IKIGAI [Senku Ishigami AU]

31| Vergüenza

—¿Y si se te llena la cara de granos? —preguntó su hermano. Ella tomó su cabello y lo jalo hacia ella.

—Por eso lo vamos a probar primero en animales. —dijo tomando el rostro de su hermano con algo de agresividad.

—¡¿Eh?! ¡Déjame en paz! —gritó él intentando librarse de su hermana.

—¡Mientras más rápido te dejes, más rápido será!

—¡Bajen a cenar! —escucharon a su madre en el piso de abajo. Ninguno respondió por estarse peleando. —¿Estan sordos o qué? —murmuró ella fruncido su ceño.

—Tal vez estan haciendo tarea... —respondió su esposo tratando de calmar a la mujer.

No funcionó, fue tras los gemelos y cuao fue su sorpresa al hallarlos de nuevo agarrandose a golpes.

Yoon estaba debajo de su hermana mientras la sostenía del cabello y ella parecía aplicarle una llave.

—Tienen 5 segundos para soltarse, disculparse y bajar a cenar. —dijo con completa tranquilidad.

Los chicos de cabello verde, palidecieron al ver a su madre.

—Uno... —comenzó a contar.

Yoon soltó su cabello, pero quedó en redado entre sus dedos, aún jalandola.

—Dos..

________ lo soltó pero tropezó con sus pies y seguían atorados.

—Tres.

Ambos sintieron sus cuerpo flaquear, así que se levantaron aún con la mano de Yoon en redada en su cabello.

—Cuatro...

Ambos seguían corriendo como alma que lleva el diablo por el pasillo para lograr bajar aunque sea rodando por las escaleras.

—Cinco.

Y como se pensó, azotaron en el suelo al caer por las escaleras.

—Papá... —murmuró Yoon intentando levantarse viendo a su padre acercarse a socorrerlos.

—Ayuda... —murmuró también _______. Pero los tres pudieron escuchar los pasos de su madre acercarse.

—Corran.

Los mellizos caminaban a la escuela, ________ con una clara muestra de enojo en su rostro. Y es que su madre le había confiscado su patineta.

Podía sobrevivir a estar pegada a su hermano 24/7 vomo lo indicaba el primer castigo. Pero ahora el camino de ida y de regreso sería el doble de tedioso.

—Tendré que volver al negocio de tráfico de exámenes... —dijo, su hermano la miró.

—Ni porque estamos a un castigo de que nos manden a un internado entinendes. —la regañó. Ella gruñó.

—¿Tú qué? Escuincle perfecto. —se hizo la ofendida, Yoon suspiro.

—Nos vamos a quedar otor rato, el concurso de ajedrez es a la par de la feria de ciencias.

—¿¡Qué!? Pero a las seis empiezan mis caricaturas. —se quejo.

—Por culpa de tu noviecito el club de ajedrez se tiene que esforzar el doble para no morir ignorado.

—A mi cabeza de vegetal me lo respetas. —lo señaló. Yoon rodo los ojos.

Ambos llegaron a la escuela, y se separaron para cada uno ir a su clase.

—Kae-chan –saludo su amiga de cabello rosa, ella solo hizo un leve ademán.

Como era costumbre, casi no presto atención a las clases. Y aparte era Miércoles, así que como bonita tradición de los Miércoles se peleo con el profesor de trigonometria.

Con eso se ganó el castigo de repartir unos documentos mientras su hermano se hallaba en su club.

—Viejo guango, ni a quien le gusten sus clases. —murmuró mientras pegaba en el muro de avisos escolares algunos correspondientes a lo que restaba de la semana.

—Con permiso, con permiso... —escuchó por el pasillo y vio a Chrome cargar con dos cajas que le bloqueaban la vista. Rió levemente.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó, el castaño se detuvo y se asomó entre las cajas para verla.

—¡______! Sí por favor.

Ella tomó unas cajas y lo acompaño a donde fuera que se dirigía el chico.

—¿Por qué te quedas? ¿No eras del club de teatro? —preguntó el curioso, ella asintió.

—Estoy esperando a mi hermano.

—Oh, el chico que Senku humilló... ¡DIGO! El de club de ajedrez.

_______ no pudo evitar reir a carcajadas al oir aquello. Fue noticia hasta en otros clubes que el presidente fue derrotado de una firma plenamente humillante.

—No le digas a nadie, pero estuvo deprimido como por un mes entero. —se burló.

Chrome estaba un poco impresionado. La chica siempre parecía ser sería y hasta que todos le caían mal. Incluso le costaba creer que ella era quien le daba las notas a su amigo, así que verla reír lo sorprendió.

Pronto llegaron al laboratorio, Chrome abrió y ambos entraron.

—En esta mesa esta bien —le indico donde dejar las cajas.

—Chrome que bueno aue llegas, necesito mover un... —Senku apareció con la bata del laboratorio acomodando su cabello. Pero se quedó callado al ver a _______.

—Oh Senku. ________ me ayudó a traer unas cajas. —contó el feliz señalando a la muchacha, ella saludo haciendo el ademán de amor y paz. El chico saludo de manera timida. —¿Que decías?

—Ah... Que necesito mover las placas para hacer la prueba en la cancha...

—Oh claro.

Ambos chicos se acercaron a donde había unas placas gruesas de metal.

—Muy bien, los dos a las tres... Un, dos... —ambos levantaron solo una placa, pero se les cayó al instante.

Y uno: La placa pesaba bastante. Dos: Ambos eran unos debiluchos. Y tres: Senku estaba extremadamente nervioso.

—¡Tal vez debamos moverlas otro día! —dijo fingiendo decepción.

—¿En verdad pesan tanto? —preguntó ella acercándose. Y como era de esperarse, la levantó sin ningún problema.

Ambos se sintieron avergonzados.

—¿A dónde la llevó?

—A fuera... —le indicó Chrome.

La chica siguió al castaño, que bastante ilusionado le mostraba el camino, mientras que Senku los seguía bastante apenado.