IKIGAI [Senku Ishigami AU]

13| Preguntas

—Y... ¿entonces vamos a esperar a que llegue al club a dejar la nota? —preguntó Chrome.

—No, las probabilidades de que lo vuelva a hacer son casi nulas. Pero, si es del club, puedo hallarle —dijo él convencido.

—Pues, espero que puedas hacerlo, porque... nosotros no podremos ayudarte durante estas semanas.. —dijo Yuzuriha mientras guardaba un broche de pelo.

—¿Ah? ¿Sucede algo? —preguntó desconcertado.

—Las audiciones para la obra son estas semanas y tenemos que memorizar el guion.

—¿Van a participar en la obra? —cuestionó confundido. Todos asintieron.

—Tú eres un cerebrito que está a salvo, nosotros los mortales necesitamos de ese puntaje extra para pasar el semestre... —murmuró Kohaku presionando su puño. Todos asintieron.

—En ese caso, mucha suerte —les deseó él a sus amigos.

Durante esas semanas el chico investigó por días quien había dejado la nota en el club. Suspiró al ver que no podía sacarle nada a nadie.

—Ishigami-kun —se acercó la misma chica. —Estás así por la nota ¿verdad?

Senku sólo la miró, ella siguió hablando.

—Yo fui quien la dejó ahí —dijo ella mientras apartaba la mirada, él chico la observó atento. —Es decir, no sé quién la escribió, pero estaba debajo de una mesa, y ya todos estaban saliendo, así que entré en pánico y la dejé ahí.

El chico la observó con detenimiento.

—¿Te gusta el Mochi de mango? —preguntó esperando algún tipo de reacción, la chica ladeó su cabeza.

—Me gusta el de Chocolate, el de Mango es chicloso —contestó ella avergonzada.

—¿Dulce o salado?

Nuevamente la chica ladeó su cabeza.

—¿Dulce?

—¿Tienes hermanos o hermanas?

—Pues... soy hija única, aunque tengo tres perros que-

—¿Los dinosaurios tenían plumas?

—¿¡Los dinosaurios tenían plumas!?

—¿Mi pelo te parece extraño?

—Ah... ¿siguiente pregunta?

Senku suspiró. No era ella.

—Lo siento, no quise incomodarte.

—No hay problema... —murmuró ella, pero comenzó a dar pasos de lado como si de un cangrejo se tratara y salió huyendo de ahí.

El chico de ojos rojos suspiró de nuevo.

—¿Cómo te escondes tan bien?

Y nuevamente fue derrotado.