que este sea nuestro nidito de amor, sueño con verte bailar acá con tu pancita que ya se asoma-me la acarició- sí, lo noté, ya se hace presente-esbozó una pequeña sonrisa- quiero verte bailar como cuando eras chica e intentabas sacarme buen bailarín, nunca pegué una pero si vos lo queres podemos hacerlo de nuevos, podemos bailar.. Yo creo y confío en que vamos a estar siempre juntitos, vamos a poder hacer lo que quedamos, solo necesito.. Necesito tiempo-cuando dijo eso me lo dijo en voz baja- tiempo para acomodar las cosas.. Sé que seguro es feo verme ir a otra casa y con otra persona, pero esa relación está desgastada hace bastante.. Yo no la quiero, lo la elijo-me hizo una caricia en la mejilla-¿me crees?
Noté que sus ojitos estaban brillosos.
No muy segura asentí con la cabeza, aunque la realidad era que estaba con un sabor amargo.
-La realidad es que tengo que irme y dar la cara.. Inventar porque no dormí en mi casa-suspiró, besó mi frente- vengo cuando pueda..
Besó también la frente de mi hija y se tuvo que ir.
Me sentí bastante sola, si bien estaba en el lugar que siempre había soñado siempre había soñado estar en un lugar así junto a una persona más, siempre soñé en compartir este lugar con Peter.
Bajé a mi hija al piso y ella me agarró de la mano, ambas salimos al jardín y suspiré.
-¿Viste? Esto es un lago-me agaché y se lo mostré-¿te gusta?
Ella quería meterse pero la detuve, hizo que me riera.
-Podemos jugar todo el día hoy-besé su manito.
Recorrí más la casa y encontré un lugar de juegos para nenes, me senté en el suelo y disfruta de verla a mi hija disfrutar, jugamos por horas.
Cuando ya era la hora de la siesta de Amira me puse a revisar otras habitación, entré a una que me emocionó.
Había una camita chiquita para Amira y una cuna hermosa blanca, no esperaba algo así, ¿cuando lo planeó?
Recosté a mi hija en la camita y me senté a su lado, estaba viviendo por un momento la vida que siempre soñé.
Dejé la puerta semi abierta y noté que había una biblioteca llena de libros, miré algunos de cocina, podría aprender algo nuevo, leí acerca de como hacer una buena pasta, entonces decidí intentarlo.
Nunca había estado en una cocina sola, todo lo que sabía era gracias a Candela, traté de seguir algunos consejos suyos y me quedé conforme con el resultado.
Gnocchis con salsa fileto, cuando se despertó Amira le di de comer eso y le fascino, después lo probé yo y sonreí, nada mal.
Sonó el timbre y me asomé con algo de miedo, pero era una chica con una maceta con flores, abrí la puerta.
-Hola-me sonrió- soy María, me dicen Mery, noté que son nuevos en el barrio así que vengo a traerte un regalo
Eso me pareció un lindo gesto, le sonreí.
-Gracias-acepté su regalo-¿queres pasar? Si tenes tiempo..
-Hoy estoy libre-asintió con la cabeza.
-Que bonita-Mery le sonrió a mi hija que se lo festejó con simpatía-¿cuanto tiene?
-Dos-me quedé mirando a mi hija orgullosa.
-Yo tengo dos hijas, Mila que es la mayor y Cala, es chiquita, tal vez podríamos juntarnos todos juntos... ¿Tu marido está trabajando?-me preguntó como si nada.
-Sí.. Ponele que sí-no sabía si confiarle mi verdadera verdad a una desconocida, pero necesitaba hablar con alguien, hacer catarsis-Peter no es mi marido.. Él está casado, yo estoy casada.. Se que suena muy feo pero yo me casé con un jeque árabe, no fue por elección-se me formó un nudo en la garganta-mis únicas y mis mejores amigas son sus otras esposas.. Y Peter.. Siempre fue mi gran amor, él sí se casó por deseo pero.. La realidad es que..
-Él te ama a vos..-Mery agregó- seguro es una vida muy dura, debe ser todo muy loco.. y.. ¿Como llegaste acá? Digo, porque estás tan lejos..
-Digamos que me escapé, Peter ayudó a que me escape.. Estoy.. Estoy embarazada y mi marido nunca fue la persona más amorosa del mundo-obvié decir cosas fuertes que me habían pasado, pero la realidad era que seguro se imagino que me había pasado para estar acá, mi cara estaba muy lastimada.
-Ey.. Si necesitas algo o simplemente una amiga con la cual charlar estoy-trató de sonreír, estiró sus brazos y me abrazó- no siempre estoy en mi casa, soy modelo, cuando tengo trabajo no estoy cerca, pero podes llamarme
Ella trató de animarme, por la tarde tomamos mates hasta tarde, volvió Peter, Mery lo saludó con la mejor onda y se despidió de mi.
-Así que estas haciendo amistades-me sonrió animándome- traje helado..-me mostró la bolsa y lo guardó en el freezer-hoy puedo dormir acá
-Genial-le respondí algo cortante, algo me decía en mi interior que nunca me entusiasmara tanto.
Peter me notó mal y me abrazó por atrás, posó sus manos en mi pancita, besó mi cuello y eso hizo que mis ojos se cerraran.
-¿Amira esta durmiendo?-me preguntó y asentí con la cabeza, se apartó de mi-me quedé pensando en todo... En todo lo que hablamos y quiero pedirte perdón, te pasaron muchas cosas, y cuando digo muchas cosas es muchas.. Sé que lo último que queres ahora es soportar que tenga una vida, otra en la que no estamos juntos, pero creeme cuando te digo que mi lugar es estar acá y ahora con vos-noté sus ojitos nuevamente brillosos- no se como decírtelo Lali, vos.. Vos sos
-Peter no sigas hablándome, todo bien, solo.. Solo formé una muralla alrededor mío para no volver a creer en ilusiones, no quiero que nada más vuelva a lastimarme-suspiré- todo bien, si queres dormí acá, si querés dormí allá..
Iba a seguir hablando pero él puso su mano en mi boca, me miró firmemente a los ojos.
-Mariana estoy enamorado de vos desde siempre-rozó su nariz con la mía, la cercanía me dejó aturdida- no pienso fallarte más, nunca más Lali.. Nunca-me lo susurró sobre mis labios.
Él agarró mi cara entre sus manos, no dejó de mirarme en ningún momento.
-Yo Lali, yo te..-iba a decirlo, pero no dejé que lo hiciera, lo besé para distraerlo, para no escuchar lo que me quería decir, para protegerme de las falsas ilusiones.
-¡Mariana no me calles así!-se molestó conmigo- Lali lo que siento y siempre sentí es amor
Escucharlo decir eso me aflojó las piernas.
Siempre soñé con que este día llegue, con poder decirle que a mi me pasaba lo mismo, pero me abstuve, otra vez yo formando una muralla para no sentirme más mal si todo no se podía dar.
Vi la desilusión de Peter en sus ojos.
-Mejor.. Mejor volvé para dormir en otro lado, donde que tenes que.. Dejá-me escapé de la situación, me escapé, me encerré en la habitación y puse la traba.
Cuando hice eso me puse a llorar, ¿porque era todo tan jodido?
Cerré mis ojos e intenté dormirme, cuando salí de la habitación lo vi a Peter durmiendo en el sillón del living, no se había ido, a pesar de todo se había quedado, eso hizo que en mi interior creciera un poquito la esperanza, realmente le importaba, no me había dejado sola, no lo había hecho.

Cielo verde y salvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora