OMEGA (Levi x Lectora)

Eren Jaeger

- La Legión... del Reconocimiento.

Los ojos verdes de Eren estaban abiertos de par en par. Clark sonrió al verle la cara de asombro, recordando la primera vez que ella pisó aquel lugar. La primera habitación que recordaba haber visitado era el despacho de Erwin Smith y los nervios que sintió en aquel momento. Luego, también recordaba perfectamente el incidente que tuvo, cuando confundió el número de su habitación con el número del despacho de Levi. Fue vergonzoso, pero, pensándolo bien, todo empezó ahí, ¿verdad? Por lo menos, todo lo que guardaba relación con Levi Ackerman, sus constantes cambios de temperamento, su oscuro pasado y su sentido del humor sorprendentemente sarcástico.

El carruaje se detuvo y empezaron a adentrarse en el territorio del Regimiento de Exploración.

- ¿Te gusta la Legión? - Le preguntó ella, sonriendo amablemente.

- Es... Es...

- Una puta pocilga. - Levi chasqueó la lengua, sin apartar la vista del frente.

- ¿Por qué? A mí me parece que está más limpia que las instalaciones de la Policía.

- Tsk, eso es porque tú estuviste en el sótano. El presupuesto que mandan a la Legión no nos permite realizar el mantenimiento del espacio tal y como se debería. Además, tenemos a dos jodidos gigantes que apestan a muerto.

- ¡No seas exagerado! - Gritó la capitana Hanji. - Tú eres un enano fanático de la limpieza y, por lo menos, tu pasillo siempre está impecable. Además, mi Sawney y mi Bean no apestan a muerto. No se te ocurra insultarles así, que todavía no saben hablar y tampoco podrían rebatirte nada.

- Aun que supieran hablar, no podrían rebatirme nada.

- ¿¡Qué insinuas con esto!? ¿¡Qué son unos descerebrados!?

- Tú misma te acabas de responder.

- ¡¿AH?!

Eren empezó a reírse a carcajadas y ______, que ya llevaba un rato mordiéndose el labio para tratar de contener su risa, fue la segunda en caer. Erwin, el tercero.

Levi volvió a chasquear la lengua y, en seguida, las carcajadas excéntricas y los movimientos exagerados de Hanji ofuscaron a todos los demás.

- A propósito, ¿quiénes son Sawney y Bean? - Hanji dejó de "reír". - Tal vez... ¿Las mascotas de la Legión? - Los lentes de la castaña se cubrieron de una luz estremecedora.

- Eren... - Sonrió de oreja a oreja y colocó ambas manos sobre los hombros del chico. - ¿Quieres que te presente a mis hijos?

- ¿E-Eh? Ah... Son tus hijos... La verdad es que...

- No, cuatro ojos. No es momento de presumir a tus bestias. - Habló el pelinegro, serio. - Ahora este mocoso pertenece a mi escuadrón y no se ni por dónde empezar con este enclenque. Lo que sí sé es que debe descansar, porque mañana le echaré un vistazo a sus habilidades como soldado, y más le vale que sean maravillosas.

Eren tragó saliva.

- Tampoco te pases, Levi.

- Contigo no tuve problemas para adaptar mi escuadrón, y espero no tenerlos con él. Pusiste el listón demasiado alto, ______ Clark.

- Casi consigues que me sienta culpable.

- Tsk.

La chica del cabello blanco sonrió, victoriosa, y luego volteó para mirar a su nuevo compañero de escuadrón. Su silencio no era más que una exteriorización del miedo irracional que sentía.

- No le hagas caso, Jaeger. No será tan malo como quiere hacerte creer.

- No le hagas caso tú, mocoso. Será todavía peor.