Más que un deber. (One Piece. Law y tú)

Capítulo 17: Sentimiento inevitable.

El plan ya estaba dicho, cada uno ya tenía su rol, a la mañana siguiente daría inicio, la plática fue tan extensa que la mañana llegó, Robin se retiraba con sus nakamas, pero Law la llamó.

-Nico-ya... ¿podemos hablar?- cuestionó Law, extrañando a todos, inclusive a (t/n).

-Si...- dijo un tanto intrigada.

-A solas...- aclaró el pelinegro.

-Nosotros nos vamos al submarino...- dijo (t/n), quien comenzaba a hacerse una idea de qué le preguntaría su ahora capitán, a la arqueóloga de los Mugiwara, Law asintió. -Vamos Mugiwara...- la joven comenzó a caminar seguida por los demás, aunque los Mugiwara se cuestionaban lo ocurrido.

-¿Pasa algo?- cuestionó Robin, ambos tomaron asiento fuera de las ruinas.

-Nico-ya, (t/n) me dijo que tú deseas saber la historia perdida... y dado que eres la única que puedes leer Poneglyph, puedes hacerlo...- Robin asintió.

-Si, deseo conocer la historia perdida, el Río Poneglyph... y ¿qué ocurre con eso?- cuestionó curiosa.

-Mi verdadero nombre es Trafalgar D Water Law...- Robin se sorprendió.

-¿Es tu nombre secreto?- Law asintió.

-Estoy sorprendida, tú también llevas el nombre de los D...- Law volvió a asentir.

-Tú eres la única a la que le diría esto...- explicó, aunque también (t/n) lo sabía, no le parecía prudente que todos a su alrededor supieran que era un D.

-Agradezco tu confianza, pero no tengo respuestas para ti...- aseguró la Mugiwara, pues intuyo que Law deseaba saber el significado de ese nombre secreto. -A Luffy parece no importarle, pero el nombre D me resulta fascinante...- admitió.

-Entonces ¿la única manera es siguiendo las piedras rojas?- cuestionó Law, Zou le había quedado claro que para conocer aquella historia oculta debían llegar a la última isla.

-Si y eso significa derrotar a los cuarto Yonkou, no es que vayan a entregarlos fácilmente...- Law asintió.

-Los ayudaré... estoy en deuda con Mugiwara-ya y deseo conocer el significado de esa D...- aquello sorprendió a Robin.

-¿Hay una razón?- cuestionó con curiosidad la arqueóloga.

-Si, deseo saber que destino conlleva el tener ese nombre... si los que están cerca de mi se verán afectados...- dijo con la mirada baja, Robin enarcó la ceja. -Los D son conocidos como los enemigos de los dioses... y eso puede tener consecuencias, no sólo para mi...

-También para (t/n)-san...- señaló, Law levantó la vista pasmado.

-¿De qué hablas?- cuestionó avergonzado.

-De que ahora no estás sólo, (t/n)-san está contigo y eso te preocupa, por eso no querías que te acompañara...- Law se sorprendió de lo intuitiva que era Robin.

-No saques conclusiones... sólo deseo saber si existe algún destino, si la persona que me salvo deseaba que lo cumpliera... eso es todo...- aclaró Law, evitando ver a Robin.

-De acuerdo... agradezco tu apoyo e interés...- dijo con una sonrisa amable.

Law regresaba con los Mugiwara y (t/n) al submarino, los samurais decidieron quedarse en las ruinas.

Mientras Robin y los demás se iba descansar en los lugares que Law les designó de manera provisional para desvenar, él miraba a (t/n), quien ahora convivía con sus nuevos nakamas, pensaba en las palabras de Robin.

Así la noche llegó, pronto darían marcha a su plan.

-¡Buenas noches Law!- (t/n) le hablo y Law se dio cuenta que eran los últimos en estar despiertos, antes de que ella se diera media vuelta, la tomó del brazo.

-Espera...- pidió, aquello intrigó a la joven.

-¿Pasa algo?- cuestionó.

-¿Por qué escogiste ser una oiran?- pidió saber, (t/n) se mostró apenada.

-Lamentó si sone arrogante... no quería desobedecerte, ahora eres mi capitán, pero sentí que debía aportar más... se supone que estuve en la Familia Donquixote, pero no poseo ninguna información sobre Kaido...- explicó, Law la soltó de manera delicada. -Por eso...

-No era necesario... pero debo admitir que tienes razón, debemos buscar toda información posible, pero no te sientas culpable de no saber nada por parte de la Familia...- la tomó de los hombros. -En realidad yo deseaba que vivieras una vida normal, por eso me neguaba a traerte... cuando vi tus cicatrices, me di cuenta que tenía razón, no tienes porque sufrir más...- aclaró, (t/n) se sonrojó.

-¡Law... desde que escogí ser una pirata, me quedó claro que no tendría una vida normal!- declaró. -No me imagino viviendo de otro modo, por eso, si seguiré siendo una pirata, me alegra formar parte de tu tripulación, por eso no te preocupes!- pidió con un nudo en la garganta. -¡Déjame ayudarte!- suplicó y Law observo la determinación en aquellos ojos (c/o).

-(t/n)... yo busco respuestas sobre un destino incierto, no quiero que eso te haga daño... por eso...- la joven negó.

-¡No importa el riesgo, yo te prometí ayudarte, apoyarte... así que no me apartes Law!- pidió.

-(t/n)...- susurró, la joven sintió como el apretó levemente su agarre. -Yo...

-¡Capitan!- al lugar entraba Bepo, quien al parecer había olvidado preguntar algo, de inmediato los jóvenes se separaron.

-¿Qué pasa?- cuestionó Law.

-Yo me retiro...- dijo (t/n) con una leve sonrisa, sus mejillas seguían rojas. -Mañana será un día largo...- salió de ahí y Law sólo asintió.

-¿Interrumpí algo?- cuestionó Bepo apenado. -Lo siento...- dijo de inmediato.

-No...- dijo Law. -Dime qué pasa...

Al día siguiente todos se reunieron en las ruinas del castillo, Kin'emon usando su habilidad vistió primero a los Mugiwara para pasar desapercibidos en Wano, después fue el turno de los piratas Heart, todos miraron asombrados a (t/n) quien vestía de oiran, a diferencia de Robin ella portaba más capas de kimono de color amarillo con negro, con figuras de tigre, un obi café y sus pies lucían una getas negras, y su cabello estaba peinado con grandes ornamentos.

-(t/n), te ves elegante...- dijo Robin con una amable sonrisa, la joven estaba sonrojada.

-¿Está es la vestimenta de una oiran?- cuestionó sorprendida.

-¡Te ves muy bien (t/n)!- halagaron sus nakamas, Law estaba pasmado e internamente complacido, la joven se veía hermosa a su parecer.

Por su parte (t/n) miró a Law y su sonrojo aumentó, pues él portaba un kimono negro, una cinta naranja en la cintura, así como un haori café con decoraciones amarillas, sin duda se veía varonil, y por alguna razón ambos combinaban.

-¿Estás bien (t/n)?- cuestionó Bepo al verla tan roja.

-No... estoy bien...- trato de disimular su sonrojo.

-Bien llegó la hora de poner en marcha el plan gozaru...- dijo Kin'emon y todos asintieron.