29.- La ilusión de la coincidencia.

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9:00 p.m

1 hora antes del arresto de Kim Jong-In.

[Seúl, Corea del Sur]

Los lobos son animales que tienen la capacidad de ser veloces de manera cautelosa, te observan, te analizan, y memorizan todos tus movimientos para saber si atacar por si solos o en manada.

Una vez que estás en la mira de un lobo, no puedes escapar de esta.

Lisa corría tan rápido como sus piernas le daban oportunidad, las pequeñas ramas de aquel bosque le dificultaban un poco el paso, por lo que usaba sus brazos como escudo recibiendo a cambio pequeños rasguños por estos.

Sigue corriendo.

Era su único pensamiento, el pulso acelerado hacía que jadeara y sin pensarlo lágrimas bajaron por sus ojos. Había jurado cuidarla, protegerla de Kai.

Y era justo lo que no estaba haciendo.

Solo había sido un momento, y cuando volvió todo era un caos. Un caos que estaba alocando a la tailandesa, quien realmente no sabía a donde iba, ella simplemente corría, corría como si no hubiera un mañana.

—Necesito que seas inteligente, no temas por hablar, debes darnos tiempo. —explicó Handong— Mi reina, necesito que uses todas tus habilidades ahora mismo.

Eran las palabras que la china le había dicho antes de la frase que desencadenaría todo, como ley universal, toda acción tiene una reacción.

—Jennie no está.

Y toda reacción necesita una acción.

Sus piernas flaquearon al momento de adentrarse por los oscuros pasillos de aquel edificio abandonado, sus brazos dolían por los rasguños y sus ojos picaban. Quería gritar, pero su garganta parecía no querer cooperar. Unos pasos bastaron para que sus piernas no dieran para más y cayera en el suelo.

Un paso en falso, y el Jaque Mate estaría cerca.

Lisa mordió su labio inferior mientras contenía las lágrimas, no debía romperse, debía luchar y recuperarse, conocía el campo, conocía los movimientos, solamente era cosa de saber hacer la estrategia.

Si ambos reyes estaban frente a frente.

Ambas reinas lo estarían.

—No pensé que llegarías tan rápido. —espetó una joven observándola— Te vez realmente horrible.

—No pensé que fueran tan asquerosos. —contestó Lisa— Ya veo que me he equivocado.

—Eres un tonto cachorro que se las esta dando de héroe. —dijo burlona Irene— Handong realmente fue estúpida, por eso está fuera.

—Tks... Me parece que me subestimas.

—¿Lo hago?

—Un lobo no se rinde en una pelea hasta que el contrario este muerto.

Irene entrecerró sus ojos notando el brillo magnético en los lobunos de la tailandesa. En un lapso de segundos Lisa se levanto y observó con sigilo cada parte de la habitación, debía tener un plan para poder librarse de la coreana. Sus ojos terminaron en una parte donde una ventana rota se encontraba, misma que daba acceso al pasillo el cual estaba en total oscuridad, si lograba llegar sin ser tocada, podría perderse por el pasillo.

—Acabemos con esto de una buena vez cariño.

—¿Alguna vez has oído sobre el chiste de traes? —pregunto Lisa nerviosa.

Forelsket || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora