El inicio«Ser "bueno" en algo no te garantiza el éxito.
Aprendí eso por las malas, todo lo que intentaba... Nunca era realmente buena.
Era inteligente... Algo, supongo. Tenía buenas calificaciones y no era dificil.
¿Música? La guitarra... No tenía un talento musical destacable.
¿Artes? Lo disfrutaba: dibujar, escribir, pintar... Pero siempre habría alguien mejor.
Siempre era la segunda, nada era mío. Y no tenía ganas de ser la primera... Me convencí de eso.
Competencia, tras competencia. Obtener segundo y tercer lugar era suficiente.
Mi hermano era el verdadero genio. Y es difícil no comparar a las personas, en especial si son gemelos...
No los podía culpar.
Yo siempre seria la segunda, y estaba bien con eso..., tenía que estarlo. ¿Verdad?
Solte un suspiro mientras veía a mi equipo de aquella competencia de física.
—Kaeru, debes de ganar. —mi hermano y yo volteamos. Él sólo sonrió mientras que yo no supe que decir.
Bajé mi rostro... No sabía si iba a perder, pero estaba nerviosa, muy nerviosa.
Me esforcé por entrar en este equipo, mi madre me dijo que iba a ser divertido. Yo no le veía lo divertido.
Estudié como nadie, me preparé como nunca...
Siempre pensé... Que si fuera un poco más inteligente, un poco más bonita, un poco más talentosa, un poco mejor... Tendría mi lugar en el mundo.
Sólo me quedaba esforzarme un poco más.
Aquella competencia siguió. Los de mi equipo fueron eliminados uno a uno, y mi hermano y yo llegamos a la semifinal.
Ahí había un chico... Pelos raros.
Su mirada estaba serena, de verdad parecía confiado.
Aquí es dónde me rindo para no quedar en primero y ser el centro de atención...
Pero aquel chico... Era distinto.
Sí, era un maldito genio.
Un maldito afortunado.
Pero... Se esforzaba... El proyecto con el que entró a la competencia... Era magnífico.
Me sentí embelesada.
Se esforzaba tanto como alguien sin talento.
Alguien como yo.
Aquel día... Perdí, volví a perder.
Pero no me sentí triste, no me sentí enfadada, no perdí porque quise. Perdí porque él era como yo, y se esforzó más que yo.
Su nombre era... Senku Ishigami, el chico de pelos raros.