Amarte duele (AyA)

Parte 42 - Nuevo comienzo

Any se quedó en silencio cuando al fin se separaron. Había sido un beso lindo, tierno, de hecho no le había molestado, pero tenía muchos sentimientos encontrados y se sentía confundida. 

—Derrick...

—Lo siento, Any — la interrumpió él — Llevaba mucho tiempo queriendo hacerlo, perdón si te incomodó. Me dejé llevar — Any sonrió tímidamente, no sabía bien qué decir. 

—No, no. Está bien, es solo que... Yo... — se quedó pensando en sus próximas palabras, pero Derrick habló primero. 

—No me tienes que explicar nada, bonita. Yo sé que estás enamorada de alguien más — esto tomó a Any por sopresa, ¿tan obvia era? — Pero también sé que no te soy indiferente, quizás te gusto, aunque sea un poquito — Derrick juntó su dedo pulgar con el índice, viéndose muy tierno, y Any sonrió un tanto sonrojada — Ya ves, eso me basta — agregó él acariciándole la mejilla. 

—Eres muy dulce, Derrick. Siempre lo has sido y me siento bien contigo, de hecho me has ayudado a superar una tristeza que amenzaba con vencerme, pero no te quiero lastimar, no lo mereces. 

—Esa no es tu decisión, Any. No puedes protegerme mientras me niegas la posibilidad de estar contigo. Mira, no sé bien cuál es tu historia, no sé bien qué fue lo que pasó con ese amor y no tienes que contarme si no quieres, pero ¿por qué no me dejas intentar borrar todo rastro de dolor y tristeza? Yo estoy dispuesto a arriesgarme y creéme, prefiero salir lastimado a no poder estar contigo. No importa si es un día, una semana, un año. Quiero estar contigo.

Las palabras de Derrick tocaron las fibras más profundas del corazón de Any. Ella sabía que era sincero, lo veía en sus ojos. Y también sabía que, como él había dicho, no le era indiferente. Se sentía bien con él, se sentía querida, había sido como un bálsamo en medio de toda la confusión que le ocasionaba su situación con Poncho. Poncho. Ahí estaba el punto que la hacía dudar, lo amaba, lo amaba tanto, pero lo de ellos no podía ser. Tenía que olvidarlo.

—¿Entonces? — preguntó Derrick después de un rato — Vamos, bonita. Déjame intentar conquistar tu amor.

                                                          ***

—¿¡QUÉ!? 

—Sí, Ucker. Lo he estado pensando y creo que puede darme un chance con ella. ¿Por qué no? 

—¿Por qué no? No sé, déjame ver, tal vez porque la última vez nos dijiste que no te interesaba, Poncho. Cuando nos contaste que ella vino y de la propuesta que te hizo, nos dijiste muy seguro que no te interesaba. ¿Qué cambió? — Chris solo escuchaba sin decir nada y Poncho sabía que probablemente no iba a opinar. 

—No sé, simplemente creo que no tengo que cerrar a la posibilidad. No pierdo nada si lo intento, y tú eras el que siempre me decía que le diera un chance, Ucker. 

—Sí, mi rey, pero después de la última vez que hablamos, entendí que tampoco te podías obligar si ella no te interesa. Mira, solo te voy a hacer una pregunta y te dejo en paz con este tema, ¿estás completamente seguro?

—Sí, Ucker. Estoy completamente seguro. 

—Pues bien, eso me deja tranquilo. Sabes que eres mi hermano — Ucker puso su mano sobre el hombro de Poncho — Lo que te haga feliz, me hace feliz. Bueno, vine corriendo para escuchar lo que querías decirnos, pero tengo que irme a grabar. Nos vemos, mis pollitos — dijo finalmente despidiéndose de ambos. Poncho suspiró y estaba a punto de salir, pero Chris lo atajó. 

—¿Qué estas haciendo, Poncho? — estaba molesto y esto solo hizo que Poncho sintiera un enojo que amenazaba con llegar. No le interesaba escuchar a su amigo, ¿por qué no se alegraba como Ucker había hecho y lo dejaba en paz?