IKIGAI [Senku Ishigami AU]

37 | Molestia

-Y entonces comencé a brincar y se me olvidó que traía la diadema entonces por salvar la diadema se me cayeron los cuernos. -relataba la chica a Senku de una de sus muchas aventuras en el club de teatro.

Ambos estaban almorzando juntos en el jardín de la escuela. No había podido ver mucho a la chica debido a sus ensayos así que ella le ofreció almorzar juntos porque sería el único momento para verse. Tortolitos.

Incluso la chica había hecho sándwiches de pepino y preparado un té especial. Aunque tuvo que aguantar muchas burlas del molesto de su hermano.

-Oye ______ -le interrumpió el chico, ella lo miró mientras tomaba otro sándwich. -Iremos a la feria el sábado... todos, ya sabes... Por si quieres ir.

-Ah, claro. Vamos -dijo ella.

Senku sonrió inconsistentemente. Y entonces, sintió la necesidad de tomar su mano, estaba juntando el valor y entonces...

-¡Chica rana! -se escuchó el grito del chico rubio extravagante.

-Oh mierda -la chica se levantó levemente para asomarse (ya que estaban detrás de una jardinera) -Ese idiota... -dijo.

Al chico científico le causó gracia que su actitud cambiara de repente. Igual se asomó y vieron al chico alejarse hacia las canchas.

Ella suspiró y recargó su cabeza sobre el hombro de Senku, poniéndolo completamente nervioso. Ambos estaban sentados en el pasto, recargados en el tronco de un árbol de aquella jardinera

«Respira Senku, respira. No olvides respirar.» Se decía a sí mismo.

-No quiero ir a ensayar -confesó ella manteniendo aquella posición.

-Puedes ir al club de ciencias conmigo. -le propuso, ella sonrió.

-Me tientas... Pero... si falto la maestra de teatro me asesinara, ya me dio un ultimátum...

Senku estaba jugando con un anillo de metal que ni siquiera recordaba quien le había dado pero lo usaba a menudo.

-Ya es Jueves, casi termina la semana -le dijo él para darle ánimo aún jugando con el anillo para así calmar sus nervios.

-Claro -dijo ella y tomó la mano de Senku deteniendo sus acciones. El científico se puso completamente nervioso. -Y el sábado iremos a la feria, me encanta la comida de feria. -rió ella entrelazado su mano con la de Senku.

El chico sintió su mano, era fría y pequeña a comparación de la suya, sonrió ante ello y apretó el agarre, ahora poniendo nerviosa a la chica, que levanto su cabeza de su reposo en su hombro para mirarlo, haciendo ambos contacto visual.

-______, ¿puedo be-

-¡Chica rana, aquí estabas! -dijo aquel rubio apareciendo literalmente de la nada e interrumpiéndolos.

-Ah mierda. -dijo disgustada ella. -Sal de aquí Nanami, no tengo ganas de ver tu cara de chango.

-Me dijo la maestra que te buscará, vámonos -dijo, tomándola nuevamente como sacó de papas.

-¿¡Eh!? ¡Bájame! -se resistió y finalmente se rindió. -¡nos vemos mañana! -le gritó ahora a Senku mientras se alejaba.

El se despidió mordiendo aquel Sandwich que lnchic había dejado. Sonrió inconscientemente pero aquella sensación de molestia seguía presente en él.

El día de la feria había llegado, varios ya estaban reunidos esperando a uno que otro.

-Hey -saludó Senku llegando con ______ y con su hermano y su amiga peli Rosa.

Todos los saludaron de vuelta y tras eso se separaron para recorrer la feria (puesto que unos querían ir directamente a los juegos y otros a comer)

-Vamos a ese -dijo Kae señalando un juego que se veía... bastante peligroso, teniendo en cuenta que si vida dependía de unos cuantos trozos de madera y piedras que sostenían el juego.

-Claro -dijo Senku, incapaz de negarse a la petición de su amada.

Mala idea, casi se desmaya. Estaba pálido y sentía que su pobre cerebro había sido metido dentro de una lavadora.

-¿Mejor? -le preguntó ella preocupada ofreciéndole un jugo, el chico asintió, ella sonrió y tomó su mano. -Descansemos, no hay problema.

Senku pudo sentir un glitch en su software. Así que solo asintió como tonto y mejor fueron a los juegos en donde ninguno pudo ganar nada.

-Creo que no somos muy talentosos... -murmuró Kae, Senku asintió. -Mejor vamos a comer

-Mejor, está humillación está lastimando mi ego -____ rió ante ese comentario.

Y así, ambos se fueron a comer brochetas de carne, comían tranquilos.

Senku la veía completamente feliz, estaba completamente perdido en su sonrisa, debido a que ella solo era así de risueña y suelta con él, claro, aunque tomo un tiempo, puesto que en su primer encuentra él recordaba claramente como le volteaba los ojos y solo hacia comentarios burlones.

Sentía como si sólo él pudiese ver esa versión de ella, así como ella era la única en ver su versión "tonta". Y amaba eso, era como su secreto o algo así.

Después de comer decidieron caminar por la feria, y aprovechar y buscar a los demás.

—... aún así no me gusta mucho, pero... —escuchaba a la chica hablar, y entonces su mente comenzó a divagar, fijándose en los centímetros que separaban sus manos, quería tomar su mano, y caminar así con ella por toda la feria.

Sintió su rostro arder.

«¿Esta sudando mi mano?» «¿Y si se molesta?»

Pensaba para sí mismo, pero antes de poder armarse si quiera para tomar la mano de aquella chica, alguien le dio un ligero empujón (bastante ligero, pero como está todo flacucho, salió volando)

—¡Hey, chica rana! —ni siquiera se había recuperado del mareo por el repentino golpe y ya estaba volteando los ojos al escuchar esa voz.

Era el chico del club de su amada, ni siquiera sabía cómo se llamaba y tampoco lo había visto tantas veces, pero... no le agradaba en lo más mínimo, pero tampoco lo pensaba mucho, puesto que no era "coherente".

—¿Ah? ¿Y tú qué haces aquí? —preguntó la chica confundida y volviendo a su expresión de disgusto habitual.

—Me gustan las ferias, te lo había dicho ¿no?

«¿Decírselo? ¿Pues por qué habla tanto con ella o qué?» Pensó disgustado el pelo de vegetal. Pero eso no le molestó tanto como ver qué abrazaba a Kae por los hombros

—Oh, chico ciencia, ¿qué hay? —le dijo a Senku, el solo hizo un leve movimiento de cabeza como saludo, haciéndose el desinteresado. —Bueno, te veo el lunes, chica rana, no olvides el almuerzo.

—Ja ja, muy chistoso —comentó ella volteando los ojos, pero con una leve sonrisa burlona.

El rubio se alejó bajo la molesta mirada del Ishigami.

—¿Quién era él? —preguntó,nsonando más serio de lo que le hubiera gustado.

—Ah, Ryusui Nanami... Un chocoso.

—Mmm.

—Se llevarían bien —dijo ella, Senku quedó en blanco, no se veía de ninguna manera llevándose bien con... ese. —Es fanático de los barcos y navegación. En ese aspecto me recuerda a ti —dijo riendo levemente.

La "molestia" de Senku se fue al oír su risa y al pensar: «Se acordó de mí»

Y casi por automático tomo la mano de la chica, siguiendo así su pequeña aventura por la feria.