Poncho se despertó un poco desorientado. Sentía que no había descansado tan bien como hubiera querido, se pasó la noche soñando y dando vueltas en la cama. Había estado soñando con ella. «Debe de ser porque me quedé dormido pensando en escribirle» pensó mientras veía en su teléfono el chat abierto, con un mensaje que nunca se atrevió a mandar. Aunque quería saber cómo estaba ella, se sentía extraño y prefirió esperarse a verla en el set para preguntarle en persona.
Mientras se terminaba de vestir, comía una tostada que había preparado. Aún era temprano, pero había quedado en pasar por Dulce como casi todos los días. Ayer no había sido un día fácil para ninguno de los dos y habían quedado en hablar, pero muy en el fondo, él esperaba que no fuera así. No quería discutir más de lo mismo ni revivir el episodio que habían vivido el día anterior en la entrevista. Esperaba que la noche de descanso le hubiera ayudado a Dulce más de lo que lo había ayudado a él y que ella se sintiera lo suficientemente tranquila como para no hablar del tema más.
Se subió a su auto y emprendió el viaje. No había mucho tráfico, así que en 15 minutos ya estaba frente a la casa de Dul. Le mandó un mensaje diciéndole que la esperaba afuera. Después de unos minutos ella salió y se sentó en el asiento del copiloto. Lo saludó con una sonrisa y un beso tierno.
—¿Cómo estás, amor? ¿Por qué no pasaste? — le preguntó un tanto extrañada, pero a él le había aliviado verla y darse cuenta de que estaba tranquila, normal.
—Hola hermosa... Mmm, pues no sé, creo que mejor nos vamos de una al set ¿no? — y al decir esto se quedó pensando un poco extrañado en por qué tenía tanta prisa por llegar.
—Es temprano aún, pero bueno, como quieras. Vámonos de una vez entonces — sonrió mientras la tomaba la mano que él tenía libre y emprendieron el viaje. El camino se les hizo corto entre risas y bromas, era un alivio que pudieran estar un rato sin pelear. Al llegar se bajaron del auto y se unieron a los demás chavos que ya estaban en el set.
—¿Qué hubo, papá? — lo abrazó Ucker.
—Óyeme no Dul, déjalo dormir tantito, mira cómo lo tienes — le dijo Chris a Dul mientras está le daba un pequeño golpe en el brazo.
—Callate idiota, no sabes de lo que estás hablando — bromeó mientras lo abrazaba. Poncho se quedó mirando alrededor y se dio cuenta que Any no estaba por ningún lado.
—¿A quién buscas Poncho? — preguntó Dul observándolo fijamente.
—No, a nadie... Mmm bueno — agregó al ver la mirada inspectora de ella — quería ver si Pedro estaba por aquí, quería preguntarle algo de una de mis escenas. Pero después, cuando lo vea le pregunto — dijo encongiéndose de hombres mientras Dul le sonreía más tranquila.
Pasaron un rato bromeando y comiendo todos juntos. No siempre tenían ratos libres, por lo general una vez que empezaba el día de grabación, no les quedaba tiempo para nada más. Poncho estaba un poco pensativo, no entendía por qué de pronto sentía esta urgencia de verla, de querer saber cómo estaba. «De seguro es por lo que pasó ayer» pensaba como intentando convencerse. No tenía nada de malo querer saber cómo estaba su amiga. Seguía viendo a todos lados, como esperando que ella entrara en cualquier momento por la puerta. De pronto notó que Mai tampoco estaba con los demás. «De seguro están juntas».
Poncho estaba tan sumido en sus pensamientos, que no se dio cuenta del momento en el Dulce se sentó a su lado.
—¿Qué onda, mi amor? — le preguntó mientras él salía de sus pensamientos y la miraba confundido — Estás un poco pensativo. Es por lo de ayer, ¿verdad?
—¿Ayer? — no entendía la pregunta, ni siquiera recordaba que había pasado ayer. Por un momento tuvo que concentrarse para aclarar sus pensamientos — No no, ¿cómo crees, Dul? Eso ya pasó.
—¿Seguro? Porque yo pensé que hoy íbamos hablar.
—No creo que sea necesario guapa, mejor dejar atrás lo que pasó y estar tranquilos, ¿no crees?
Ella iba a contestar, pero en ese momento Pedro los interrumpió.
—Oye Poncho, te toca grabar escena.
Poncho volteó a ver a todos lados buscándola. No la vio por ningún lado.
—Pero Any no ha llegado Pedro, nos toca grabar juntos.
—Será para después, Any se sentía un poco indispuesta y grabó unas cuantas escenas que le tocaba con los demás. Ya se fue, entonces te toca grabar solo. Vamos a adelantar alguna de tus otras escenas.
Poncho solo asintió y se despidió de Dulce. Se quedó pensativo, era muy extraño que Any faltara así para grabar sus escenas, siempre era muy puntual y responsable, era muy entregada con su trabajo, algo que él siempre había admirado. Ella no era así, si había faltado, era porque algo había pasado. Corrió para alcanzar a Pedro.
—Pedro, ¿está todo bien con Any? ¿Le pasó algo?
Pedro se quedó pensativo —La verdad Poncho, la noté un poco extraña. Como nerviosa, ¿sabés? Nunca la había visto así, no estoy seguro de qué era lo que le pasaba, pero preferí dejarla ir. Siento que tal vez los he estado presionado mucho últimamente, entonces tal vez mañana podemos retomar las escenas de ustedes dos juntos.
Eso solo hizo que Poncho se quedara un poco más preocupado. Pensó en escribirle apenas terminara de grabar sus escenas para asegurarse de que estuviera bien. No le gustaba imaginarse que algo le pudiera pasar. Al terminar de grabar salió un poco apresurado y casi choca con Dul que lo esperaba a la salida.
—Perdoname Dul, no te vi. Oye, ¿has hablado con Any?
—Pues no, la verdad no. ¿Por qué? — preguntó mirándolo extrañada.
—No sé, Pedro me dijo que se fue y no pudimos grabar unas escenas que teníamos juntos. Me parece extraño — dijo mientras se quedaba pensativo con la mirada perdida.
—Y estás muy preocupado, ¿no? — bufó Dulce molesta. Poncho no podía creer que en serio se pusiera así.
—Sí Dulce, sí me preocupa. Y a ti también debería preocuparte, es tu amiga.
—Ese no es el punto Poncho. No entiendo por qué siempre tienes que estar pendiente del mundo entero y yo, ¿qué? — Dulce hablaba enojada. Últimamente discutían por todo, por absolutamente todo y si Poncho mostraba interés por cualquier otra persona, ella explotaba, sin importar si se trataba de una de sus amigas.
—¿Sabes qué Dul? No pienso discutir contigo por una estupidez. Si te quieres enojar, adelante. Yo en serio no tengo fuerzas para seguir peleando por cualquier cosa — al decir esto empezó a caminar, alejándose de ella. Cada vez dolía menos y cada vez lo sentía más necesario.
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Amarte duele (AyA)
RomanceHistoria de un amor que no debió haber sido y nació sin planearlo. Cuando amar duele tanto, cuando te enamoras de la persona incorrecta, cuando amar a esa persona lastima a quienes quieres, ¿qué puedes hacer? ¿cómo te sacas a esa persona de la ca...