IKIGAI [Senku Ishigami AU]

26| Parque

Durante todo el fin de semana se quedó pensando en la manera de acercarse a la chica.

Después de todo, su discurso sobre su miedo internalizado a enamorarse la había ahuyentado.

¿Y cómo iba a dejar en claro que no era un inmaduro? Así es, dialogando cómo lo haría una persona normal.

Pero había un problema... Que la chica era realmente escurridiza.

Ya no se sentía tan mal por no haberla notado, pero es que no estaba por ningún lado. Desaparecía en la hora del almuerzo, en la hora del club, en la salida, en la entrada. Y no podía ir a buscarla en clases porque lo más probable es que pareciese un acosador y no quería que toda su clase lo viera.

Ahora se hallaba caminando al club de ajedrez, donde se hallaba su hermano, Kaeru Yoon.

Al llegar, todos lo miraron por el simple hecho de ser quien le dio una paliza a su presidente.

—¿Qué haces aquí? —preguntó él, Senku se acercó.

—¿Dónde está tu hermana?

—¿Ah? ¿Y tú qué quieres con mi hermanita? —preguntó confundido. —¿Acaso eres un pervertidos o algo así?

—Solo quiero saber donde está.

Yoon lo miró en silencio y luego suspiro.

—Debe estar con sus amigo chacalones..

Senku ladeo su cabeza.

—No entra a club y se escapa en horas libres para irse con los pandilleros, pero eso tiene cara de malandro.

Senku seguía sin entender.

—¿Dónde la puedo encontrar?

—En el parque cercano a la estación, supongo.

Senku asintió y salió del lugar, dejando al club bastante confundido. Salió del lugar cruzando por el campo de béisbol, encontrándose con Kohaku quien lo salvó de recibir un pelotazo en la cara.

—Gracias, leona —agradeció y siguió con su camino, la rubia ladeó su cabeza.

—Pero Senku ¿a dónde vas? —dijo ella siguiéndole.

—A buscar a Kaeru. —respondió sin detenerse.

—¿No está en el club de teatro?

—Su hermano dijo que usa sus horas libre para estar con unos... ¿chicharrones? Dijo una palabra curiosa.

—¿Parque? ¿Chicharrones? —la rubia estaba igual de confundida. —Pero... ¿te vas a asaltar la hora de club? ¿Tú?

—Es por la ciencia —dijo y siguió caminando.

—Ajá...

Vio a su amigo seguir su camino y entonces todo tuvo sentido en su cabeza.

—¡Espera Senku! —lo alcanzó, el muchacho la miró de reojo. —Si se refiere al parque de la estación debe ser en el qué hay rampas, ______-san siempre trae una patineta.

El chico razonó la información y asintió convencido.

—Gracias. —dijo y siguió su camino, mientras que su compañera no podía evitar reírse al ver que ni polvo dejó tras salir corriendo.

Llegó a aquel parque ubicado en un barrio de mala muerte, pero no tuvo que caminar demasiado para ver a los skaters practicar.

Había patinetas, bicicletas, chicos en patines y demás, todos con su respectivo aesthetic. Senku por un momento se sintió fuera de lugar por traer aún el uniforme de su escuela.

Camino otro poco, ya empezaba a ponerse el sol, seguro lo llamaría su padre preocupado, tal vez le enviaría un mensaje, pero le daba miedo sacar el celular.

Se acercó al área de rampas buscando a la chica, aunque tampoco sabía bien por donde empezar, tal vez por él área de patinetas.

Se colocó en medio sin mirar mucho a su alrededor, completamente centrado en su búsqueda. No podía dejar de pensar en que le diría cuando la viese. Porque, aunque se sintiera muy seguro, también sabía que se le iba a trabar la lengua e iba a olvidar todo lo que preparó.

—Hey, cuidado. –escuchó tras de él.

—¿Me hablas a mí? —preguntó volteando, pero fue muy tarde. La patineta cayó justo sobre su cabeza, dejándolo noqueado.

—¿¡Qué Senku, que!? —preguntó alterado Taiju.

Kohaku les relató todo lo sucedido a sus amigos con Senku a la hora del club; él cómo huyó y parecía divagar completamente.

—¿En el parque de la estación, enserio? —preguntó Ginro.

Ella asintió.

—Ahí matan gratis. —agregó Chrome.

—¿Por qué no nos dijo antes? Pudimos ir con él.

—El pobre no está funcionando como se debe, yo creo que el que lo acompañáramos fue lo último que se le ocurrió.

—¿No hubiese sido mejor pedirle su número si fue con su hermano? —preguntó Yuzuriha. Todos asintieron con una mueca de obviedad.

Y es que justo ahora, todos parecían más inteligentes que el chico de IQ superior.

—¿Al hermano o a quien? —preguntó Ginro confundido, Kohaku le dio un golpe.

Bueno... no todos parecían más inteligentes.

—¿Y ahora qué hacemos? —preguntó Chrome.

—Ir por él. De un golpe me lo desarman.

Y así , todos partieron al parque de la estación, sin embargo... un poco tarde.

Él chico ya estaba en el suelo con un trauma craneal causado por una patineta...