Forelsket || Jenlisa

1.- La Artista Loca.

Jennie Kim estaba loca.

Totalmente loca.

Y Jung Wheein sabía perfectamente eso.

Pero antes de entrar en detalle sobre aquella joven coreana, debemos describir a Jung Wheein. Una chica de estatura baja, hoyuelos adorables que al momento de sonreír hacía que todos se derritieran por la ternura que desprendía, cabello naturalmente negro, pero que en la actualidad se encontraba tintado de un azul fuerte. Pequeños trazos en su pálida piel que formaban los tatuajes con los significados más especiales para ella junto a su característica risa que parecía animar a cualquiera que la admirara. 

Y ahora podemos entrar en Jennie Kim, la artista loca, como la joven Wheein le llamaba. De estatura media, ojos de un color avellana que al momento de mirarlos te atrapaba como un agujero negro en la extensión del universo. Facciones fuertes y una piel bronceada, manos delgadas y hábiles, mentalidad extraña para el gusto de Jung y lo más importante con locura. Una locura que si intentabas describir nunca encontrarías las palabras adecuadas.

Kim Jennie era una artista loca.

—¡Termine! —exclamo Kim con una sonrisa— ¡Es demasiado sublime! Cada trazo, cada técnica... Simplemente una obra espectacular.

—Señorita "Yo soy la mejor", necesito silencio. —dijo Wheein haciendo una mueca— Necesito terminar esto.

—¿Sabes? Si intentas sombrear demasiado la zona inferior creara un mejor efecto de algo roto. —opinó ignorando su comentario anterior— Y por cierto... Claramente soy la mejor. Soy Jennie Kim.

Wheein alzó su ceja mientras chasqueaba su lengua, sus orbes cafeces proyectaban el estrés que estaba sintiendo en ese momento. Su vista regreso al boceto comenzando a pasar lentamente el lápiz creando una ilusión más suave al resto de los colores. Jennie por su parte realizo un puchero y negó rápidamente volviendo a prestar atención al dibujo frente a ella, la fina aplicación de las sombras la tenía totalmente extasiada, sus labios eran mojados por su lengua y sus ojos gatunos admiraban aquella creación.

—¿Participaras? —preguntó de repente Kim notando como su amiga bufaba y cerraba toscamente la libreta frunciendo su ceño— Parece que no tienes humor hoy "Artista de sombras."

—Tks... No lo sé realmente, no encuentro algo concreto para aplicar mis técnicas. —confesó ignorando el sobrenombre dado por la contraria— Tu locura te ayuda a crear esas obras, en mi caso, uso mis habilidades de sombreado y simples garabatos para crear las mías.

—No importa el proceso... El arte es arte, así de simple. —dijo indiferente— Si tus simples sombras nacidas por garabatos que transmiten la tristeza y el estrés que sientes actualmente no son consideradas arte. Definitivamente todos necesitan anteojos.

—Estas loca. —confesó soltando una risa Jung.

—Bueno... Todos tenemos algo de locura dentro de nosotros. —se encogió de hombros— Depende de nosotros si usarla a nuestro gusto o dejar que nos controle completamente.

Wheein sonrió revelando sus hoyuelos haciendo que Jennie alzará su ceja, para ninguna de las dos era sorpresa esos comentarios por parte de la coreana menor quien en realidad parecía tener una mente algo compleja. Los labios de Kim formaron una perfecta línea recta dando a entender que algo le molestaba.

—Van a tocar la puerta. —dijo fríamente.

—No lo creo. —habló Jung desviando su vista a la puerta del dormitorio, aunque a los pocos segundos el molesto sonido de unos nudillos golpeando la puerta de madera resonaron en la habitación— Retiro lo dicho.