The selfish giant (Damon Albarn)

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Luego de un corto viaje en taxi, Damon por fin ya se encontraba ingresando al estudio. Saludó a todos amablemente para luego encerrarse en la sala de grabación.
El solía disfrutar de pasar días enteros escribiendo simples rimas y  jugando con diferentes sonidos, pero hoy se sentía un poco desencajado, ya que todos parecían haber tomado el lado de Jamie, y luego de haberlo sometido a una votación entre todos los músicos de la banda, quedó claro que a todos les parecía una buena idea incluir a Bella Allarie en lo que sería "Plastic Beach".
Damon simplemente no entendía como podia parecerles correcto que alguien tan comercial viniera a aportar su esencia al proyecto, pero dado que lo habían librado a la democracia, no pudo oponer más resistencia.

-¿cuántos años tiene, de nuevo?- preguntó Damon apoyando su cabeza en su mano.

-Basta con eso, Seye y Jeff tienen 21 y no te oí ni una vez quejándote por aquello- lo corto Jamie antes de que empezara con sus quejas nuevamente.

-era solo una pregunta- dijo sonriendo el cantante.- ya me quedo claro que todos ustedes piensan que ella será algo genial.

El resto de la mañana transcurrió normal, un par de comentarios irónicos de Damon, pero se notaba que estaba resignado.
Colaborar con artistas siempre era algo que le había fascinado desde que descubrió las incontables perspectivas que puede tener cada persona sobre un mismo evento. Realmente disfrutaba poder poner en común distintas ideas con gente pasando por la música y contar cosas a través de metáforas.
Hoy había tenido el gusto y honor de poder trabajar con Bobby Womack, quien en un principio parecía un poco reacio a la idea de compartir un estudio de grabación con gente que no conocía, pero luego de suplicas por parte del rubio a sus representantes, finalmente consiguieron el trato, y el resto fluyó de maravilla: ambos eran personas apasionadas con mucho que decir y no hubo mayores inconvenientes a la hora de poner ideas en común ya que se llevaban de maravilla.

Ya para la tarde- noche, todos los integrantes de la banda, incluido Bobby se encontraban charlando animadamente. Habían dado por finalizado el día de trabajo y simplemente compartían un buen momento.
Damon disfrutaba de aquella simplicidad, de estar rodeado de gente que realmente amaba la música y no buscaba fama constantemente; personas que tenían buenas ideas y no repetían como robots canciones escritas por terceros. Realmente estaba aterrado que aquel ambiente se vea afectado por la llegada de esta chica, que por lo que parecía sólo se centraría en estar conectada con su teléfono con tal de avivar su carrera.

Echó un vistazo a su reloj para chequear la hora, y al ver que ya eran las 9 pm decidió que era hora de volver a su casa y pasar tiempo con su hija, aparte de no complicar a su hermana más de lo que ya lo hacía.
Se despidió de todos y en cuestión de media hora estaba sentado en en la mesa de su cocina frente a su pequeña hija cenando y viendo tv.
Missy tomó el control remoto y apretó los números para dar con su canal favorito al momento que la característica canción de presentación de su show favorito empezó a sonar por el parlante de la televisión.

-Missy, ¿habrá alguna noche en la que podamos cenar sin ver esa porquería?- cuestionó Damon en un suspiro.

Missy rodó los ojos mientras ignoraba el comentario de su padre.

-en serio, ¿no prefieres que conversemos de algo?- insistió el rubio.

-pa, hoy se estrena un nuevo capítulo y si no lo veo, no sabré de qué hablan todos mañana en los recreos- se excusó la pequeña de 10 años un poco harta.

El músico decidió dejar el tema ahí, tampoco quería ser una molestia para su hija, por lo que el resto de la cena transcurrió en pleno silencio por lo menos hasta que terminó aquel episodio.

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Finalmente había llegado el dichoso día que le habían informado que sería el encuentro con la cantante, así que tanto Damon como Jamie se encontraban desde temprano terminando cosas de último minuto. Si bien musicalmente el disco estaba quedando genial, la realidad es que visualmente el dibujante si que se había superado en relación a las eras anteriores, no solo con las caricaturas en sí, si no con toda la línea de la historia de los personajes.