25. Una nueva ilusión

47 4 0
                                    

El árbitro dio la señal para comenzar la segunda mitad del partido. Íbamos abajo en el marcador por un gol pero no sería por mucho tiempo ya que estaba concentrado completamente en cada pase que daba, en las indicaciones que hacía al equipo y mis compañeros lo notaron de inmediato por que sin necesidad de decirlo, comprendían cada una de las jugadas y los pases que les mandaba, hasta que por fin se dio la oportunidad. Mandé un pase largo a uno de mis compañeros que se encontraba completamente descubierto en la delantera y en cuanto el balón llegó a él, sin titubear tiró directo a la portería para anotar y empatar el partido.

En cuestión de minutos el partido dio completamente un giro, teníamos dominado el medio campo, el equipo estaba completamente motivado y como consecuencia del gran trabajo que veníamos haciendo, llegó, un tiro libre lo suficientemente cerca del arco rival como para tener la oportunidad de ganar este partido. Quedaban unos cuantos minutos en el reloj para que acabara el partido, entonces mis compañeros se acercaron a mí y me dieron el balón.

Ishi: Toma Kanbara (me dió el balón) ¡Hazlo! ¡Anota!

Takuya: ¿Qué? ¿De qué hablas? Es mucho más seguro mandar un pase al centro para que uno de ustedes anote.

Kai: Si mandas ese pase y uno de nosotros no lo alcanza habremos perdido la oportunidad de ganar el partido, además; eres el mejor pateador de tiros libre de nuestra liga, ¡confiamos en ti!

Mis compañeros se alejaron y fueron a tomar sus lugares. El árbitro colocó el balón en el punto de tiro y dio algunas indicaciones a la barrera del equipo contrario. Sentía una fuerte presión sobre mi pecho, era todo o nada ¿podría lograrlo? Demonios, ¿por qué estoy dudando tanto de mi? Había pateado miles de veces antes un tiro libre y anotado, claro que podía hacerlo de nuevo. No podía perder el enfoque en ese momento y ahí fue cuando la vi, con esos ojos llenos de brillo, parada en las gradas. No se había sentado en todo lo que iba del partido y seguía apoyándome. A veces me pregunto ¿Esta chica en serio es real? Zoe es increíble y verla ahí me hizo recordar lo que me había dicho antes, debía olvidar esas energías y pensamientos negativos y concentrarme.

Tomé un poco de aire, me paré junto al balón y luego di unos cuantos pasos hacia atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tomé un poco de aire, me paré junto al balón y luego di unos cuantos pasos hacia atrás. El árbitro dio la indicación de que era momento de patear el tiro libre entonces miré decidido el balón, corrí hacia él y lo pateé directo hacia la portería. Todo el lugar se quedó en silencio, podía escuchar mi respiración y el palpitar de mi corazón ir a mil por hora, yo solo veía como el balón recorría el área rival sin nadie que lograra interceptar el tiro. Fueron unos cuantos segundos pero puedo jurar que se sintió como una eternidad. El portero del equipo contrario se abalanzó sobre el balón pero su esfuerzo fue insuficiente para lograr atraparlo, dejando que el balón entrara a la portería.

 El portero del equipo contrario se abalanzó sobre el balón pero su esfuerzo fue insuficiente para lograr atraparlo, dejando que el balón entrara a la portería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A través de la distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora