Mutantes vs Manada (teen wolf)

Capitulo 21

A la mañana siguiente estaban todos desayunando, Stiles se dio cuenta de que Jordan y Sarah se comportaban de manera extraña, de la misma manera que él se comportó con Erik cuando le empezó a gustar.

Vio a su padre bajar las escaleras y prefirió dejar ese tema para otro momento.

-Stiles: Papá, ¿Cómo está Mark?

-Peter: Todavía está dormido, su pulso es normal así que no hay porque estar asustados.

-Caroline: Nosotros tenemos que ir a clase, nos llamaras si pasa algo?

-Peter: No pasara nada, pero si os llamare.

Llegaron al instituto algo preocupados, se suponía que Mark debería estar despierto ya.

Sonó el timbre por lo que tuvieron que despejar sus cabezas y entrar a clase.

La primera clase de Stiles era biología, clase que odiaba pues gran parte de la manada estaba ahí, por suerte Mónica también.

Como siempre entraron y se sentaron en la última fila, y uno a uno vio cómo entraban los integrantes de su antigua manada.

Estaban en mitad de clase, cuando Mónica llamó su atención.

-Mónica: Hay problemas, no me gustaba como te estaban mirando Scott y los demás, he entrado en sus mentes, nos vieron irnos con Mark hace un par de días, y vieron cómo le llevamos ayer a su casa, Mason un amigo del beta de Scott se llevaba bien con él, no le ha contestado las llamadas, creen que le hemos matado.

-Stiles: Gracias Mónica, en la comida hablaremos con los demás, conozco a Scott y se que a pesar de que le dijimos que no se acercarse a nosotros su instinto de héroe está por encima de cualquier amenaza.

La próxima clase que le tocaba a Stiles era informática, una clase bastante aburrida ya que el nivel que daban en el instituto no se acercaba ni un poco al nivel que le enseñaron en la base, y eso que ni siquiera era tan bueno con los ordenadores como Mónica o Carl.

La tercera hora fue desastrosa, álgebra, Stiles odiaba el álgebra, por suerte, todos sus amigos estaban en esa clase, por lo que nunca prestaba atención a la profesora.

Como tuvo una hora libre y sus amigos estaban en clase, se fue a casa para ver como estaba Mark, pero al llegar se encontró con el mismo panorama, Mark dormido y su padre cada vez más desesperado, por suerte tenía a Sarah para hacerle compañía.

Para la hora de comer Stiles estaba de vuelta en el instituto.

-Erik: ¿Qué es lo que tienes que decirnos Stiles?

-Stiles: Vamos a esperar a Elizabeth, no es una mutante ni una mujer lobo, pero es de los nuestros así que esperaremos.

-Samantha: Estábamos juntas en la última clase, cuando terminó se fue al baño.

-Sam: Por ahí viene.

Los ocho se giraron para ver a su nueva amiga entrar al comedor.

-Elizabeth: Perdón chicos, fui al baño, y dos chicas muy aterradoras me acorralaron, fue extraño porque solamente preguntaban por Mark. Creen que le hemos matado.

-Stiles: Esas chicas son las mismas que están entrando ahora por la puerta?

Todos se dieron la vuelta, justo a tiempo para ver a Erica y Malia entrar.

-Elizabeth: Si justo esas.

-Erik: Ellos otra vez, qué es lo que no entienden?

-Stiles: Justo de eso quería hablaros, Mónica ha descubierto que la manada sospecha que hemos matado a Mark.

-Elizabeth: Espera, espera, manada? Que manada?

Durante la próxima media hora Stiles le contó a Elizabeth todo sobre su vida con la manada, le informó acerca de todos los integrantes que él llegó a conocer.

-Stiles: Si saben que estás con nosotros habrá que vigilarte, por suerte solo tiene una clase sola, seremos tus guardaespaldas, dos de nosotros te llevan y te recogerán de esa clase.

-Elizabeth: Crees que me harán daño?

-Stiles: No lo creo, saben que eres humana, pero te pueden utilizar para llegar a nosotros, para llegar a mi.

-Hayley: Tranquila, como ha dicho Stiles te protegeremos, no te dejaremos sola en ningún momento. Dentro de clase no se atreverán a hacerte nada.

-Elizabeth: Quiero hacerlo, necesito hacerlo.

Todos la miraron confundidos, pero antes de que pudieran preguntar ella terminó de hablar.

-Elizabeth: Quiero convertirme en una mujer lobo, no puedo seguir sintiéndome inútil e indefensa.

-Stiles: ¿Estás segura? No tienes que hacerlo si no quieres, nosotros podemos protegerte.

-Elizabeth: Se que queréis protegerme pero y si un día no llegáis? Y si la clase termina antes y me llevan con ellos? No puedo seguir así, quiero sentirme fuerte por una vez en mi vida.

-Stiles: Si es lo que quieres hablaremos esta tarde con mi padre. Puedes preguntarle a Sarah si te sientes más cómoda hablando con ella que con el gran alfa.

Las clases de la tarde fueron un poco más entretenidas.

Al llegar a casa lo primero que hicieron fue preguntar por Mark, el cual se había despertado hace apenas unos minutos. Subieron a la habitación de su amigo para asegurarse de que estaba bien, pues había pasado mucho tiempo dormido.

Tras hablar un rato con él Elizabeth le confesó que iba a recibir la mordida, cosa que sorprendió al nuevo beta pero se alegró por su amiga.

Estaban ya todos abajo cuando Peter llegó a casa, acompañado de Sarah.

-Peter: Hemos ido a dar una vuelta, por el camino nos hemos encontrado con Luxo y nos ha seguido hasta aquí.

La pantera entró por la puerta y se dirigió hacia Hayley, la cual le lanzó una mirada algo extraña y la pantera se sentó a su lado.

Elizabeth habló con Sarah, Peter y Mark, sobre cómo se siente ser hombre lobo.

Las respuesta que le dieron hicieron más feliz a la chica, la cual ya estaba lo suficientemente motivada.

Tras un par de preguntas más Peter mordió a su tercera beta.

Como de costumbre Elizabeth se desmayó, y fue gracias a Sam que la muchacha no cayó al suelo.

Peter la subió a su habitación y se quedó con ella, mientras los demás seguían hablando abajo.

-Stiles: Chicos, en dos días llega el fin de semana, qué os parece si acampamos en el bosque, dentro de la propiedad y hacemos un finde de entrenamiento? A Sarah; Mark y Elizabeth les vendría bien.

-Carl: Creo que nosotros también lo necesitamos, llevamos bastante tiempo sin entrenar.

-Stiles: Así podemos ayudarles en su entrenamiento, todos hemos luchado contra hombres lobo, pero no olvidéis que yo también luché junto a ellos.