Tomó la nota y caminó por el área de almuerzo rumbo a Tachibana.La chica era tranquila y bonita. Su personalidad dispersa llamaba mucho la atención y físicamente era parecida a Luna Lovegood.
—Yuki —se acercó Senku a ella, la chica se hallaba bajo un arbol leyendo un libro con calma.
—Ishigami-san, buenos días —saludó ella con su voz tranquila. Y dirigió su mirada al grupo que llegó atras de Senku pero que se ocultó detrás de unos arbustos. —¿Puedo ayudarte en algo?
Senku suspiró. ¿En verdad era ella?
Las anécdotas coincidían con la personalidad de la chica.
Le ofreció la nota, la chica la tomó.
—Que bonito dibujo ¿es un dango con patas? —preguntó apreciando el dibujo que traía consigo la nota.
El Ishigami ladeo su cabeza, ni siquiera él sabía lo que era esa cosa.
—Es tu letra ¿verdad? —fue directo. La muchacha observaba aún el dibujo con una sonrisa.
—Así es —dijo, y todos quedaron impactados por su honestidad. —Pero yo no fui la que lo escribió.
—¿¡Qué!?
Y los chicos que estaban muy mal escondidos cayeron como piezas de dominó, uno sobre el otro.
—¿¡Entonces fue tu altérego o algo así!?
—No, es sólo que yo no fui. —respondió tranquila mientras le devolvía la nota a Senku.
Él chico la recibió aún observando la hoja con su nombre y la nota. Se sintió estupido por no notar aquel detalle. Rió un poco.
—Gracias —dijo y comenzó a caminar de regreso.
—¡Senku, espera, no le creas!
—Ya dijo que no es ella —explicó mientras se alejaba y dejaba ahí a sus amigos confundidos. —Estoy seguro s un 10,000 millones porciento.
—¡Eso diría Jack el destripador si le dicen que él es Jack el destripador!
Todos corrieron tras de él aún desconcertados por la situación. Llegando así al salón de clases de Senku, Taiju y Yuzuriha.
—Observen con detenimiento. —dijo entregándoles ambas notas de papel.
—Es la misma letra —confirmó Taiju.
—Claro, si lees rápido y la observas. Sin embargo, la letra "a" no es igual.
Los chicos abrieron sus ojos con sorpresa y volvieron a ver las letras y efectivamente, eran diferentes. La de Tachibana era una letra "a" de psicopata o de computadora, y la de la nota era una letra "a" que la mayoría hace por facilidad.
—¿¡Qué demonios!?
—Entonces... ¿no es ella? —preguntó decepcionada Kohaku. El chico negó.
—Entonces es un acosador —dijo Ginro.
—Tampoco exageres.
El Ishigami llegó a casa aún extremadamente confundido, colocó su mochila en una silla y sacó una libreta. Junto con ella salió otra nota.
No podía creerlo. Aquella persona que le enviaba notas casi de la nada en verdad... ¿lo planeo?
Conocía sus capacidades y logró evadirlas. Por ese momento él fue derrotado por un señuelo muy inteligente.
Sin embargo, lo que más le interesó fue lo último.
"No es tan fácil encontrarme"
Oh... así que... ¿lo estaba retando?
Rió levemente.
—Acepto el reto.