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Una vez terminada la jornada, Bella se encontraba junto con Rosemary tomando una copa a modo de celebración en un pequeño bar del centro de Londres. Era bastante recóndito, por lo que Bella estaba convencida que dificilmente sería reconocida, cosa que agradeció.

Ya la gente de estaba yendo y las tenues luces del lugar apenas hacían divisables el resto de las mesas.

La realidad es que venían festejado hacía ya varias horas, inclusive con Jessica y Miles, aunque estos tenían planes y acabaron por irse, pero ni Bella ni Rose parecían querer terminar la noche, razón por la cual terminó siendo un mano a mano entre ambas chicas.

-Así que.. ahora que estamos solas, quisiera hacerte una pregunta, B.- empezó Rosemary mientras Bella tomaba un trago de su copa.

-Claro, Rose. Pregunta- contestó Bella riendo.

Rose atinó a sonreírle.

-¿Que pasa entre Albarn y tú?- preguntó Rosemary sin ningún tipo de rodeos.

Por poco Bella casi escupe su vino, necesitando una servilleta para cubrir su boca y no causar una escena.

-Y no me refiero a Jessica, precisamente.

-Diablos, pensé que ibas a preguntarme si había dibujado algo de su colección- dijo Bella intentando sonar graciosa, aunque terminó siendo evidente que no sabía mentir.

-Bella, en serio. Sabes que puedes confiar en mí.- dijo Rosemary poniendo su manos sobre la de ella.-¿Es Damon la persona imposible que me contaste?

Bella bajó la mirada y quedó en silencio, sin decir una palabra.

A veces se sentía avergonzada. Ella normalmente no era una chica que tuviera comportamientos de este estilo, pero simplemente no podía controlar sus sentimientos hacia él.

-Es tan evidente- Dijo Rosemary mientras suspiraba- Era dificil ignorar la tensión entre ustedes, o cómo se miraban.

La mano de Rosemary se trasladó al mentón de la joven, obligándola a levantar la mirada suavemente.

-Quédate tranquila, no voy a contarle a nadie. Quiero que confíes en mí, B.

-Rose, esto no puede saberlo nadie- le suplicó Bella con terror en sus ojos.

Rosemary le aseguro y le reaseguró que jamás le contaría a nadie, y recién ahí Bella pudo relajarse un poco.

-Ahora entiendes porqué es tan jodido todo- dijo la cantante terminándo su vino de un sorbo.

-Si me preguntas, honestamente creo que le gustas de verdad.- acotó la dibujante.

Bella sintió como su alma se encendía al escuchar aquellas palabras.

Si bien, Miles le había dicho lo mismo en reiteradas ocasiones, era una opinion subjetiva, pensaba.

Miles era su amigo, casi siempre estaría de acuerdo con ella.

Pero el hecho de que una persona por fuera, con otra perspectiva se lo dijera, era algo totalmente diferente que la ilusionaba más y más.

-Puede que sí, pero no olvidemos el detalle más importante.

-¿Cuál?- preguntó Rose frunciendo el ceño.

The selfish giant (Damon Albarn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora