Cielo verde y salvador

Capítulo 13

Pasó la semana y llegó el Viernes, Peter no se me volvió a acercar, hasta ahora.
-Vení, tu esposo me dijo que te lleve a revisar la herida, llamaron de la clínica, en teoría..-me lo dijo todo acelerado.
-¿Qué?-le pregunté sin entender nada.
-Vos solo caminá-me lo pidió y asentí con la cabeza.
Caminé y quién nos abrió la puerta fue Emilia, ella elevó sus cejas y me hizo reír.
-Quiero saber como una persona como Hakim permitió que vos me lleves a la consulta con el médico
Peter puso en marcha su auto.
-Digamos que me gané en parte su confianza.. Y cierto amigo mío se hizo pasar por uno de la clínica-me miró con una sonrisa- así que ambos vamos a tener una cita
-¿Una cita?-pregunté desesperada-¿acaso no te dije algo el otro día?
-Sí, pero rendirme nunca estuvo en mi currículum-asintió con la cabeza- eso sí es algo que sabes
Vi como dejábamos la casa atrás, apoyé mi cabeza sobre el respaldo.
-¿A donde vamos?-cambié de tema- estoy algo desorientada
-Vas a ver-él sonrió y lo miré de reojo.
Me quedé en silencio, lo que estábamos haciendo, todo era una completa locura.
-¿No es muy loco hacer algo así? ¿Como vas a justificar la cantidad de tiempo que esté afuera?-me empecé a poner nerviosa.
-Se supone que van a hacerte varios chequeos generales, y en teoría tenes que quedarte a dormir en la clínica
-¿A dormir?-lo miré sorprendida, él asintió con la cabeza.
Manejó un poco más y entramos a un barrio privado.
-Nordelta-me dijo como si nada.
-Te volviste un cheto-me reí-¿como lo pasa Manuela acá? Seguro esta en su salsa
-Ey no hables de ella.. Y no, ella nunca vino acá, compré esta casa-la señaló- para vos y para mi
¡¿Qué?! Me quedé desconcertada.
-No entiendo..-me lo quedé mirando una vez que bajamos del auto-¡no entiendo nada Peter!
-Fácil, no podes venir a mi casa, y quiero pasar tiempo con vos, podes escapar algún que otro día, y podemos venir acá-elevó sus cejas mirándome- ey, sonreí
-Esto esta mal, esta muy mal.. ¿Acaso no poder arrepentirte y cancelar la compra?-quise abrir la puerta del auto para meterme de nuevo e irme.
-Ya compré esta casa y no me arrepiento-se rió de mi- no vamos a volver hoy, sí mañana
Me crucé de brazos y me acerqué hasta donde estaba él, se rió en mi cara.
-¿Me llevas de nuevo?-lo miré a los ojos- llevame a la jaulita
-Primero, no sos un animalito, sos una persona, y segundo lo decidí por los dos, te espera un lindo día-me dejó un besito en la frente.
Seguí sus pasos hasta que abrió la casa, era enorme, todo.. Todo era como siempre lo soñé, eso hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas.
-No me podes hacer esto.. Me estas ilusionando con una vida que no es la mía, con una vida que nunca va a poder ser mía-mi voz se quebró.
-Este es nuestro nidito, nuestro lugar La.. Por eso preparé todo esto como lo soñaste en un tiempo récord-suspiró, se acercó a donde estaba y me abrazo- no llores más, seamos felices, por lo menos por ahora-besó dulcemente mi cabeza.
Poco a poco me fui apartando de su cuerpo.
-¿Hay comida?-cambié de tema, él asintió con la cabeza-¿pensas cocinarme algo?
Él me sonrió porque notó mi cambio de actitud, rápidamente se encaminó hacia la cocina y sacó harina, levadura, sal.
-¿Te parece comer pizza?-elevó sus cejas.
-Me gusta-terminé aceptando.
Me puse a su lado y fue diciéndome que tenía que hacer, cuando la metimos en el horno le tiré un poco de harina en la cara, él agarró harina con su mano y me persiguió por toda la casa hasta ensuciarme un poco.
