Forelsket || Jenlisa

5.- El rey no funciona sin la reina.

Lisa talló su ojo derecho con cansancio notando por el reflejo de la ventana lo irritado que se encontraba. Un bostezo salió de sus labios y negó ligeramente notando como el despertador marcaba las 5:00 de la mañana, su visión se volvía borrosa y se desvió notando como Handong descansaba en la cama, al lado de su cama se encontraba el buró donde el juego de ajedrez reposaba tranquilamente.

Sin la reina, el rey no funciona.

Recordó las palabras de la estudiante de teatro y regreso su mirada a la libreta, misma donde había trazado el tablero del juego, intentando comprender todo lo que la joven había dado y trazándolo mentalmente a las chicas que hasta el momento había visto cerca de Jennie Kim.

Park Jihyo estudiante del cuarto año en Farmacobiología, destacada por sus conocimientos y respetada por su comportamiento. Posiblemente en el juego era la torre de Kim.

—Fue la primera en aparecer con Jennie... —susurró perezosamente— Dudo que sea la primera en moverse.

Handong estudiante del tercer año de teatro, muy popular por su belleza y su tono suave de voz, además de ser destacada en el club de ajedrez por sus estrategias implacables. Si, era una total estratega, era obvio que la artista la necesitaría.

—Es un caballo, pero faltaría otro... ¿Quién de las otras dos es el caballo?

La bailarina fue a la siguiente en aparecer, Minatozaki Sana chica inteligente y realmente bella, de origen japonés y estudiante en Físico Matemático desempeñando su cuarto año de la carrera. Si, era inteligente, sin embargo, sus conocimientos puestos en el lado del juego serían casi iguales a los de la china.

—Tks... Ella no puede ser el caballo, sería demasiado obvio, tener a ambas estrategas como la misma pieza sería algo... Tonto. —recargó su espalda en la silla frunciendo su ceño— Puede ser un alfil, en el juego ambas valen lo mismo, pero los movimientos cambian.

Roseanne Park, estudiante de maquillaje, hábil con sus manos y sin duda alguna experta en su trabajo. Además de ser la más sociable de todas las mencionadas, teniendo contacto directo con una conocida de la bailarina: Kim Jisoo.

—En el juego... Podría ser el otro alfil porque ambas fueron contactadas al mismo tiempo. —mordió su labio inferior intentando procesar las cosas— Faltan piezas, tengo un caballo, una torre, y los dos alfiles, sin embargo, no tengo claro quienes serían los enemigos.

Handong escuchaba atentamente lo que la tailandesa decía, y no pudo evitar sonreír, la bailarina estaba entendiendo el valor de cada uno y su posicionamiento, sin embargo, aún faltaban piezas para lograr armar el rompecabezas. Aunque las piezas restantes estuvieran frente a sus ojos y se moverían según la reina.

[...]

—Tenemos dos problemas enormes y es que él ya hizo su primer movimiento, Kim Yoohyeon ha ido con Kim Jisoo. —habló Minatozaki mirando fijamente a la artista— Nuestra peón se ha topado con el caballo enemigo, la estrategia deberá cambiar o arriesgaremos a la reina.

Jennie observaba en silencio su libreta, misma donde el rostro de Manoban era visible, sus labios se curvaron mostrando una sonrisa sádica, era demasiado predecible, el punto débil de todas las piezas era aquella coreana, pues dudaba de Kim. La coreana suspiro mientras regresaba su vista a Sana quien se veía algo estresada.

—El segundo es que Lisa ya sabe parte de la historia. —contestó Jennie sorprendiendo a la japonesa— Lo sé, yo misma le pedí a Handong que le explicara con sus palabras la historia.

—¿Quién de nosotros debe moverse primero? —pregunto curiosa tomando una papa y metiéndola a su boca— Jihyo fue la primera en ser vista contigo.