Forelsket || Jenlisa

14.- Gatita Agresiva.

—Oh, me estoy volviendo adicta. —Siyeon cantó mientras recargaba su espalda en la pared— Ya me he enamorado~

—Callen a la que tiene nombre de sillón. —bufó molesta JiU— Parece dolida cantando esas canciones.

—¿Cuánto falta para que llegue Jennie? —pregunto Taehyung al aire— Realmente me sacó de mi habitación para estar aquí.

—No deben tardar. —indicó Gahyeon— Por lo menos Rosé y Jisoo ya venían para acá.

—Están regañando a Lisa. —confeso Tzuyu— Después de todo si terminamos en la comisaría fue por culpa de ellas.

—Ambas tuvieron la brillante idea de gritarles a los oficiales que eran una mierda y que no dejarían que las llevaran sin antes luchar. —contó Sana ocasionando la risa de los demás— Además de decir que preferían estar presas que pagar la multa por escándalo, y al final tuvieron las dos, estar presas y pagar la multa.

—Vivo por ella y nadie más~ —cantó Siyeon— Puede vivir dentro de mí...~

—Ya estuvo. —JiU tensó su mandíbula tomando lo que parecía una pequeña pelota aventándosela a la rubia quien le dio una mala cara a la coreana— Pareces una maldita dolida, solamente estás aquí porque Handong lo quiere, si no, estuvieras en tu casa.

—Que se van a matar aquí. —soltó burlón Yoongi— Relajen el trasero, no nos hemos matado antes, no tenemos que hacerlo ahora.

—Por la blanda arena que lava el mar, su pequeña huella no vuelve más~ —continuó Lee con una sonrisa maliciosa— Un sendero solo de pena y silencio llego hasta el agua profunda. ¡Un sendero solo de penas mudas llegó, hasta la espuma!

Min-Ji bufo molesta ocasionando la risa de los demás, aunque en pocos segundos una voz melodiosa resonó haciendo que la posible disputa se frenara.

—Sabe Dios que angustia te acompaño, que dolores viejos cayo tu voz. —Sana se encontraba con sus ojos cerrados recitando la canción— Para recostarte arrullada en el canto de las caracolas marinas, la canción que canta en el fondo oscuro del mar. La caracola~

—Genial alguien pare a la loca peli morada, vamos a cantar. —propuso Siyeon observando como Min-Ji apretaba su puño— Cariño admite que cantamos genial.

—En tus sueños Lee.

[...]

—¡P-podemos hablar como personas civilizadas! —gritó Nayeon esquivando una almohada que Mina le lanzó— ¡Myoui Mina!

La japonesa se había despertado tan solo minutos desde la llegada de la coreana, sin embargo, se asustó al verla sentada en una esquina observándolas como si su vida dependiera de eso. Su reacción fue aventarle una almohada que se encontraba cerca y gritar por aquella presencia.

—¡¿Quién eres y qué buscas aquí castor?! —gritó totalmente alarmada la japonesa.

—¿Castor? ¿De qué diablos hablas? —contesto confundida— Rosé me pidió cuidarlas, ya que Jennie les pidió una reunión o algo así.

—¿Cuidarnos? —entrecerró sus ojos con desconfianza— ¿Cómo sé que no le harán más daño a mi Dongie?

—¿Tu Dongie? —soltó una risa burlona— Mira linda japonesa, si estoy aquí y no deje que alguien más entrará es porque conozco a la perfección a tu enemigo, y te puedo asegurar que tu enemigo no soy yo.

—Sigo sin confiar en ti. —resoplo haciendo una mueca— Por lo menor hubieras sido una persona normal y hubieras tocado la puerta, me has metido un maldito susto.