6.- Entre piezas.

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3 meses después.

Lalisa Manoban descansaba en la cama de Jennie Kim quien se encontraba dibujando en su libreta de bocetos, la primera etapa de la competencia sería en tan solo tres días, por lo que la artista se encontraba bajo presión. Lisa parpadeo lentamente disfrutando de las expresiones de la coreana quien hacía diversas muecas por el dolor de su muñeca, misma que se encontraba vendada y se lograba percibir totalmente el dolor agudo al moverla.

—No deberías forzarte mucho, puedes lastimarte aún más. —confesó la bailarina— No quiero que luego tu muñeca empeore y no puedas participar.

—Estoy bien. —cortó Kim fríamente.

—No, no lo estás y lo puedo ver, te recuerdo que no eres la única que puede ver y percibir más de lo que crees. —Lisa suspiró mientras abría sus brazos haciendo un movimiento con su cabeza— Ven aquí, el rey no tiene que jugar solo. ¿No lo crees?

Jennie suspiró dejando la libreta liberando una mueca, con pereza se levanto de aquella incomoda silla y se acerco a la bailarina apoyando su rostro en el cuello ajeno aferrando sus dedos en la cintura delgada de la tailandesa quien empezó a enredar sus dedos en el cabello de la coreana.

—No han hecho nada en tres meses, esto no es como pensé... —la artista se removió entre los brazos de la bailarina e hizo un puchero— ¡El juego no es así!

—Handong y Sana son las únicas que pueden saber el siguiente movimiento, no te desesperes, después de todo, tenemos un caballo de ellos.

—Aún me sorprende que no pienses que estoy loca por todo esto. —confeso soltando una risa sarcástica— Cuando lograste descifrar cada parte me sorprendí, realmente me sorprendiste Lalisa.

—Eres mi artista, necesito de ti para poder ganar, al igual que tú me necesitas para el mismo objetivo. Jennie, en este juego no todo debe depender de ti o de mí, esta bien que dependamos de nuestras piezas, solamente es cuestión de analizar nuestros fuertes.

—¿De qué hablas?

Lisa soltó una pequeña risa mientras se zafaba de la coreana quien observaba con curiosidad los movimientos de la bailarina. La tailandesa sacó una libreta donde tenía varias anotaciones e incluso dibujos de piezas del ajedrez. Sus ojos se fijaron en donde estaba ella y sin pensarlo le arrebato la libreta.

—¿Cómo sabes todo esto...?

—Handong inconscientemente me ayudó a descifrar todo, ella sabe exactamente que nos conviene. —confesó con una pequeña sonrisa— Sana es todo lo contrario a ella, necesitamos cambiar nuestra estrategia, pero ahora que todas las piezas lo sepan.

Jennie observo los orbes lobunos de la bailarina y asintió lentamente, si quería ganar necesitaría el apoyo de los demás. Después de todo no importaba si el rey estaba con la reina, sin las demás piezas el juego no funcionaba. Suspiró escuchando como la puerta era abierta revelando a Myoui Mina y Jung Wheein quienes entraban tranquilamente y se quedaban en silencio observando a ambas chicas.

—Peón y Torre... —susurró Kim— Lisa, ¿crees que puedas explicarme todo lo que tienes aquí?

—Claro, chicas, llegaron en el mejor momento.

[...]

Handong dejo que sus helados ojos se clavaran sin vergüenza en la chica. La fémina se encontraba frente a ella moviendo hábilmente una pieza de ajedrez mientras soltaba palabras, las cuales no le interesaban en lo más mínimo a la china, sin embargo, había alguien quien si parecía interesada y era Minatozaki Sana quien tenía su ceño fruncido por la presencia tan descarada de aquella taiwanesa.

Forelsket || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora