Takuya, un adolescente japonés de 16 años, vivía una vida común hasta que gracias a un proyecto escolar se hace amigo virtual de una chica italiana que vive al otro lado del mundo.
No podía creer todo lo que había sucedido en casa de Zoe. Cerraba los ojos y sentía su aroma. Mi piel se erizaba con el recuerdo de su voz y el tacto de su piel. Cielos... Nunca imaginé vivir algo así de intenso en Italia, a pesar de que Zoe es hermosa, nunca creí que se daría una instancia como esta y estaba totalmente emocionado. Sabía que Zoe era tierna y dulce pero nunca imaginé que me haría sentir tan bien. No podía dejar de sonreír en mi cama. Luego de regresar al hotel, solo me acosté pero no quería dormir pensando en eso. Finalmente por el cansancio, me dormí sin darme cuenta.
Estaba muy emocionado ya que Zoe prometió asistir a la práctica de hoy para apoyarme y decidí concentrarme para dar lo mejor y lucirme ante Zoe. Sé que ya me había visto jugar antes pero nunca había logrado dar mi cien por ciento ya que estaba siempre desconcentrado con otras situaciones que ya no vale la pena mencionar.
Me levanté temprano para ir a entrenar con mi equipo y todo iba de maravilla. Llevaba tiempo sin sentirme tan liviano como ahora y todo gracias a ella. Ella, que era totalmente diferente a Sussie. Quien era honesta con sus sentimientos y no tenía problema en demostrarlos. Ella no armaba pleitos para hacerme sentir inferior o menospreciado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Definitivamente, lo que tuve con Zoe anoche fue mágico pero, ¿por qué no ha llegado a la práctica de esta mañana? ¿Será que ella no se sintió igual? Diablos... no puedo dejar que mi ansiedad controle mi estado de ánimo.
No vi nada que me hiciera sospechar de sus sentimientos, aunque... nunca hablamos de eso. Pero no todo tiene que decirse ¿verdad? Hay acciones que hablan por nosotros y lo que Zoe me hizo sentir, definitivamente habló por ella... ¿Por qué siento que algo no anda bien?
Tal vez sólo se quedó dormida, las prácticas son bastante temprano y no sé si ella acostumbra a levantarse temprano. Probablemente se durmió. No la culpo, después de lo de anoche, yo hubiera seguido en la cama si no tuviera que entrenar. Sonreí al imaginarla durmiendo con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro y volví a concentrarme en el entrenamiento.
Al costado de la cancha, se encontraban las animadoras y otra vez sentí la mirada de Sussie hacia mí constantemente. Sé que busca disculparse conmigo, varias de sus compañeras se han acercado para intentar mediar entre nosotros, incluso el entrenador ya que todos notaron la tensión de la chica y que no estaba rindiendo como era costumbre en ella. Pero no estaba listo. No podía perdonarla así como así y no quería hablarle para nada. Mucho menos después de lo que sucedió con Zoe. No quería darle la oportunidad para que lo arruinara. Si tan solo tuviera mi celular funcionando podría saber por qué no llegó pero de todos modos, no creo que haya pasado nada.
Luego del entrenamiento regresamos al hotel. Ya estábamos en las finales y el entrenador nos exigía concentración por lo que no podía salir cuando yo quisiera. Era desesperante no poder comunicarme con ella e intenté ver su número desde mi celular roto pero se me hacía muy difícil. ¿Qué pasará con Zoe? Quisiera verla hoy... Quisiera saber cómo está... Tal vez durante la tarde, el entrenador flexibilice un poco y pueda salir a verla. Espero que todo esté bien.
