XII. Tú mejor que nadie sabe de lo que puedo ser capaz

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Que Derek Hale se enterara de todo y que me dijera que tenía que casarme con él para que no me quitará a mis hijos me hizo recordar como me sentí cuando estuve encerrado en su mansión en Nueva York. Había sacado unos papeles frente a mi dónde estaba toda mi información junto a los de mis hijos.

-No puedo creer que estes haciendo esto Derek- baje la mirada conteniendo mi enojo. No quería hacer un gran espectáculo frente a las personas que pasaban un buen momento.

-Hare lo que sea para que estés a mi lado, también para que ellos estén junto a mi.

-Pero que los uses a ellos para conseguir lo que quieres...- negué apretando mis labios- Es sucio.

-No me dejaste otra opción Stiles, fueron cinco años en los que busque tú paradero que espere para tenerte a mi lado- golpeó los papeles con sus dedos.

-No puedes hacer esto- negué apretando mis labios. Era un infeliz, ahora entendía por qué no me había dejado hablar ayer. Pero no dejaría que se saliera con la suya, está vez no estaba solo. Tenía a mi padre y amigos a mi lado.

-Si puedo Stiles- respondió cruzando sus brazos- Estoy en mi derecho de estar a su lado.

-Eso no es verdad, tú abusaste de mi por lo que tú no tienes nada que ver en mi vida ni en la de ellos- gruño al escuchar mis palabras.

-Deja de decir esa palabra- se apretó el puente de su nariz exasperado- Te lo dije, yo no quise hacer eso. Sólo trataba de que estuvieras a mi lado.

-Querias forzar nuestra unión Derek, eso en estos tiempos es un delito- golpee mi palma en la mesa- Tú no deberías de venir a amezarme, iré a levantar una denuncia contra ti y así jamás podrás acercarte a nosotros- me levanté de mi lugar caminando a la salida.

-Stiles, si haces eso tendré que hacer algo que no me gustaría hacer- me tomo por la muñeca empujandome contra la pared- Tú mejor que nadie sabe de lo que puedo ser capaz por conseguir lo que quiero.

-No me das miedo Derek, no soy el mismo de hace tiempo- le empuje- Si sólo se te ocurre tocar un solo cabello de mis hijos o de alguien cercano a mi, serás tú el que se arrepentira.

A medio camino le escuche.

-Sólo piénsalo Stiles, te daré dos días- fue lo único que escuche antes de subir a un taxi y emprender camino a mi casa.

La verdad es que si tenía miedo porque lo conocí durante la estancia con él. Pero no sólo podía venir y hacer que me casé con él a la fuerza. Pague otro poco de dinero para cambiar de dirección a la comisaría de mi padre, debía hablar con él.

-Papá- llame al entrar a su oficina.

-Hijo- tome asiento frente a él- ¿Qué es lo que ocurre?- preguntó al ver mi cara. Él me conocía bien y sabía cuando estaba pasando por algo- Vamos hijo dime que ocurre.

-Me encontré con Derek Hale- solté apoyándome en el escritorio.

-¡¿Ese hombre te hizo algo? ¿Lastimó a mis nietos?!- se levantó poniéndose a mi lado para que lo viera- ¡Respóndeme hijo!

-No les hizo nada a ellos, pero...me dijo que debía casarme con él si no quería que me los quitará- mis ojos se humedercieron- ¡Padre no se que hacer!- tan pronto dije eso me rompí. Mi padre me atrajo a sus brazos de inmediato.

Pasaron largos minutos hasta que pude tranquilizante un poco.

-Tranquilo hijo- paso su mano por mi espalda.

-Él...él no puede- limpie mi rostro- ¿Quitarme a mis hijos verdad?

Se pasó su mano por su cabello. Conocía ese gesto a la perfección.

-Lo siento hijo- apretó sus manos en puños sobre el escritorio- Él es su padre biológico y no es sólo por eso, pero...si llevamos esto a la corte- negó- Dices que es capas de todo, podríamos decir que abuso de ti para poder tener algo de nuestro lado, pero si de verdad son compañeros y él lo prueba, hay de dos. Comparten a los niños o se deben juntar para mantener lo de compañeros ante la sociedad.

Mis esperanzas desaparecieron por completo.

-Pero buscaré si puedo hacer algo para que eso no ocurra, nunca dejaría que estés a la fuerza con él y menos que mis nietos estén cerca suyo- gruño.

Una frágil sonrisa se extendió por mis labios.

-Gracias padre- dije- Me iré para ver a los niños.

-Buscare ayuda Stiles- escuche antes de salir de la oficina.

Entonces Derek Hale si podía lograr que me quitaran a mis hijos, no los podría ver jamás, no veria sus sonrisas, ni escucharía sus pasos corriendo por la casa o cuando me gritaran para que los abrazara. Tenía que buscar alguna alternativa. No podía simplemente rendirme sin luchar un poco por lo menos.

Al llegar a casa eran las seis, me había tomado mi tiempo para regresar. Lo primero que vi me hizo sonreír.

Los tres se encontraban durmiendo en el suelo frente a la tele que mostraba una película de Disney, una colcha bajo ellos mientras Theo los abrazaba. Debía hacer algo para que eso no dejará de pasar. Haría lo que fuera para mantenerlos a mi lado.

Con esa determinación les tape con una sábana y subí a mi habitación a tomar un baño y a dormir para poner en marcha lo que tenía en mente al día siguiente.

Publicado: 10 de noviembre del 2021.

El Papá De Mis Hijos (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora