Miles aparcó justo en la entrada de la casa de Jamie, que más que casa realmente parecía una mansión. Afortunadamente, Jamie vivía en el mismo barrio privado que Damon, por lo que todo rastro de paparazzis había quedado bastante atrás, justo donde empezaba la seguridad del lugar.
Llevaban 10 minutos tratando de convencer a Bella de bajar del auto, pero por alguna razón nada parecía convencer a la artista, quien seguía sin siquiera sacarse el cinturón de seguridad.-Bella, ¿Para qué rayos vinimos si no quieres ni bajar del auto?- soltó Miles totalmente exasperado mientras miraba a su amiga.
-Sólo denme un minuto- contestó mientras respiraba profundo.
-No entiendo por qué estás tan nerviosa- Cuestionó Alex confundido, mientras estiraba las piernas, ya fuera del vehículo.
Miles miró disimuladamente a Bella, quien entendió instantáneamente aquella mirada pero la ignoró totalmente. Si bien, Miles sabía exactamente la razón por la que ella se comportaba así, jamás se lo contaría a nadie, ni siquiera a Alex, ya que juró guardar el secreto de su amiga.
Luego de comprender que su actitud estaba siendo un tanto infantil, finalmente los amigos bajaron, encaminándose hacia la entrada.
Una vez dentro, las luces y la música inundaron los sentidos de los tres artistas. Caras famosas empezaron a aparecer en su campo de visión, por lo que era casi imposible no sentirse un poco inhibido.
La casa de Jamie era gigante, y parecía que a pesar de querer hacer una reunión privada, mucha gente estaba bailando y platicando entre sí. Bella podría jurar que allí había mínimo cien personas.
Instantáneamente buscó a Damon con la mirada, pero luego de no ver rastros de él, decidió presentar a sus amigos con el resto de la banda, que estaban muy felices de verla.
Alex y Miles eran dos jóvenes super amigables, quizas Miles un poco demasiado, por lo que la charla no tardó en fluir entre todos los artistas, sobre todo Jamie y Alex, quienes realmente parecían entenderse muy bien. Tal vez demasiado bien, ya que cada vez que Al intentaba acercarse a Bella, Jamie aparecía a llevárselo con para presentarle a alguien o hablar de cualquier cosa.Bella realmente estaba muy a gusto charlando con Miles y Seye, pero ya había pasado unos 45 minutos desde que habían llegado y no había ni rastros del rubio, lo cual le parecía muy extraño.
-¿Donde esta tu novio?- preguntó Miles en el oído de Bella, bebiendo ya su quinta cerveza.
Bella lo fulminó con la mirada mientras le robaba su botella y le daba un largo trago a la cerveza.
-Sabes que la cerveza te pone demasiado eufórica- dijo Miles sacando la botella de las manos de su amiga.
-¿Acaso no vino? No puede ser- dijo Bella mientras miraba a su amigo desconsolada.
-Pregunta a Jamie, seguro que sabe donde está.
-No quiero que parezca que lo estoy buscando.
-Pero si estás buscándolo.
Un reluciente destello dorado se vislumbró en una amplia sonrisa entre la multitud. Tan único que Bella no dudo en que se trataba de nada más ni nada menos que Damon.
Él se encontraba a unos metros, hablando muy animado con un hombre al que ella no reconocía, pero en cuanto sus ojos hicieron contacto, vio como se excusó de aquella charla mientras caminaba directo hacia donde se encontraba.
En cuestión de segundos, se encontraba frente a ella, mirándola con una amplia sonrisa mientras ella parecía olvidar toda la ansiedad de momentos anteriores y sólo pudo concentrase en aquellos ojos azules.
ESTÁS LEYENDO
The selfish giant (Damon Albarn)
Teen Fiction¿Cómo es posible estar a destiempo con alguien que sencillamente fue hecho para ti?