I. Tú Eres Mío

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Y bueno aquí está la segunda más votada (aún así pueden seguir votando otras de mis historia para que las suba) espero que les gusten y las disfruten😊

Aeropuerto.

A pasos tranquilos caminaba por el aeropuerto a mi vuelo a los Ángeles para encontrarme con mi madre y su pareja, la verdad no quería pisar esa casa por nada del mundo, pero mi padre insistió en que tenía que visitarla aunque fuera unos días, no podía creer que me dijera eso cuando mi madre nos dejó a él y a mí con sólo cuatro años de edad, nunca hubo llamadas ni mensajes de su parte y ahora que tengo veinte años me contacto por medio de mi padre para decir que quería que fuera a visitarla y conocer a alguien. Tan sólo no podía creerlo, solté una larga respiración y entre al avión para buscar mi asiento, al encontrarlo me sentí feliz de que me tocará con una linda chica, algo bueno salió de ir a ver a mi madre, no sabía por qué le seguía diciendo así.

-Hola- salude, ella con una hermosa sonrisa me la devolvió.

En mano con mi maleta aún mire arriba para meterlo en el compartimento, con algo de dificultad logre guardarlo sin salir lastimado.

Apuntó de sentarme con la chica y poder iniciar una plática tranquila unas manos en mi cintura me pegaron a un cuerpo con algo de brusquedad.

¡¿Pero quién demonios era el tipo que me había agarrado?!
Sabía que era un hombre por su cuerpo musculoso y su colonia.

-Sueltame- intente alejarme de su cuerpo, pero fue completamente inútil ¿Desde cuando era débil?

-Te encontré- su voz sonó muy, pero muy ronca y masculina ¿Pero que pensaba? Yo también algún día la tendría así, sólo que por el momento era un adolescente aún, si...no espera yo aún seguia en sus brazos.

-Dije que me soltarás pervertido- vaya que nunca me espere ser apretado más fuerte y escuchar un extraño gruñido en mi oído, dios esto ya empezaba a darme miedo. Y al parecer las pocas personas y la chica con la que me sentiría también se empezaron a sentir así.

Yo sólo era un adolescente con veinte años y un beta.

-Tú vienes conmigo- dijo sin más, no pude ni decir palabra alguna cuando tomo mi maleta y me arrastró a la parte de adelante del avión, en los de primera clase ¿Pero quién era este sujeto?

Los pasajeros se nos quedaban viendo hasta que me hizo sentarme en un asiento mucho más cómodo. Y le entrego mi maleta a un hombre como si nada.

-Mi maleta- señale al hombre que se iba con mis pertenencias, ahí iba mi laptop y fotos con mi padre.

-No te preocupes, cuando lleguemos nos las llevarán a nuestro hogar- levantó la mano a una azafata.

¿Nuestro hogar?
¿Pero de que iba todo esto?

-Perdón, pero no te entiendo- hable llamando su atención y por primera vez sus ojos me atraparon, ¿Cómo alguien podía tener tan profunda mirada verde? Me sentía atrapado.

-Tú vivirás conmigo desde hoy.

Sacudí mi cabeza, estaba escuchando mal. eso era.

Solté una risa nerviosa- Perdona ¿Pero qué dijiste?

-Dije que vivirás conmigo desde hoy- puso su mano sobre mi rodilla. Estaba completamente loco este desconocido, hace menos de cinco minutos que nos vimos y ya me iba a llevar con él a sepa dios dónde.

-Estas loco- quite su mano de mi rodilla sin cuidado alguno y me levanté, sólo di un paso cuando me agarró de la muñeca.

-Sientate- ordeno y no sabía cómo, pero me encontraba sentado en segundos- Así me gusta.

-Señor Hale ¿Le gustaría pedir algo?- preguntó la mujer viendo del hombre a mi con una sonrisa.

Yo quería que me sacarán de aquí.

-Quiero una botella de vino- me miro- ¿Tú quieres algo?

-Quiero irme a mi lugar- levanté la mano.

-Solo eso- me ignoro por completo.

-En un momento le traigo el vino señor Hale, disfruten su vuelo- y se marchó.

-¿Cómo te llamas?- preguntó pasando su mirada de mi cara a mis manos o eso veía yo.

-St..Stiles- dije dudoso, le tenía miedo a este hombre.

-Bien Stiles, mi nombre es Derek Hale y soy tu alfa.

No pude evitar soltar un carcajada, esto era de vida o muerte y yo me encontraba riendo como si nada frente a un posible vendedor de órganos o a un asesino.

-¿Qué es gracioso?- preguntó frunciendo su ceño al no comprender.

-Perdón, es que yo soy un beta así que debes estar muy equivocado- conteste pasando mi pulgar por mi mejilla, limpiando una pequeña lágrima que me había salido.

-Nunca me equivoco- respondió calmado y seguro de sus palabras.

-Bueno pues para todo hay una primera vez- su mandíbula se apretó y en algún momento ya no estaba sentado en el asiento, si no que ahora estaba en su regazo.

No pude decir nada al sentir sus labios en mi cuello y el escucharlo inhalar me hizo soltar un jadeo a sorpresa mía. Me quería alejar, pero a la vez no, sentía un deseo desconocido hacía él, me incline dejándole más espacio sintiendo su sonrisa en mi cuello.

-Eres tú...no hay duda- murmuró sobre mi piel.

Pase saliva al sentir sus manos calientes dentro de mi camisa hasta mi espalda baja dando suaves caricias que me hicieron taparme la boca al casi gemir frente a un completo extraño.

-Dejame escucharte- sentí sus labios repartir besos por mi cuello, mis manos bajaron hasta sus hombros sin pensarlo y sus feromonas nos rodearon haciendo sentir mi cuerpo caliente en segundos.

Un carraspeo me hizo salir de la abrumacion que todo esto me estaba causando, me hice atrás separándome de él, soltó un gruñido ante eso y su mirada mostraba enojo al ver a la causante de la interrupción.

¿Cómo demonios podía sentirlas si era un beta?

-Lo...lo lamento señor Hale, pero sus feromonas están abrumando a todos los pasajeros- dijo tartamudeando y con miedo mientras tenía un paño en su nariz.

-Me va importando si les molestan, yo pague para tener mi privacidad ¿No?- gruño a la mujer que tembló de miedo ante su mirada pesada

-Si señor, pero hay omegas también a bordo y niños- su mirada se relajó un poco al escuchar eso.

-Bien, ahora largo- la mujer bajo la cabeza y se alejó- Esto no se terminará así, cuando lleguemos a casa seguiremos.

-Yo...yo debo ir con mi madre, somos desconocidos señor- mis palabras no le gustaron para nada, lo sabía.

-Eres mío y tienes que obedecer lo que diga Stiles- apretó mi cintura bajo mi camiseta lo que ocasionó que soltará un bajo quejido de dolor- Lo siento- sus brazos me rodearon- Sólo haz lo que digo, no soy bueno controlando mis emociones.

Eso lo podía notar con sólo verlo.
Preferí quedarme callado en todo el vuelo a nueva York, ya pensaría en cómo salir de todo este enrollo en el que me metí por venir a ver a mi madre.







Espero sus votos que son los más importantes para mi al igual que sus comentarios💖😢

Publicada: 27 de septiembre del 2021.

El Papá De Mis Hijos (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora