Forelsket || Jenlisa

2.- El Trato.

—¿Te han dicho que tienes una mirada irritante? —habló la bailarina fríamente observando a la joven delante de ella— ¿Conoces a Jennie Kim?

Los ojos grises claros de aquella chica causaron una sensación angustiante en la tailandesa quien mordió su labio inferior notando como Handong simplemente parpadeaba ignorándola totalmente y terminando de acomodar las finas piezas de aquel juego de ajedrez. Lisa suspiró cerrando la puerta de la habitación y arrojando su mochila en alguna parte de esta observando como su compañera movía el pequeño peón blanco.

—¿La conozco? Si, ¿Debería hablarte de ella? No lo sé, ¿Me molesta que tires tu mochila así? Absolutamente. —contestó la chica elevando una ceja.

Manoban frunció su ceño mientras tomaba un peón negro ejerciendo el movimiento en el tablero. Handong sonrió en respuesta y volvió a mover un peón blanco, Lisa en un movimiento riesgoso tomo su caballo colocándolo al frente notando como la china soltaba una risa.

—¿Por qué quieres saber de ella? —cuestionó Handong relamiendo sus labios— Normalmente no te interesan los artistas.

—Simple curiosidad. —mintió la bailarina— Ahora, dime quien es Jennie Kim.

Handong curvo sus labios formando una sonrisa, sus ojos grisáceos analizaron el rostro de la bailarina notando la pequeña desesperación por una respuesta. Su cabello rubio se movió al momento de pasar sus dedos por este y se concentro en mover una nueva pieza haciendo que la tailandesa se estresara ligeramente.

Handong la estaba obligando a jugar.

—Jennie Kim es una artista diferente a las demás de esta Facultad, es reconocida por sus obras que destacan en metáforas que solamente alguien que sepa leer entre líneas podría descifrarlas. —confesó sorprendiendo a Lisa— La apodan la Artista Loca por su intensidad al momento de crear, ella no busca solo plasmar imágenes. Busca plasmar arte.

—Siento que te pareces a ella. —eso hizo que Handong sonriera divertidamente— ¿Qué más me puedes decir de ella?

—Kim es un enigma para alguien como yo Manoban. —la mirada de la china provoco escalofríos en la tailandesa— ¿Estás dispuesta a resolver ese enigma?

—¿Cómo dices...?

—Las personas como Jennie Kim son enigmas fascinantes. —dijo ignorando la pregunta de la bailarina— Si quieres saber más de ella es porque de algún modo se comunico contigo, así que solamente me queda decir que no pierdas la oportunidad.

Handong finalizó moviendo una nueva pieza y brindándole una sonrisa a la bailarina quien entrecerró sus ojos intentando encontrar el doble sentido de aquellas palabras. Después de todo si de algo Lalisa Manoban estaba segura es que Handong no era alguien como el resto, su inteligencia era algo de admirar.

[...]

—Necesito tu ayuda Artista de Sombras. —pidió la coreana mirando fijamente a la peli azul— Quiero que me ayudes a realizar unas sombras en mi boceto.

Wheein suspiro pesadamente desviando su mirada del pequeño papel blanco, mismo que tenía trazos simples que formaban el rostro de una mujer. Jennie sabía que si hubiera llegado aproximadamente 30 minutos después podría deducir totalmente quien era la mujer que estaba siendo plasmada en aquella hoja. Jung tomo su lápiz y lo acerco a la hoja de la artista notando que el boceto era en realidad unos ojos magnéticos.

—Te gusto la tailandesa. —dijo simplemente Wheein ocasionando la risa de Kim.

—Para este momento esa chica debió de haber hablado con nuestro amado cuervo. —confesó con una sonrisa traviesa— Handong me conoce demasiado bien.