XXV. Fuera de lugar.

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Personitas hermosas y preciosas, les deseo un feliz año nuevo perfecto✨🎉

Para algunas personas el leer es (estúpido y una perdida de tiempo) pero...es algo que nos gusta a algunos y no debemos de dejar de hacerlo porque otras personas nos digan eso.
Para mí es algo que me encanta hacer porque puedo sumergirme en esa historia y olvidar todo a mi alrededor.
Me hace feliz y se que a ustedes también.

Gracias por su apoyo💖


-Leo y Joel por favor mantengan a su amiguito fuera de mi despacho- pedí caminando directo al salón con unos papeles rotos en mis manos. Stiles había tenido razón, no hubiera accedido a que tengamos un perro en casa, pero no quería decirles que no a ellos.

-Lo sentimos papá- suspiré al ver sus caritas mientras abrazaban al Cavalier King por el que se habían decidido a adoptar. Era muy tierno y todo, pero se pasaba de juguetón. En estos tres días tenía dos pares de zapatos rotos, papeles de trabajo y calcetas rotas, y eso que solo tenía siete meses Calvin, como le pusieron a su amiguito fiel.

-Solo...mantenerlo alejado de mis cosas por favor- asintieron. Calvin ladro mordisqueando un peluche que se encontraba a su disposición.

Tire los papeles en la basura yendo a la cocina donde encontré a Stiles bebiendo de una taza de chocolate mientras sonreía al verme entrar.

-Ni te atrevas- le apunte.

-Yo no dije nada- levantó las manos sin borrar esa sonrisa. Ush, ya conocía esa sonrisa de "te lo advertí".

-Si no hace falta- me llene una taza de chocolate.

-Bueno debemos llevar a los niños a la escuela....nos llevamos a Calvin o lo dejamos en tu despacho...

-¡No quiero a ese pequeño destructor en mi despacho!- Stiles rompió en risa al escucharme levantar la voz.

-¿Quieres que te recuerde tus palabras de hace tres días?- jugo burlón.

-Mira pequeño travieso...- salí de la cocina hasta estar frente a él que me miraba con diversión- Mejor mantén esa boquita cerrada que así te ves más hermoso- tome su menton con mi dedo índice y mi pulgar para levantar su cabeza.

Con una sonrisa en sus labios se acercó hasta pegar nuestros labios. Esto ya se estaba haciendo más normal entre nosotros en tan pocos días y no podía pedir más. Chupe su labio haciendo un pequeño sonido obsceno.

Al separarme sonríe.

-Debemos apresurarnos o nuestros hijos llegarán tarde a clase- susurré en sus labios.

-Tramposo- golpeó mi pecho haciéndome a un lado. Rei al ver como se iba indignado por no seguir besándonos. Terminando mi taza de chocolate le seguí fuera dónde los niños y Calvin estaban subiendo al choche. Stiles cerró su puerta y se montó en el otro lado.

Cerré la casa y maneje directo a su escuela dónde una vez los dejamos fuimos directo a nuestro trabajo. Entre momentos había besos y pequeñas caricias. Por las diez Stiles recibió una llamada y salió a ver a la persona de esa llamada por lo que tome a Calvin y salí a las doce y media para ir por los niños e ir directo a casa. Entre más pasaban las horas más me ponía nervioso, no tenía ninguna llamada o mensaje de él y eso me daba miedo.

Cansado tome mi celular dispuesto a conseguir que mis dos guardaespaldas que estaban libres lo buscarán, pero eso no fue necesario cuando la puerta se abrió dejando verlo. Pero no era el único si no que detrás de él entraba su padre que al verme coloco su mano sobre su pistola. La cuál dejo de tocar cuando escucho a sus nietos correr a él seguido del perro.

-No podía mantenerlo más tiempo escondido de él- dijo al ver mi cara.

-Mmm- negué pasando saliva- En algún momento esto pasaría.

Sabía muy bien que no podíamos evitar que él se enterará y por eso mismo pensaba ganar su aprobación de una buena manera. Primero que nada un vaso de whisky que aunque me dió una mirada entre enojado e indignado la aceptó. Yo me senté a un lado de Stiles que jugaba con su vaso de lo mismo mirando a su padre que estaba bebiendo y mirando a los niños que jugaban con unos Legos cerca.

-¿Estás bajo una amenaza?- su pregunta nos saco del silencio, pero no me gustó la manera en la que la hizo. Sé que al principio así fue, pero fue una estupidez mía. Stiles me dió una mirada, dejo su vaso en la mesita de centro y puso su mano sobre mi rodilla ante la antena mirada de Noah.

-No papá- respondió sin titubear. Sonreír un poco al escucharlo.

-¿Seguro?- entrecerró los ojos mirándome para comprobar que no le estuviera obligando a responder en su contra.

-Es verdad papá, sé que te dije cosas cuando llegue de Nueva York y no te voy mentir, tuve miedo cuando inicié una relación con él hace unos meses, pero ahora no es así. Estoy contento a su lado y los niños también- sonrió.

Un suspiro por parte de su padre me hizo volver a la realidad después de escuchar esas palabras. Parecía que se lo estaba pensando a fondo. De pronto se tomó todo el trago de whisky y extendió su mano a mí.

-¿Puedes darme otro?- asentí enseguida tomando su vaso para levantarme y salir a la cocina.

Demoré unos minutos en regresar al salón, Stiles y su padre hablaban de otro tema mientras miraban a los niños. Al darse cuenta de mi presencia me miraron.

-Debes saber que como su padre y sabiendo la verdad no estoy del todo de acuerdo, pero es la decisión de mi hijo el estar contigo o no. No soy nadie para meterme en sus decisiones- recibió el vaso mientras me decía eso.

-Algún día le demostraré que soy diferente de la persona que escucho- asegure regresando a un lado de Stiles.

-Espero verlo pronto- y como hace unos instantes. Se tomó todo el líquido para ponerse de pie y acercarse a los niños para besar sus cabezas- Vendre a verlos seguido mis pequeños.

-Adios abuelo- le abrazaron.

-Bueno, me voy y espero que tengamos una cena adecuada con tu familia algún día- le respondí con un "si" al estar en la puerta de la entrada.

Al cerrar la puerta a mis espaldas Stiles soltó una risita yendo al salón. Le seguí con una idea del por qué se reía.

-Debiste ver tu cara cuando llegue con él- rodé los ojos dejándome caer en el sillón.

-¿Te da miedo el abuelo?- preguntaron al mismo tiempo Joel y Leo con unas sonrisas y sus rostro inclinados.

-Claro que no- negué cruzandome de brazos y cómo no, Stiles otra vez soltó una tremenda carcajada.

-Papá miente- me pillaron mis dos pequeños uniéndose a su padre.

Genial, hoy era el día de ir en contra de mí.

Publicada: 01 de enero del 2022.

El Papá De Mis Hijos (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora