Su mente quedó en blanco.
¿Acaso la persona que lo había colocado en Jaque por no poder averiguar siquiera su género le tenía miedo a su propia sombra?
Sí, tal vez su IQ era de 15 y lo demás era suerte.
Sin embargo, tras procesar mejor la nota comenzó a reír.
¿Espantarte por tu propia sombra? Debió haber sido gracioso verle.
Y la pregunta del inicio de nuevo llegó a su mente.
Sí, lo había sentido.
—Tú me haces sentir así en un 10,000 millones por ciento más —murmuró aún manteniendo su mirada en la nota.
Y entonces se sintió más tonto. Le estaba hablando y contestándole a un trozo de papel.
Oh perdón, quise decir A UN MALDITO TROZO DE PAPEL.
Pero... ¿Qué más podía hacer? Podía contar sus pistas con los dedos de sus manos y le sobrarían dedos.
-Falsifica letras.
-Le gusta el Mochi de mango.
-Le gusta lo salado.
-Tiene un hermano.
-Le gustan los dinosaurios.
-Y le da miedo su sombra.Sí, no sonaría muy bien si lo decía en voz alta.