El balón corría por la cancha de fútbol de un pie a otro y Takuya simplemente observaba sin detenerse a estudiar ninguno de los movimientos de sus compañeros. La pelota no representaba nada especial además de movimiento y cambio de dirección.
Su mente vagaba por el recuerdo de esa voz y esa palabra. <<Vértigo>>. Eso le hacía sentir el recuerdo completo. Los músculos de su cara se tensaban y apretaba la mandíbula. Ver la pelota lo distraía de esos pensamientos y sentimientos que no pudo quitarse tan fácilmente, pero el recuerdo lo golpeaba sin aviso previo y lo dejaba estupefacto hasta que su piel , al menos en la superficie, el recuerdo del tacto.
Ya habían pasado 2 semanas luego de ese encuentro con la chica, quien por cierto no había querido seguir en contacto con el chico luego de ese momento.
-"Te veo luego de la práctica, amor"- escuchó Takuya aterrado, pero la voz era de otra chica. Observando a su lado, notó a una feliz pareja de chicos que se despedían con un beso luego de establecer el acuerdo. Su estómago volvió a revolverse. Se sentía feliz por ellos, pero lo llenaba de envidia. Eso quería tener con Sussie. Nunca quiso la retorcida relación que llevaban ahora. ¿Entonces por qué demonios accedió? ¿Cómo es que su amistad tan bonita pasó a este revoltijo de sentimientos y acciones impulsivas y egoístas? Mierda. Volvía a mirar el balón rodando sin interés específico por el pasto mientras suspiraba desde lo profundo de sus pulmones.
Se recostó en la banca desde donde veía el partido y se durmió. Al despertar, su sensación de malestar se vio intensificada al ver junto a su cabeza una falda del equipo de porristas sentada. La chica tenía los brazos cruzados y se veía un poco molesta.
Sussie: Te dormiste durante toda la práctica.
Takuya: (Saltando de susto) ¿Qué haces aquí? ¿Cuánto rato me dormí?
Sussie: como hora y media...
Takuya: (frotó sus ojos con las manos y tomando un poco de valor volvió a preguntar) ¿Qué haces aquí?
Sussie: Tenemos que hablar.
Takuya: No lo creo. (Se puso de pie).
Sussie: ¡Siéntate!... por favor. Necesito hablar...
Takuya: ¿Qué quieres? ¿No te bastó con lo último que me dijiste?
Sussie: Takuya... yo...
Takuya: (la miró con evidente rabia) Siempre se trata de ti, ¿no? Te vale lo que pase conmigo o con tu novio, Sussan. No quiero ser parte de esto. Me hace mal y no quiero contribuir al daño de otra persona. A pesar de ser un cabeza hueca, es un buen novio, ¿o no? por eso sigues con él después de todo. Y así seguirás, y lo engañarás una y otra vez porque ¿sabes qué? Eres cobarde. No necesito una chica cobarde como amante ni como amiga ni como nada. Si no vas a estar conmigo al cien por ciento, entonces no quiero nada. Quédate con Mike y déjame en paz de una vez por todas, ¿quieres?
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A través de la distancia
Novela JuvenilTakuya, un adolescente japonés de 16 años, vivía una vida común hasta que gracias a un proyecto escolar se hace amigo virtual de una chica italiana que vive al otro lado del mundo.