Me reí por la situación.
-Está.. Está la comida..-Peter se acercó al horno, sacó la pizza y la llevamos al jardín.
-No puedo creer que este lugar tenga un lago y podamos tener esta vista-elevé mis cejas mirando a Peter, probé la pizza-nada mal..
-No soy malo en la cocina, eso lo se.. Pero tuve una gran ayuda hoy-Peter me sonrió.
-Candela me está enseñando a cocinar, así es que se me pasa más rápido el tiempo, es una buena persona, me cae muy bien-asentí con la cabeza.
-Se nota que es buena.. Ella me ayudó, me ayuda-Peter también asintió con la cabeza-¿te gusta este lugar?-me miró a los ojos esperando mi respuesta.
-Sí... Tiene la calidez que siempre soñé que iba a tener mi casa-suspiré de mala gana, realmente me había cumplido un sueño.
Nos pusimos de pie porque Peter me quería mostrar algo, caminamos por el pasillo y me  señalo algo.
-Son fotos-me sorprendí- fotos de cuando éramos chicos, ni sabía que esto existía
Otra vez no pude evitar emocionarme, Peter de dio cuenta y me abrazó, no quise hacerlo, nos quedamos simplemente viviendo el momento, viviendo el instante.
Cuando me aparté lo hice poquito, miré los ojos de Peter y esta vez quién se abalanzó fui yo.
Busqué ansiosamente su boca con la mía, lo abracé por el cuello, no quería soltarlo, no quería volver a mi realidad.
No se como pasó que terminamos en la habitación principal, Peter se separó bruscamente de mi.
-No quiero.. No quiero apurarte Lali, yo puedo esperar..-me habló cerca de mi boca, eso hizo que mi deseo aumentara.
Lo empujé sobre la cama y volví a besarlo, todo era nuevo, nunca había hecho algo igual.
Peter dejó besos por mi cuello y por primera vez en la vida no sentí rechazo alguno, en lugar de eso deseaba más, mucho más.
Lentamente Peter se fue deshaciendo de mi ropa, cuando hice lo mismo fui dejando caricias en cada parte de su cuerpo, lo besé, lo abracé.
Lentamente todo fue fluyendo, Peter sostuvo mis brazos estirados y no dejó de mirar mis ojos.
Era todo tan distinto..
Rozó su nariz con la mía, entonces abrí mis ojos, me encontré con los suyos y los noté brillosos.
-Lali-me llamó, asentí con la cabeza.
-¿Qué?-lo miré con curiosidad.
-¿Fui delicado?-se preocupó.
Asentí nuevamente con la cabeza, besé dulcemente su mejilla.
  -Sos... Siempre fuiste vos Peter-se lo susurré sin soltarlo.
-¿Siempre fui qué?-me acarició el pelo.
-Siempre fuiste vos a quién quise darle mi primer beso.. Mentí cuando te dije que me lo había dado Maxi-suspiré, había revelado a uno de mis más grandes secretos, Peter elevó sus cejas sorprendido.
-Entonces.. ¿Entonces hoy fue un día de muchas primeras veces?-no dejó de acariciar mi cara, asentí con la cabeza.
-Sí Pit... Sos... Sos el primer hombre al que besé por quererlo y el primer hombre que.. Que me quiere-la voz se me entrecortó-¿me queres?-dudé con miedo a la respuesta.
-¿Crees que si no te quisiera hubiese hecho todo esto?-elevó sus cejas- sos... Siempre fuiste mi gran amor.. Sos eso Lali, sos mi gran amor..-eso último me lo susurró en la oreja al abrazarme- te quiero chiquita
Otra vez me entregué a la pasión, volví a descubrir la piel de Peter, volví a sentir demasiadas emociones y sensaciones distintas.
Tenía tanto miedo a que todo esto, todo esto desapareciera.
Por primera vez me dormí tranquila, las caricias de Peter en mi mejilla morada no me dolieron, no me dio miedo que una mano me toque, solo sentí cariño, cariño del sincero, cariño del lindo.