Capítulo 19: En la capital de las flores. Parte 2

1.1K 131 2
                                    

A la mañana siguiente, (t/n) se levantó, y había un hermoso kimono esperándola, le informaron que Komirasaki la esperaba en su alcoba, (t/n) entró y se mentalizaban en sus siguientes pasos.

-Una vez más agradezco la oportunidad Komirasaki-sama...

-Aun no me agradezcas, porque lo que te pedí no es cosa fácil...- aseguró de manera seria la mujer. -Atender a los hombres de Kaido, no es fácil, suele ser vulgares y bruscos, después de todo son hombres del extranjero...- aseguró.

-Lo sé...- dijo sin pensar (t/n) y después negó. -Me lo imagino...- se apuro a decir.

-¿Estás segura de seguir con esto?- cuestionó esperando ver duda en la joven.

-Por supuesto...- dijo (t/n) con confianza, la oiran sonrió levemente.

-Como un consejo, el sake siempre será tu aliado...- le dijo guiñándole el ojo.

(T/n) fue instruida por Komirasaki y otras Oiran en lo que sería sus labores, pero en el transcurso del día la joven pensaba, posiblemente el sake no sería suficiente, después de todo piratas ebrios son presas de sus instintos, no faltaría el gañan que se pasara de la raya.

-Esta será tu primer día atendiendo, por lo regular la casa siempre estaba abierta, pero antes de que se ponga el sol es cuando llegaban más clientes...- informo la anciana del hogar, (t/n) asintió.

-¿Puedo salir a buscar unas cosas?- cuestionó tímidamente.

-Sólo no tardes...- le advirtió la mujer.

(T/n) se dirigió a los puestos donde vendían plantas, pero no encontraba todos los ingredientes que buscaba, además también estaba la incógnita de dónde podría preparar un potente somnífero sin que le hicieran preguntas.

Un tanto decepcionada regresaba a la casa, debía pensar en un plan B, de algo estaba segura, no dejaría que otro hombre la tocara sin su consentimiento. Al cruzar por un callejón alguien la tomó del brazo, y le tapó la boca impidiéndole gritar, sin dejarse invadir por el miedo, no lo dudo y golpeó a su captor en el abdomen.

-¡Espera!- se apuró a decir, (t/n) observó con asombro a Law.

-¡Law!- exclamó sorprendida y apenada. -Lo siento...- se apuró a decir, el negó.

-Esta bien lo que hiciste, tienes buenos instintos...- felicitó con una leve sonrisa, sonrojando a la joven. -¿Estás bien?- cuestionó y la joven asintió.

-Si... sólo buscaba unos ingredientes para crear un somnífero, pero no estaba lo que necesitaba...- Law se sorprendió por aquello.

-Que coincidencia...- (t/n) se intrigó por aquella declaración, pero antes de preguntar, Law sacó un pequeño gotero, y se lo entrego. -Es una mezcla de valenciana con otros elementos para que sea imperceptible...- la joven se sorprendió.

-Gracias Law...

-Lo importante es que cumplas tu rol hasta que llegue Mugiwara-ya...- la joven asintió. -Pero es más importante que estés bien...

Flash Back...

-Me pregunto si (t/n)-san estará bien...- dijo preocupado Bepo.

-¿Es enserio que trabajará con las Oiran?- cuestionó Jean.

-Así lo dijo el capitán... a mi me preocupa que algún hombre se propase con ella...- señaló Shachi, sus nakamas le dieron la razón, lo que no sabían es que Law estaba escuchando, y hasta ese momento algo hizo click en su mente.

A diferencia de las Geishas, las Oiran daba el servicio "íntimo", y aunque (t/n) se las ingeniara para evitar eso, siempre el riesgo estaba latente, no podía permitirlo.

Así que se dirigió al laboratorio del Polar Tang y comenzó a trabajar en un somnífero imperceptible y eficiente, no era complicado si usaba los ingredientes correctos.

Fin del flash back.

-Cuídate por favor...- pidió el Cirujano de la muerte, y (t/n) asintió.

-Cumpliré con mi parte y estaré bien...

El sol comenzaba a ocultarse, y mientras algunos habitantes de la Capital de las flores se retiraban a descansar a sus casas, algunos hombres del Shogun Orochi se dirigía a la casa de las Oiran, y entre ellos algunos hombres de Kaido.

-¡¡Ojalá pueda ver a la oiran Komirasaki!!- dijo con ilusión uno de esos piratas, otros de sus compañeros carcajearon.

-¡No seas tonto... si Queen-sama se entera que alguien como tú se acercó a la oiran más hermosa de Wano, te matara!- se burlaron sus compañeros.

(T/n) desde uno de los balcones observaba  aquellos hombres, estaba nerviosa, un poco asustada, pero podía con ello, a comparación de su mayor verdugo aquellos piratas eran insignificantes.

-¡Los clientes comienzan a llegar!- exclamó la anciana, y algunas de las chicas que estaban por ahí comenzaban a movilizarse, (t/n) suspiró y se dirigió a la planta baja, donde iniciaría su misión.

La noche comenzaba, para (t/n) llegó de inmediato el primer grupo que atender, unos piratas bestia que incluso ya iban con unas copas encima.

-¿Y tú eres nueva primor?- un hombre le hablaba a (t/n) quien le servía sake a él y sus acompañantes.

-Así es... mi nombre es (t/n)...- saludó con amabilidad inclinando un poco la cabeza.

-¿Qué cosa puedes hacer tu?- habló otro de los hombres. -Pero que no sea una de esas cosas aburridas de leer, cantar o tocar instrumentos...- se quejó otro.

-Bueno...- la joven lo pensó. -¡¿Es cierto que ustedes son hombres fuertes?!- cuestionó con interés y fascinación, aquello le gustó a los piratas bestia, quienes se sonrojaron levemente.

-S... así es...

Aquellos piratas cayeron ante el encanto de la joven, quien se mostraba curiosa e ingenua, después de varias copas, el ambiente se iba animando.

-¡Oye linda! ¿Vamos a un lugar más privado?- dijo uno mientras pasaba su brazo por el cuello de la joven.

-¡Qué atrevido!- exclamó con una sonricilla coqueta. -Pero antes...- la joven les entrego una última copa de sake, y discretamente aplicó el somnífero.

Y después de tomarlo, aquello hombres se quedaron dormidos, (t/n) sonrió complacida.

-Law... gracias...- susurró, sonrojarse levemente.

Más que un deber. (One Piece. Law y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora