Forelsket || Jenlisa

9.- Handong.

Handong se removió entre las sabanas ocultando su cabeza en estás, su cuerpo se sentía pesado y totalmente agotado. Parpadeo lentamente sintiendo como la puerta de la habitación era abierta y unos pasos resonaban por el cuarto, la china únicamente cerro sus ojos nuevamente y se mantuvo en la comodidad de su cama.

—¡Handong levántate! —chilló la japonesa— ¡Tenemos que arreglarnos para ir a la fiesta!

La china únicamente movió uno de sus pies y soltó un gruñido, claramente no quería salir de la cama. Su cuerpo tembló al momento de sentir como el calor que las sabanas le brindaban se desvanecía, sus ojos grisáceos se abrieron pesadamente topándose con la imagen de Myoui Mina mirándola con un puchero. Su entrecejo se frunció y escondió su rostro en la almohada.

—Dongie~ —canturreo Mina— Dongie levántate, prometiste ir conmigo.

El sonido seco de la puerta hizo que la estudiante de teatro suspirara, su cuerpo se acomodo en la orilla y sus pies tocaron el frío suelo provocando un escalofrió. Handong bostezo y se acerco a la puerta abriéndola revelando a Kim Dahyun, sin esperar nada la pálida entro haciendo que la china hiciera una mueca.

—¿Qué ocurre Dubu? —pregunto Handong en un tono rasposo— Pensé que todo había quedado claro, igualmente Yuqi sabe el plan de pies a cabeza.

—No es por eso, uno de tus peones cayó. —confesó haciendo que la china frunciera su ceño— Su nombre es Moon Byul-yi, al parecer Yoohyeon se movió y la proclamo.

—Ya veo... No te preocupes eso no afectará el plan, ellos perdieron a una pieza importante.

—Entendido, por cierto, en la fiesta estará presente Irene junto a Kai. —Kim estiro sus brazos provocando un sonido— Ten cuidado, tengo el ligero presentimiento que intentaran hacer algo.

Handong asintió e hizo un ademán para que saliera de la habitación, Dahyun soltó una risa y salió de esta no sin antes despedirse de Mina quien observaba todo con un rostro para nada amigable. La china cerró la puerta y bostezo nuevamente topándose con el rostro de Mina quien tenía sus mejillas sonrojadas, pues ante los ojos de la japonesa la contraria se veía realmente bien.

—De acuerdo, iré a arreglarme, aunque no te mentiré que me gustaría quedarme a dormir. —suspiró pesadamente— ¿Por qué tienes esa cara?

—Por nada, tonterías. —ironizó Mina.

La estudiante de teatro parpadeo y no pudo evitar reír al sentir los celos de la japonesa. Myoui se sonrojo aún más al ver como la joven desordenaba su cabello y se acercaba a ella para brindarle un abrazo reposando su cabeza en el hombro de Mina quien desvió su mirada a la ventana de la habitación.

—Mina-ssi, no debes sentirte celosa. —dijo en un tono juguetón—Venga muéstrame que me voy a poner para la dichosa fiesta.

—Eres una tonta. —susurró nerviosa.

[...]

Lisa movía sus pies ansiosa observando como Sana comía tranquilamente un burrito, la japonesa parecía una linda ardilla, incluso se veía adorable y no tan tosca como normalmente era. Los ojos lobunos se enfocaban en el rostro de Minatozaki, la chica era atractiva sin duda alguna, sin embargo, no le llamaban tanto la atención.

—Una foto te duraría más cariño. —Sana sonrió pícaramente— ¿Cuánto tardaran ese dúo en buscar ropa?

—No lo sé, pero Handong también fue victima de eso. —confesó divertidamente la bailarina— Mina fue a la habitación a buscarla, igualmente apenas están volviendo los artistas.