Senku estaba en el laboratorio como era costumbre, estaba planeando un asesinato.
«¿Debería envenenarlo?
Tal vez sea alérgico a algo, si se lo doy, podría morir sin levantar sospechas
¿O debería contratar a alguien? No, levantaría demasiadas sospechas »
Le molestaba, le molestaba mucho. Siempre llegaba cuando él y Kae estaban juntos, siempre llegaba solo a molestar. Y antes Kae era hostil, pero ahora ya lo toleraba un poco, pero él ya no lo toleraba en lo más mínimo.
Hasta parecía que lo hacía aproposito... De ser así era justificable el asesinato, ¿verdad?
Suspiró y se recostó en una de las mesas de laboratorio, ignorando que Chrome había hecho explotar algo, activando incluso el rociador de incendios en el laboratorio.
Las palabras de Gen resonaban en su cabeza. Tomó su cabeza y se retorcio.
-Maldito Gen, no sabes nada, sólo eres un adicto a la Coca-Cola-murmuró y sólo hasta entonces se dio cuenta del desastre en el laboratorio. -¿Qué demonios?
Terminó de secar su cabello y suspiró. Todos los miembros del club de ciencias estaban empapados, mientras que los profesores estaban en pánico, incluso habían llamado a los bomberos.
-Lo siento mucho, sólo fue una pequeña explosión -decia Chrome completamente en pánico, pero los miembros del club lo consolaban, después de todo, no había pasado a mayores.
Senku suspiró, le comenzaba a doler la cabeza y aquella molesta sensación entre su pecho y estómago no desaparecía.
-¡Senku! -escuchó que le llamaron, sacándolo de sus pensamientos, y antes de poder reaccionar ya estaba siendo rodeado por unos cálidos brazos -Estas bien, me asustaste.
Era ________.
Su mente quedó en blanco pero no pudo negarse a aquel abrazo, la abrazo igual por la cintura.
-Solo fue una pequeña explosión -logró decir, porque los nervios se comenzaban a apoderar de él. Sintió como la chica suspiró en su pecho -A-ah, te vas a mojar... -dijo nervioso, puesto que por el incidente toda su ropa estaba mojada.
-Esta bien, ya me hacía falta un baño -bromeo ella separándose.
Senku esbozo una sonrisa ante ello.
Inclusive olvidando que quería asesinar al compañero de su amada, tal vez no era tan importante. Lo importante era ella, sí, no importaba nada más. Después de todo ella se había convertido en su motivo para seguir y no ir directamente a la universidad.
Sí, estando ella no importaba lo demás.
-¿Por qué Chrome está llorando? -preguntó ahora ella.
-El fue quien causo la explosión.