Capítulo 20: En la Capital de las flores. Parte 3

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Los días transcurrían y (t/n) se adaptaba bien a su vida como oiran, las chicas la trataban bien, y gracias a Law, ningún hombre la había tocado, sin embargo eso era lo que comenzaba a llamar la atención sobre ella. Pues entre los visitantes del burdel, tanto hombres de Kaido como de Orochi, ella era una incógnita, pues aunque amanecían desnudos, en realidad ninguno recordaba haber pasado la noche con ella, sin embargo nadie lo llegaba a comentar en voz alta...

-¡Nee O(t/n)-Neechan!- una pequeña de cabello rosa y alegre sonrisa se acercaba a ella.

-¡Ah! ¿Pasa algo OToko-chan?- la niña se acerca a ella, pues (t/n) practicaba con el koto.

-Eres terrible con el koto...- carcajeó y a la joven se le contagió.

-Lo sé... y tú Otoko-chan...- le pasó el instrumento.

-Déjamelo a mi!- comenzó a tocar y (t/n) escuchaba atenta, se notaba la diferencia entre ambas, aunque el día anterior había hablado con Robin, a la Mugiwara también le estaba costando adaptarse a la vida de Geisha. -No es tan difícil...- dijo la alegre niña.

-¡Oh! ¡¡Otoko-chansensei!! ¡¡Enséñeme por favor!!- declaró con cierto dramatismo la joven pelinegra, y tanto ella como la niña carcajearon.

-Me alegra que se lleven muy bien...- Komirasaki aparecía ante ellas.

-Komirasaki-oneesan...- (t/n) saludó inclinando la cabeza.

-Otoko... ¿puedes dejarnos solas?- cuestionó un tanto sería la Oiran.

-¡Si!- (t/n) se percató de la seriedad, la Oiran más famosa de Wano le diría algo delicado.

-¿Pasa algo?- cuestionó un tanto preocupada (t/n).

-Quiero que seas sincera conmigo...- pidió y la joven asintió, aunque no podía prometerlo. -A los clientes que has atendido... ¿llegas a tener intimidad con ellos?- cuestionó sería.

-¿Por qué me lo preguntas?- cuestionó (t/n), nadie sabía acerca del somnífero que usaba.

-Comienzan a haber rumores, principalmente por parte de los hombres de Orochi... sin embargo ningún habla en voz alta, debido a su orgullo de hombre...

-Ellos suelen embriagarse mucho...- dijo (t/n) más tranquila. -Y cuando estamos en la habitación...- conforme avanzaban las palabras susurraba. -Pues...- Komirasaki carcajeó.

-Ya veo... supongo que tratan de señalarte para no manchar su hombría...

-¡Exacto!- señaló (t/n).

-Olvídalo... posiblemente lo olviden o insistan en venir...

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Esa noche, (t/n) atendía a hombres de Kaido, platicaba con ellos, el ambiente era animado, mientras uno de los hombres de Orochi planeaba rebelar el secreto de la desnudes de la Oiran O(t/n).

-¡¡O(t/n)-chan!!- aquel samurai se acercó, bajo la manga traía su propio somnífero, pues no desaprovecharía la oportunidad, (t/n) volteó y algo en aquel sujeto le dio mala espina, pero debía apegarse a su papel, pero antes de qué la tocara, otra mano lo detuvo en su intención. -Quién...

-Lo siento, pero O(t/n), será mi compañía esta noche...- (t/n) se pasmo, pues era Law, llevaba un haori de colores negros y azules, a diferencia de su ropa habitual, ocultaba los tatuajes del pecho, traía su cabeza descubierta con el típico peinado samurai, sin sus argollas y sorpresivamente sus tatuajes de las manos no estaban.

-L...- la joven reaccionó, no debía exponer que se conocen, no podía decir su nombre, así que dijo lo primero que se le vino a la cabeza. -Torao-san...- Law se sonrojó por aquel sobrenombre e intarnamente (t/n) pedía perdón, sabía que la joven había sido astuta al no llamarlo por su nombre.

-¿Qué clase de nombre es ese? Acaso no sabes quién soy...- exclamó molesto el samurai.

-¡Como si eso me importara!- declaró enojado Law, el Samurai no estaba dispuesto a ceder, si necesitaba deshacerse de aquel entrometido lo haría sin miramientos, sin ambargo antes de cualquiera actuará, el jefe del lugar apareció.

-¿Qué pasa aquí?- Kyoshiro apareció y todos se pasmaron.

-Jefe Kyoshiro, verá... yo quiero estar esta noche con O(t/n)-chan y ese mocoso...- señaló a Law, quien se mostraba al margen, no debía hacer aquel pleito más grande. -Sabe que por dinero no debe preocuparse...

-En eso tienes razón...- señaló el samurai, Law maldecía por debajo, ¿todo aquel esfuerzo sería en vano? -Pero sabes que por sobre todas las cosas, cuido de todos en mi familia...- señaló serio y todos se pasmaron en un incómodo silencio.

-¿De qué habla...?- cuestionó nervioso, Kyoshiro del suelo levantó el frasco de somníferos, (t/n) lo había notado desde el principio y vio la oportunidad perfecta para exponer al pervetido.

-¿Dime que es esto?- mostró el frasco, aquel Samurai estaba perdido. -¡Está prohibido obligar a alguna de las chicas... es cierto que tu dinero es valioso, pero es más valioso tu honor!- el señalado bajo la cabeza al suelo.

-¡Le suplico me perdone! Yo sólo... yo sólo...

-Lo olvidare por hoy... sólo deja de acosar a O(t/n) es nueva... pero si se repite no habrá segunda oportunidad...- advirtió.

-Gracias por su misericordia...- admitió avergonzado, pero eso realmente no era una rendición, sólo que ahora debía ser precavido.

Aquel incidente no pasó a mayores, aquel hombre se alejó de (t/n) y Law se quedó a su lado, debía fingir ser un cliente, así que la joven apegándose a su papel servía de manera cordial a Law, aunque a diferencia de otras ocasiones, aquella atención era genuina y amable.

-Lamentó causar problemas...- admitió la joven en voz baja, mientras le servía sake a su capitán.

-No... perdoname tu a mi... creo que exagere, debí suponer que podrías lidiar con algo así...- admitió un tanto avergonzado y (t/n) se sonrojó por aquellas palabras. -Aunque si ya estoy aquí, podría ayudarte a apaciguar rumores...- ambos hablaban en voz baja, la joven al escuchar aquello, se pasmó y se sonrojó, perdiendo la noción de todo a su alrededor.

-¡¿Apaciguar los rumores?!- susurró, aquello por alguna razón la puso nerviosa.

-(t/n)...- después de un par de segundos salió de su trance al darse cuenta que Law le estaba hablando.

-¿Qué?- los nervios seguían presentes.

-Creo que ya no necesito más sake...- (t/n) reaccionó y se dio cuenta que había vaciado todo el sake.

-¡Lo siento mucho!- exclamó avergonzada, comenzando a limpiar, Law sonrió levemente, desde que se reencontró con la joven, ella parecía haber puesto un muro entre ellos, pero ahora aquel muro transparente había desaparecido, pues la veía genuinamente.

Más que un deber. (One Piece. Law y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora