26.- Like I'm Gonna Lose You.

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Las heridas no tienen que menoscabarnos, no debemos agachar la cabeza por los golpes del destino. Las grietas son parte de nuestra historia, siempre nos acompañarán. Nos hacen mejores, nos hacen más fuertes, nos convierten en alguien nuevo. No hay cicatriz, por brutal que parezca que no encierre belleza. Una historia puntual se cuenta en ella, algún dolor, pero también su fin. Las cicatrices son las costuras de la memoria, un remate imperfecto que nos sana, dañándonos. La forma que el tiempo encuentra de que nunca olvidemos las heridas

Lalisa Manoban se encontraba observando las brillantes estrellas siendo acompañada por Handong, quien había seguido a su amiga y compañera de habitación con el fin de hablar con ella. Una pequeña nube de humo fue visible en el oscuro escenario haciendo que la china suspirara, la bailarina sentía su garganta arder al igual que sus ojos, mismos que tenían un ligero tono rojizo.

—Entonces... ¿De qué deseas hablar? —la menor fue la primera en romper el silencio.

—Ya acabará esto. —informó indiferente— Tengo a Kai contra las cuerdas...

—Eso es... —la joven titubeo momentáneamente— Increíble.

—Lisa tengo una pregunta. —Handong desvió su mirar a la tailandesa notando como calaba el cigarrillo y expulsaba lentamente el humo dándole un ¨¿Hmm?¨ como respuesta a la china— ¿Estás enamorada de Kim Jennie?

Lisa se quedo en silencio procesando la pregunta de su amiga, ¿estaba enamorada? Si, joder, lo estaba y demasiado. Se había enamorado de la mente de la artista, de su modo de ver la vida, del como enfrentaba las situaciones, más allá de una atracción física. Se había enamorado de los demonios presentes en Kim Jennie. Y es por eso, que Lisa era consciente de lo jodida que estaba respecto su sentir.

—Le hablé a mí almohada de ella, y le dieron ganas de oler su cabello. Platiqué con mi cama sobre lo hermoso que era tenerle, y sintió deseo de unir nuestros cuerpos. —recitó la bailarina observando el cielo nocturno— Le platiqué al sol de su aniñada sonrisa y brilló para ella deseándole buenos días... Le conté a mis demonios de mi sentir, y ellos se alocaron conmigo.

—¿Está bien que te enamores de una chica? —aquella pregunta descoloco a la tailandesa, sin embargo, dejo que su mente pensará una respuesta.

—Lo es, es totalmente correcto que lo haga. Solamente estoy sintiendo, no hay ninguna regla escrita que diga que no es correcto. Que la sociedad haya influido con las suyas, es otra historia. Enamorarme de una mujer es algo normal y correcto, simplemente estoy amando.

Handong sonrió ante la respuesta y regreso su vista al cielo nocturno, si, era realmente tarde, sin embargo, ambas parecían estar en un momento de reflexión con ellas mismas. Lisa nuevamente expulso algo de humo y dejo que el aire calara en su piel, creando un escalofrío, mismo que le hizo sentir viva.

—¿Sabes algo...? —empezó Lisa— Cuando conocí a Jennie tuve miedo, era demasiado directa, había escuchado de ella... Nunca me había interesado conocerla, supongo que era inevitable no hacerlo.

—Pudo ser destino o casualidad bailarina. —confesó Handong con una sonrisa ladina— El destino las puso en el mismo canal, el arte, expresado en dos maneras diferentes, sin embargo, ya es casualidad que se toparan.

—¿Crees que si gritamos nuestras amadas nos escuchen? —pregunto de repente Lisa.

—Lo más seguro, y posiblemente una molesta Jisoo venga a reventarnos la boca por gritar a las 4 de la mañana.

—Hay que gritar. —propuso apagando el cigarrillo y mirando a su amiga— Gritemos cuanto amamos a las chicas, expresemos todo aquello que en un acto de valentía producido por la cobardía no haríamos... Gritemos por todos aquellos que no han sido capaces de amar por miedo a ser juzgados...

Forelsket || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora