Al ritmo de nuestros corazones

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- Darius Zackly ha dado autorización para la expedición propuesta por la capitana Hanji. Se nos permitirá salir dentro de tres días. No obstante, la única condición necesaria es la participación de un único escuadrón improvisado compuesto por los mejores miembros del Cuerpo. - Habló Erwin con contundencia, mirando a los diferentes capitanes que también estaban sentados en la mesa y presentes en la reunión. Hanji sonrió triunfante.

- Comandante. - Mike pidió permiso para hablar y Erwin asintió en señal afirmativa. - La gran mayoría de los soldados de la Legión se encuentran disfrutando de sus dos semanas libres con sus familias. Ahora mismo no contamos con suficientes cadetes para formar un escuadrón.

- Habrá que tomar una decisión y escoger al mejor cadete de cada escuadrón, aunque se encuentre con su familia. - Respondió Erwin con una expresión seria.

- Erwin, no podemos presentarnos en casa de uno de nuestros subordinados para quitarles días de descanso. Necesitan pasar las celebraciones de Navidad en familia; nadie les puede prometer que no serán las últimas.- Se pronunció Levi con firmeza.

- Se trata de una expedición corta para verificar unas hipótesis. Una vez terminada la expedición, los soldados participantes podrán volver a casa y seguir disfrutando de la compañía de los suyos.

- Solo serán unos experimentos rápidos y unas pocas anotaciones. Y en el mejor de los casos, mi equipo de investigaciones valoraba la posibilidad de tomar muestras de titán. - Dijo Hanji relajada.

- Es la primera expedición que se hará en Diciembre; puede ser una buena oportunidad. Capitanes, tomen la decisión que consideren más acertada. Al final del día necesito una respuesta.

Todos los presentes se pusieron en pie y realizaron el saludo. Poco a poco abandonaron la habitación para regresar a sus respectivos despachos y proseguir con sus labores.

Pasada la primera hora y media, la capitana Hanji entró en el despacho del teniente Ackerman muy contenta y especialmente animada.

- ¡Hola enano! ¿Cómo vas? - Levi levantó la cabeza para visualizar la persona que acababa de entrar.

- Ah, eres tú. - Dijo con indiferencia y volvió a centrar su atención en la revisión de informes y documentos.

- ¡Oye! - Exclamó ella pegando un golpe seco con las palmas de sus manos sobre el escritorio del pelinegro, acto que él ignoró. - Si yo fuera _____, no estarías pasando de mí.

- Qué quieres. - Habló empleando un tono rígido, levantando con desinterés la cabeza y clavando sus ojos grises en los suyos.

- ¿Quién va a formar parte de mi escuadrón? - Sonrió entusiasmada.

- Tsk, ¿y has venido a molestarme para preguntarme esta tontería? Tengo cosas que hacer.

- Deberías optar por Clark. Es tu mejor subordinada.

- No.

- ¿¡Cómo que no!?

- No me refería a eso. Ella es la mejor de mi escuadrón; sin lugar a dudas es de las mejores de la Legión.

- ¿Y entonces por qué no? Las instrucciones del General Zackly son claras: «El escuadrón deberá estar formado por los mejores soldados del Cuerpo».

- Hablo tu idioma, lo he entendido perfectamente.

- ¡Pues yo no te estoy entendiendo! - Exclamó Hanji casi tirándose de los pelos.

- Serás estúpida... ¿Sabes por qué ______ es la mejor? Ha mostrado más interés que nadie en cada prueba, entrena conmigo desde las seis de la mañana y su meta es mejorar como soldado. No puedo negar que sin todos estos entrenamientos de más seguiría siendo la mejor; simplemente nació para esto. Y ahora está con su familia. ¿No crees que se merece estas dos semanas de tranquilidad? Unos días fuera de esta mierda. - Hanji se quedó en silencio y Levi suspiró. - Me parece injusto para cualquier miembro de mi escuadrón.

OMEGA (Levi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora