-Wow- Exclamó Bella mientras Damon sacaba la venda que previamente había colocado en los ojos de ella.
-¿Te gusta?- Preguntó el músico con una sonrisa al ver la tierna reacción de la chica.
Y es que Bella nunca había visto nada así.
Era toda una sala de cine vacía, con un cómodo sillón en la parte de adelante y pequeñas luces encendidas que alumbraban levemente el lugar, aparte de un monton de snacks que se situaban sobre una pequeña mesa, acompañada de un vino y dos copas.
- Cuando dijiste cita, pensé que simplemente te referías a un almuerzo en Camden Town, o tal vez en el centro de Londres. Jamás pensé que harías algo así.- Dijo Bella tomando el rostro el él entre sus manos.- Me encanta, es todo muy hermoso.
Instantáneamente unió sus labios a los de él, a lo que Damon atinó a envolverla en un cálido abrazo, para luego separarse levemente de ella y mirarla bien.
-Dios, eres hermosa.- Dijo él admirando su rostro- Creo que merecías algo más que un simple almuerzo en Camden Town- Contestó el rubio mientras la guiaba a sentarse frente a la pantalla.- Me alegra que te haya gustado.
-Nunca nadie había hecho algo así por mí- Dijo Bella sentándose y tomando la copa de vino que Damon le entregaba.
-Creo que nunca estuviste con un hombre de verdad, entonces.- Bromeó el músico mientras acercaba su propia copa para brindar con ella.
Bella soltó una pequeña risa.
-Wow, realmente eres muy seguro de tí mismo, ¿No es así?
Damon atinó a sonreir contra la copa que sostenía mientras la miraba.
-Podría demostrartelo ahora- dijo poniendo una mano en su pierna, debajo de la falda que traía ella.
Bella mordió su labio y se acercó a el nuevamente para volver a besarlo, cuando un estridente sonido la hizo sobresaltar.
Damon se alejó levemente fastidiado al escuchar aquel sonido tan caraterístico de su teléfono, tomándolo entre sus manos y rechazando la llamada, aunque cuando este volvió a sonar, se levantó levemente y abandonó la habitación bastante cabreado, no sin antes disculparse con Bella y aclarándole que sólo sería un minuto.
Bella se quedó quieta en su lugar. Los pensamientos intrusivos no se hicieron esperar en tanto vio la silueta del músico salir por aquella puerta.
Lo más probable era que esa llamada telefónica se debiera a algo relacionado con su vida privada, ya que si fuera algo de trabajo, él hubiera atendido frente a ella, pero por lo que pudo notar de todo ese tiempo que compartieron juntos es que siempre que se trataba de algo de su familia, él se iba de la habitación o directamente no contestaba.
Una culpa la invadió instantáneamente, sintiéndose la peor persona del mundo y desconociendo totalmente sus acciones desde que lo conoció hasta ahora, ella jamás en la vida hubiera pensado en siquiera meterse en una relación, menos engañar a alguien, pero aquí estabamos. Todos comportamientos que no sólo estaba teniendo ella misma, si no que estaban ocurriendo en ese mismo momento,
¿Acaso su esposa estaría enterada de los asuntos de Damon? ¿Acaso él hacía esto con todas las mujeres con las que solía colaborar o frecuentar?
Llevó sus manos a sus rostro mientras pensaba en qué momento había dejado que todo esto llegue tan lejos, ni siquiera se había dado cuenta de lo mucho que se había involucrado en una relación que sencillamente era imposible. Imposible de verdad.
-Lamento eso- Anunció Damon volviendo a ingresar mientras le ofrecía una cálida sonrisa.- ¿Me extrañaste?
La joven sacó sus manos de su cara mientras le devolvía una sonrisa, aunque parte de ella no podía apartar su mente de todo aquello que empezaba representar cada vez más un sentimiento agridulce para ella.
La noche trascurrió sin más inconvenientes, aunque mientras en la gran pantalla se reproducía "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", la mente de la joven cantante se dispuso a divagar por sus propios lados. Es dificil prestar atención cuando tu mente no puede parar de pensar en todos escenarios negativos.
-Estás muy distraída, ¿Te encuentras bien, B?- preguntó Damon pausando el largometraje mientras ponía una mano en la suya.
Bella se limitó a mirarlo seriamente.
-¿Quién te llamo?- Preguntó Bella de forma directa mientras lo miraba.
Él no pudo evitar entrabrir su boca levemente en un genuino gesto de sorpresa, nunca hubiera pensado que ella sería capaz de confrontarlo finalmente.
-No es importante- Constestó secamente- No es necesario que nos concentremos en eso.
-Si es importante- Replicó la joven parándose, a lo que Damon imitó su acción.- Necesito que seas honesto conmigo.
Damon respiró profundamente no sabiendo muy bien que decir. El momento que tanto había temido, finalmente había llegado.
-Era Suzi- Dijo simplemente, sin necesidad de aclarar a quien se refería- Me llamó porque Missy quería hablarme y no pudo encontrarme disponible estos últimos días.
Bella permaneció en silencio mientras se sentía cada vez peor. Nunca hubiera pensado que él pudiera ser capaz de ignorar a su propia hija por una mera aventura.
-Tengo que viajar mañana hacia África para reunirme con ellas.- Sentenció finalmente acercándose a Bella.
-¿Y cuando pensabas decirmelo?- Preguntó ella mientas retrocedía, intentando alejarse del toque de él.
- No quería arruinar este momento, quería que esto fuera algo especial para nosotros- Contesto él tomando el rostro de ella entre sus manos.
Bella cerró sus ojos mientras dejaba sus lágrimas salir finalmente.
-Realmente soy una mierda de persona- Susurró ella.
Damon pensó que si había una mierda de persona en este momento no era ella, si no él. Lo que menos quería era verla llorar y menos si era por sus propias acciones. Él sabía que esto pasaría tarde o temprano, pero en sus ganas de seguir en aquel dulce estado de inconsciencia, intentó estirar ese paraíso el mayor tiempo posible.
-No digas eso, no podría ser más alejado de la realidad. Eres lo más hermoso que he conocido- Le dijo el rubio mientras intentaba envolverla en un abrazo, a lo que ella se terminó de alejar de él.
-Lo mejor es que yo me vaya- Anunció Bella mientras se dirigía hacia la puerta.
-Bella, no seas así. Las cosas no son como tu piensas, no todo es tan... así.- Replicó Damon mientras se interponía en su camino.- Tienes que escucharme.
Bella lo miró por última vez mientras lo ignoraba rotundamente y se iba de ahí, y cuando él no la siguió, terminó de desmoronarse mientras llamaba un taxi que la lleve directo a casa.
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The selfish giant (Damon Albarn)
Teen Fiction¿Cómo es posible estar a destiempo con alguien que sencillamente fue hecho para ti?