Más que un deber. (One Piece. Law y tú)

Prólogo.

Una horrible sensación…

Sus manos sobre su cuerpo, su respiración cerca de su oído.

Aquella risa que le causaba escalofríos…

Humillación, asco… miedo.

Despertó de golpe, sudando en excesivas cantidades, raro, pues usaba una blusa de manga corta color (c/f), un short y unos botines, además la brisa de la noche era fresca, le llevo un par de minutos percatarse que ya no se encontraba en Dressrosa, miraba alrededor, estaban en el barco de Bartolomeo “el Caníbal”, pues él se había ofrecido a llevarlos a Zou, todos dormían en cubierta, ella opto por recargarse en una esquina.

Había sido un día bastante pesado, pues escaparon de la Marina, hubo un festejo por la creación de la Flota de los Mugiwara, después se pasaron a la embarcación de Bartolomeo y por último, se habían enterado que las recompensas de los Mugiwara había sido aumentadas, al igual que los involucrados en el incidente.

Decidió caminar un rato, esquivando con cuidado a los que dormían en el suelo, un tanto disimulada miro a Law, después del festejo, apenas él y ella habían cruzado un par de palabras, sin duda entre ellos el ambiente era tenso y un tanto incomodo, mientras que los Mugiwara comenzaban a hablarle más abiertamente.

Se acerco al barandal de la proa, mirando el basto horizonte, se abrazó a si misma, cuestionándose si el ir con Law había sido una buena idea…

-¿(t/n)?- la voz del ojigris la asustó, por reflejo volteo, encontrándose frente a frente.

-Lo… lo siento… ¿te desperté?- él negó acercándose, aun conservaba aquella chaqueta rota y sucia por la batalla. -¿Pasa algo?- cuestiono al verle serio.

-Sabes… esto es dificil para ambos… creo que hace 14 años nunca habíamos imaginado que estaríamos en esta situación…- la joven asintio.

-Tienes razón… pero ya que estamos aquí…- bajo la mirada. -¡Quiero que sepas que estoy dispuesta a ayudarles, tanto a ti, como a Mugiwara!- declaro un tanto entusiasmada.

-¿Estas consciente de lo que dices?- cuestiono sorprendido. -Hablamos de un Yonkou… no será una batalla fácil!- exclamo.

-Es por eso que deben tener toda la ayuda posible…- insistió levantando la mirada. -¡No soy nakama tuya ni de Mugiwara, así que considérenme una aliada!- declaro firme, Law suspiro, seguía siendo la niña obstinada que conoció.

-De acuerdo… pero antes necesito saber algo…- aprovecharía aquella oportunidad, eso desconcertó a la joven. -Durante estos 13 años…- ella abrió los ojos con total sorpresa, sospechando qué seria aquella pregunta. -¿Qué hicieron contigo?- pidió saber, él la mirada detenidamente, observó como se tensó, bajo por un momento su mirada, y al subirla de nuevo se veía afligida.

-Para ellos yo también era una traidora…- declaro, sorprendiendo a Law. -Mi vida…- se abrazó a si misma, evitando su mirada. -Fue un infierno por 13 años…- la culpa lo atacó.

-(t/n)…- buscaba tocarla por uno de sus hombros, pero ella se aparto levemente, negando.

-Ya no vale la pena pensar en ello…- declaro mientras limpiaba sus lagrimas. -Es el pasado… ahora debemos pensar en cómo lidiar con el enfrentamiento contra Kaido…- dijo un poco más tranquila. -Ya me dio un poco de sueño, regresare a mi esquina…- comenzó a caminar, evitando verlo.

Mientras se alejaba, Law la seguía con la mirada, se dio cuenta del temor por el tema, debía averiguar todo por lo que ella paso, sólo así podría ayudarla a superar aquello.