OMEGA (Levi x Lectora)

Palacio

El camino a casa de la joven del cabello blanco fue tranquilo, a pesar de las miradas recriminatorias que se cruzaron en algún punto del trayecto. La chica estaba feliz de pasar unas Navidades diferentes, aunque triste en cierto modo ya que Erwin finalmente se vio obligado a quedarse. Alguien debía permanecer en la Legión para informar al resto de soldados en caso de emergencia, y por eso el capitán Mike se quedó con él.

Nada más tocar la puerta, salieron todos sus hermanos en masa y la abrazaron. La señora Gabe saludó cordialmente al teniente Levi y a la capitana Hanji, y les invitó a pasar dentro. En el salón había un montón de cajas que los niños empezaron a abrir con ilusión, sacando de cada una de ellas diferentes decoraciones Navideñas para el árbol y las paredes.

- ¿Necesitas ayuda? – Habló Dylan entre risas al ver que Clark se ponía de puntillas para colocar las bolas en las ramas del árbol que se encontraban por encima de su cabeza.

- Ja ja, muy gracioso. – Puso los ojos en blanco y Dylan la miró con diversión, colocando una bola en la parte más alta del árbol sin dificultades.

La chica hizo pucheros y Levi la agarró de la cintura, la levantó para que alcanzara las ramas más altas del árbol y colocara su esfera navideña junto a la de su hermano, y seguidamente volvió a dejarla con suavidad en el suelo. Se miraron fijamente, ella sorprendida y sonrojada, y él sin mostrar una sola expresión pero con un brillo especial en el gris de sus ojos.

- ¡Oye! ¿¡Qué haces!? – Gritó Kasper cuando vio las libertades que Levi se tomaba con su hermana mayor. Josie intentó subirse encima de él para decorar el árbol con las diferentes piñas de navidad y de un movimiento torpe cayeron los dos al suelo. El ambiente se cargó de risas burlonas.

- Súbeme. – Exigió Hina tirando de la manga del pelinegro. – Hazme lo mismo que a _____.

- Te he visto saltar, no necesitas que nadie te suba.

- ¡Pero yo quiero que me levantes y luego me mires como la has mirado! – Clark desvió la mirada hacia otro lado, nerviosa, y Levi se colocó a la niña revoltosa sobre sus hombros.

- ¿Así está bien?

- Estás aprobado. – Respondió Hina sujetándose con los brazos alrededor del cuello del pelinegro para no caerse. Hanji empezó a reír.

- ¡Enano! Al final resultará que se te dan bien los niños... ¿Cuántos vais a tener? – Exclamó la castaña emocionada.

- ¿Ah?

- ¡Tú y Clark! Qué adorables... ¡Mini Levis y mini Clarks corriendo por los pasillos de la Legión!

- Tsk, deja de decir estupideces.

- Mamá, ¿los hijos no llegaban gracias a la cigüeña? – Preguntó Marga confundida.

- No. - Dijo Tom.

- ¡Claro que sí! – Exclamó Josie.

- ¡Claro que no! – Exclamó Kasper.

Clark ya no podía ocultarse más detrás de las manos y Hanji ya no podía reírse más alto. Heather no sabía que decir y Levi había empezado a ponerse nervioso. Mientras, Dylan intentaba relajar la discusión, sin éxito. Hugo entró en la habitación con una bandeja de galletas caseras y la discusión terminó al instante. Su madre le dio las gracias en silencio y Hugo asintió comprensivo. Los niños se entretuvieron devorando todos los dulces y los mayores suspiraron aliviados, Hanji con una sonrisa culpable.

- Siento mucho haber iniciado esta situación tan incómoda, no he podido evitar el comentario. – Se disculpó Hanji bajando la cabeza.

- N-No pasa nada. – Dijo la señora Gabe, nerviosa por tener a una capitana veterana del ejército disculpándose con tanta formalidad. – En breve se habrán olvidado de todo esto, estoy segura.