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El trago extra amargo del whiskey que estaba tomando, hizo que Damon cierre los ojos abruptamente.

Él no solía ser un amante de ese tipo de bebidas, prefiriendo siempre una cerveza, pero el simple hecho de encontrarse en Estados Unidos lo tensionaba más que de costumbre, por lo que necesitaba algo más fuerte.

California siempre representaba un reto para él, había algo sobre la ciudad que no lograba descifrar, ya que era muy distinta a Londres y en cierto punto sentía como si nunca pudiera penetrar efectivamente en su público.

Había sido el primero en llegar al bar, acompañado de Mike y Smoggy, quienes se encontraban a su lado hablándo animadamente con otros músicos y colegas, ya que mañana sería la primera fecha del festival en el que muchos de ellos coincidían y de a a poco iban llegando más y más nombres reconocidos a aquel bar.

Damon se preguntaba qué estaría haciendo la joven. Parte de él tenía ganas de preguntarle a cualquiera de la banda, incluso de la recepción del hotel, si sabían en qué piso se estaba hospedando para ir a buscarla y ver cómo estaba, pero se convencio de que lo mejor era seguir manteniéndose al margen.

Desde su paseo en Camden, entendió que ya le era demasiado dificil dejar de lado aquel deseo que cada vez iba incrementando siempre que estaba cerca de ella. Era incontrolable para él no tocarla o no pensar en ella en formas inapropiadas que hasta lo hacían sentir totalmente extasiado.

Un sonriente Jamie se interpuso en su campo de visión mientras saludaba a todos los músicos prensentes.

-Hey, que raro no verte primero por aquí- bromeó Damon esbozando una leve sonrisa una vez que Jamie se acercó a él.

-Hice hasta lo imposible por lograr que Bella venga con nosotros al bar, pero la chica es dificil de convencer- Comentó Jamie mientras pedía una cerveza al bartender de la barra.

-¿Te cruzaste con ella?- preguntó el músico enfocando ahora sí toda su atención en su amigo.

-¿Cruzarmela? Acabo de venir de su habitación.

Damon lo miró totalmente sorprendido. Miles de pensamientos se agruparon en su cabeza, todo tan rápido que sentía como si las palabras hubieran abandonado su mente.

-D, parece que hubieras visto un fantasma- Comentó el artista viendo la cara de su amigo.- Ella simplemente resultó ser mi vecina de piso, nada más.

-Estás en el mismo piso que ella- afirmo Damon, aunque más que nada fue un pensamiento en voz alta.

-¿Te interesa intercambiar habitaciones?- bromeó Jamie pero Damon lo fulminó inmediatamente con la mirada.

-No es gracioso.- contestó Damon, aunque sabía que la idea realmente le hubiera encantado.

-D, estamos en otro país. No puede ser que no hagas nada con respecto a ese tema.

Damon dio un último trago a su vaso y lo miro bien.

-¿Que se supone que debo hacer? ¿Llevármela a la cama?

-Pues, eso es lo que quieres, ¿No?

Damon se quedó en silencio unos momentos.

Estaba claro que era algo que no sólo quería, si no que sencillamente no podía quitarse de la cabeza. Constantemente se preguntaba cómo sería sentirla, besarla, cómo sonaría su nombre en la boca de ella mientras la tocaba.

El simple pensamiento era casi implacable, y él sabía que no había nada en este momento que deseara más.

-Sabes la respuesta.- respondió el músico serio.

-Damon, sabes que no tienes que preocuparte por mi. Pero no es así con todos. Bella es una mujer joven que no sólo es extremadamente agradable, si no que es objetivamente hermosa. Si tu no haces un movimiento, alguien lo va a hacer. Podría ser incluso ese amigo de ella que no la deja en paz.

-¿Te refieres a Miles?- preguntó Damon extrañado ya que no le había parecido que su relación fuera de nada más que amigos.

-Me refiero a ese chico Alex, que casualmente se encuentra entrando por la puerta.

Damon giró levemente su cabeza e inmediatamente reconoció al chico, además de recordar que lo había visto en aquella fiesta de Jamie. Vio a medida que se acercaba a la barra acompañado de 3 chicos más mientras inspeccionaba el lugar.

-¿Crees que está aquí por ella?

-Bueno, la verdad no tengo la más remota idea, lo que sí se es que no creo que pierda el tiempo como tu.

-Necesito un cigarrillo- dijo el rubio levantándose de su silla y yendo hacia la salida del bar, ya que no estaba permitido fumar en dicho lugar.

Una vez en el pasillo, Damon amagó para irse en dirección al gran jardín del hotel, pero en cuanto las puertas del ascensor del mismo se abrieron mostrando la femenina figura de la persona que más ansiaba ver, se detuvo en seco.

-Bella...- dijo el músico en apenas un susurro.

-D...- contesto ella con una gran sonrisa en el rostro y una leve mueca de sonroje.

Damon no pudo evitar mirarla más de lo debido y sorprenderse al ver que llevaba puesto el mismo vestido que tenía puesto la vez que había ido a su casa a enseñarle el contrato del tour, aquel día en que ella lo había dejado totalmente sin habla al mostrarle sus tatuajes.

Bella por su parte se quedó sorprendida al ver como el rubio no le quitaba la mirada de encima. Se sentía nerviosa pero a su vez era un sentimiento de nervios mezclado con ganas de que ese momento no se detenga jamás.

-Tenía ganas de verte- dijo Damon casi sin pensar y olvidando todo lo que se dijo días antes acerca de dejarla en paz.

-¿De verdad?- preguntó Bella mientras lo miraba fijamente intentando no sentirse completamente intimidada ante la mirada hambrienta del músico.

-¿Es tan dificil de creer?

-Digamos que pensé que estabas... Necesitando un tiempo lejos de mi.

Bella apenas esbozó una sonrisa, gestó que hizo que Damon enfoque la vista en sus labios, dando un paso más cerca de ella y quedando a escasos centímetros de distancia.

-Necesitaba tiempo para... Entender que me estaba pasando- Contestó el músico mientras trasladaba su mano izquierda a la mejilla de Bella.

-Yo tampoco entiendo muy bien que me pasa...-Dijo llevando su mano a la cara del músico- ¿Hace cuanto no te afeitas? Pincha demasiado.

Damon sonrió levemente al escucharla soltar una pequeña risa.

-Debería hacerlo, ¿Verdad? -dijo Damon posicionado su mano libre sobre la mano de la artista.

-Me gusta mucho más así.

-A mí me gustan tus ojos- dijo Damon sin siquiera pensarlo- y tú piel. Me fascina tu piel -dijo tocándola en el brazo y Bella no pudo evitar acortar todo resto de distancia para juntar sus labios con los de él en un apasionado beso que la hizo ver estrellas.

Les dije que se venía lo interesannnnnte.
Vuelvo a recordar que el fic tiene partes +18 porque no quiero que nadie se sorprenda de lo que viene en los prox caps.

Subí dos caps porque me pareció que iban a querer leer esto 😎

The selfish giant (Damon Albarn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora