19.- Besos sabor a cigarro.

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—Este es uno de mis lugares favoritos. —murmuró Jennie pasando sus delgados dedos por su brazo derecho ejerciendo un apretón en este— Se está poniendo frío, lo que significa que el invierno está cerca... Quería venir contigo antes de que eso sucediera.

—¿Por qué a mí? —cuestionó Lisa observando los diversos cuadros.

—Una vez que el frío llegué la pintura se borrará y el lugar será derribado... Y ya no será mi lugar favorito. Quería estar en mi lugar favorito con mi persona favorita por lo menos una vez. —confeso la artista— Es una especie de simetría perfecta.

—Wow... Estabas hablando en serio con respecto a construirnos juntas.

—Por supuesto, para ti, siempre hablo en serio.

La tailandesa soltó una pequeña risa observando como la artista ladeaba su cabeza y retiraba una pequeña tela revelando un lienzo en blanco. Jennie pasó sus dedos por esté dibujando líneas invisibles, posteriormente observo a Lisa y achinó sus ojos ocasionando que sus mejillas se abultaran.

—Estas loca.

—Todos me llaman loca... —dijo con una mueca— ¿Qué artista no está loco?

Jennie soltó una pequeña risa alejándose de aquel lienzo, sus pasos la llevaron a un pequeño cajón mismo donde se encontraban sus pinturas. Sus dedos tomaron un pincel, mismo que ante la vista de Lisa era muy delgado, la artista tomó el color negro y con rapidez una línea fue plasmada en el blanco lienzo.

—La esencia de algo solo se encuentra en su ausencia. —murmuró Kim con una pequeña sonrisa.

—Eres realmente increíble. —Lisa ladeo su cabeza mostrando una linda sonrisa— Jennie Kim... ¿Romperías mi corazón por segunda ocasión?

—¿Por qué querrías eso?

—Para poder amarte con cada pedazo de este.

—Tu corazón está lleno de luz estelar. —Kim frunció su ceño— No quiero romperlo nuevamente, no quiero que vuelvas a sentirte mal.

—Entonces toma cada pedazo de mi roto corazón y amalo. —pidió la bailarina— ¿Podrías hacer eso?

La artista chasqueo su lengua mientras sonreía, sus ojos regresaron al lienzo volviendo a pasar el pincel formando una curva. A simple vista parecían dos simples líneas, sin embargo, Jennie veía una silueta, y regreso su mirar a Lisa quien observaba detalladamente el lienzo.

—¿Qué haces? —pregunto curiosa Lisa.

—Te estoy pintando. —dijo de manera directa— Anoche te observe directamente, te analice, te pinte en mi memoria.

Jennie dejo el pincel en la pequeña mesa y se giró quedando frente a Lisa quien entreabrió sus labios. La artista ronroneo mientras se acercaba a esta abrazándola, sus brazos pasaron alrededor de su cintura y su cabeza quedó escondida en su cuello. Lisa tembló al momento de sentir el aliento de la artista en su cuello.

—Pinte cada movimiento, cada expresión... La esencia de esta pintura estará en la ausencia del sentimiento. —murmuro pausadamente— No quiero volver a verte así, no quiero.

—Jennie...

—No digas nada. —pidió lentamente— Tu corazón ahora late de una manera rítmica, ayer no lo hacía así. Era lenta y dolía, lo sabía por tus expresiones. Ahora no hace eso, ahora está vivo.

—Mi artista...

—Dime mi pequeña obra de arte.

—Te odio. —susurró Lisa apoyando su mentón en la cabeza de la artista— Te odio como no tienes idea.

Forelsket || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora