Más que un deber. (One Piece. Law y tú)

Capítulo 13: Verdades a medias.

Law entraba a la habitación de (t/n), fue ahí cuando escuchó el caer del agua, por un momento pensó en irse, pero él siguió avanzado, al levantar la vista, se detuvo en seco, en la espalda de la joven se veía claramente el jolly roger de la Familia Donquixote...

-¡¿(t/n)?!- no pudo evitar llamarla, la joven por su parte se aterró ante eso, era lo último que deseaba que ocurriera, volteó mirando atónita a su ahora capitán.

-Law...- ambos estaban pasmados.

-¡Capitán!- Shachi se acercaba a Law. -Bepo me dijo que estaba aquí...- (t/n) tomó la toalla que tenía cerca y cubrió su cuerpo avergonzada.

-Shachi... por favor ve al submarino...- ordenó sin mirarle, su nakama se dio cuenta de la seriedad de su capitán, así que sólo asintió.

-De... acuerdo...- se fue sin preguntar nada, Law por su parte, entró a la habitación y cerró la puerta, bajo su espada y se quitó el gorro, se acercó a (t/n), quien evitaba verlo, el agua seguía cayendo.

-¡Por favor... vete!- ordenó la joven, pero escuchaba cómo Law se acercaba a ella.

-¿Este era tu secreto?- cuestionó fríamente, la joven retrocedió hasta topar con pared, miró hacia Law, quien se comenzaba a mojar.

-Law... no es un buen momento...- observó como él no dejaba de mirarle y no pudo evitar sonrojarse.

-¿Por qué escondes eso?- insistió, ella volvió a desviar la mirada. -Eso no es un tatuaje, ¿verdad?- la joven no pudo evitar fruncir el ceño, había sido atrapada, ¿debía confesar?

Ella volteó a mirarlo, el agua los mojaba a ambos, observó como la mirada de Law era seria, pero podía percibir preocupación, así que no le quedó de otra, asintió, respondiendo a la última pregunta.

-No es un tatuaje... es una marca...- confesó, mirándolo fijamente, él cerró la regadera, y la tomó de los hombros, el vapor del agua caliente comenzaba a disiparse, y aunque ella había cubierto parte de su cuerpo, Law observó varias cicatrices.

-Déjame revisarte...- ordenó, aquel tono de voz hizo que le erizada la piel a la joven.

-Law... yo...- no sabía cómo negarse.

-Soy doctor...- dijo un poco más tranquilo, a (t/n) no le quedó más remedio.

Con la toalla cubrió su cuerpo, pero al acostarse en la cama tuvo que quitársela parcialmente, descubriendo su parte trasera, Law la cubrió con una sábana de la cintura hacia las rodillas, las mejillas de la más joven estaban teñidas de rojo.

Ahí Law observó aquella marca, era una perfecta cicatriz, sólo una vez había visto aquel tipo de cicatrización, en Jean, en su marca de esclavo, enfurecido al pensar que (t/n) pasó por una humillación así, Doflamingo había marcado a la joven como una esclava, ahora que sabía que el exshichibukai era un Tenryuubito, no le sorprendió.

(T/n) estaba nerviosa, sintió como Law tocó su marca con la yema de los dedos, aumentando su sonrojo.

Pero esa no era la única marca, por toda la espalda y parte de los brazos había cicatrices, algunas largas, otras cortas, unas profundas, sus dedos tocaron aquellas marcas.

-(t/n)...- susurró.

-Son de batallas... misiones, otras de Trebol, Pica, Diamante y... Doflamingo...- explicó, la ira de Law iba en aumento. -No te culpes...- pidió la joven, comenzando a derramar lágrimas, Law se sorprendió por aquella petición.

-¿Por qué no me lo dijiste?- pidió saber.

-Porque no quiero que te sientas culpable de mi infierno... es el camino que escogí por la memoria de Cora-san...- aseguró más tranquila, sintió como Law dejó de tocar sus cicatrices, pero de inmediato la tomó con delicadeza del brazo, obligadola a volterase.

-¿Law?- él se había colocado sobre ella, quedando expuesta del todo el torso, la sábana cubría sutilmente parte de su vientre y la cadera.

Ahí Law observó que ella tenía más cicatrices, en el pecho, el abdomen y una horrible y profunda cicatriz en el vientre, ella se sonrojó, por a quedar expuesta de esa manera, observaba la mirada gris, la cual demostraba sorpresa e ira.

-Ya es suficiente...- susurró cubriendo su pecho con ambas manos, Law seguía sobre ella, para su sorpresa, acercó su rostro al de ella.

-(t/n), te prometo curar tus cicatrices...- ella se sorprendió por esa declaración.

-Law...- susurró conmovida, él acarició su mejilla.

-Habló de la cicatrices de tu alma... no será fácil, pero nunca te dejare...- aseguró, observó como aquella mirada (c/o) se llenó de lágrimas, pero asintió con una sonrisa.

-Gracias... yo... yo prometo no ser una carga para ti...- con uno de sus brazos cubrió su pecho, con la otra mano limpio sus lágrimas y después acarició la mejilla de Law. -Gracias por no olvidarme...- susurró, derrámando más lágrimas.

Law limpio aquellas gotas y asintió, para sorpresa de la joven, notó cómo él se acercaba más a su rostro, sintió como su corazón palpitó con fuerza, sentía los labios del mayor cerca de los propios, así que sólo atinó a cerrar los ojos.

Ambos labios estaban a escasos centímetros...

-¡Capitán!- la voz de Bepo los sacó del trance, separándose abruptamente, (t/n) tomó las sábanas y se cubrió, sentándose en la cama, Law bajo, levemente sonrojado.

-En seguida salgo...- exclamó y Bepo se quedó afuera, observó a la joven, quien estaba sonrojada y evitaba verlo. -(t/n)...- ella negó.

-Quiero estar sola... sólo esta noche...- pidió, Law cerró el puño, pero se tranquilizó.

-Mañana partiremos a Wano a primera hora...- ella asintió.

Law salió, tomando su espada, al cerrar la puerta, la joven se acostó, haciéndose ovillo.

-Él estuvo a punto...- susurró, se abrazo a sí misma, ahora Law sabía sobre el maltrato físico que ella sufrió, pero no pudo confesarle el daño psicológico que cargaba, aún no sabía si debía decirle sobre el abuso sexual que sufrió.

Al girar en la cama, observó el sombrero de Law, lo tomó y lo acercó a su pecho, si iba a besarla, significa que ¿sentía algo por ella? Si le contaba sobre el abuso por parte de Doflamingo, ¿cambiaría algo de aquellos sentimientos? Se cuestionó preocupada, se había quitado una carga, pero eso sólo era el principio.

Por su parte Law caminaba con Bepo, y aunque éste le hablaba, él no prestaba atención, pensaba en (t/n), era muy pronto para decirle que sentía algo por ella, la joven era la única mujer que ocupaba sus pensamientos desde hace 13 años, se había enamorado de aquella niña que le dio su primer beso, y atesoró aquel sentimiento, ahora que la tenía cerca de él quería conquistarla, pero se dio cuenta que ella cargaba con mucho dolor, debía ayudarla primero a superar todo eso.

Sin embargo no lo tendría fácil, pues estaban ante las puertas de una guerra, pero de algo estaba seguro, no la volvería perder...