Any entró a su apartamento y cerró la puerta. Por fin había dejado de llorar, pero tenía una mezcla de sentimientos que no la dejaban en paz. Había dejado a Poncho sin explicarle nada y al día siguiente lo iba a ver en el set, ¿qué iba a hacer? ¿qué le iba a decir? ¿cómo le iba a explicar su cambio repentino, sus lágrimas, todo lo que había pasado? Se tumbó en la cama y suspiró sin saber qué iba a hacer. Su celular no había dejado de sonar desde hacía rato, volteó y lo agarró para ver si era una emergencia, pero, como había sospechado, era él. Le había marcado varias veces y como ella no contestó, le mandó varios mensajes.
Poncho:
Any, no entiendo nada, pero me gustaría hablar contigo.
No sé qué hacer Any, ¿quieres que vaya a tu casa?
De verdad wera, estoy preocupado, háblame.
Any, dime si llegaste bien al menos, por favor ...
Leyó este último mensaje y sintió una punzada en el corazón, ella sabía que él se preocupaba de verdad, siempre había sido así y ella no quería lastimarlo, no lo estaba haciendo para que él sufriera, era solo que de verdad no sabía qué hacer, aún no sabía qué decirle. Comenzó a escribir un mensaje, lo escribió varias veces, hasta que por fin se decidió a mandarlo.
Any:
Estoy bien Poncho, ya estoy en mi casa, no te preocupes.
Nos vemos mañana. Buenas noches...
Después de un rato, Any decidió prepararse para dormir. No quería seguir reviviendo esa noche, no cuando aún no sabía qué iba a hacer o cómo haría para explicarle a Poncho todo lo que había pasado. Tampoco sabía si iba a poder dormir, pero tenía que intentarlo, necesitaba verse bien al día siguiente porque si no, los demás iban a empezar a hacer preguntas y él, él se iba a preocupar aún más.
***
El día había transcurrido normal en el set. En un momento, Any vio a Poncho a lo lejos, pero cada quien estaba ocupado en lo suyo, así que suspiró de alivio al saber que aún no lo tenía que enfrentar. Después de un rato, salió a caminar, necesitaba respirar aire puro y despejarse un poco. No había dormido muy bien, había pasado la noche dando vueltas y cada vez que lograba dormirse, soñaba con él y no eran sueños lindos, eran más como pesadillas en las que todas las veces que intentaba explicarle lo que había pasado, él se alejaba de ella y le decía que no la quería volver a ver. Parecía que su subconciente estaba decidido a hacerla entender que no tenía ninguna esperanza. Se sentó bajo un árbol grande y respiró profundo, tenía que hacer algo, no podía evitarlo para siempre.
—¿Se puede?
Any estaba tan absorta en sus pensamientos, que no había visto a Mai acercarse.
—Mai, claro. ¿Cómo estás? — dijo mientras le daba un abrazo. Sentía que necesitaba hablar con alguien, pero no estaba preparada para hablar de sus sentimientos, algo de lo que nadie sabía hasta ahora.
—Pues yo muy bien Any, pero tu, ¿cómo estás? Tienes una carita... No dormiste muy bien, ¿verdad?
—No, la verdad no. No fue mi mejor noche — respondió con una sonrisa triste.
—¿Quieres hablar? Y antes de que me digas que no — agregó al ver que Any estaba a punto de protestar como siempre lo hacía, siempre queriendo ocultar que algo pasaba — No es bueno que te guardes las cosas Any. En serio, a veces si las hablas, pues eso te puede ayudar a sentirte mejor.
—Lo sé Mai, es solo que no me gusta hablar de mis cosas ¿sabes? Siento que si las expreso en voz alta, todo se puede hacer peor, pero para serte sincera, si me gustaría hablar, me sirve para aclarar mis pensamientos.
—Pues bien, soy toda oídos — agregó Mai con una sonrisa.
—Pues, bien — dijo mientras intentaba pensar cómo contar su historia. Al final, decidió hacerlo lo más normal posible, Mai era su amiga y no tenía por qué ver como algo malo que dos amigos hubieran salido una noche — ayer salí con Poncho. Pensé que iba a ser una buena idea para que él se distrayera, ¿sabes?, después de todo lo de Dul.
Mai asintió y Any ya no supo cómo seguir.
—¿Y bien? — la animó a continuar, pero Any se quedó en silencio — ¿Se pelearon verdad? Eso explica la cara que trae Poncho.
—No no, no fue como nos peleamos, fue más como... Yo... — no sabía bien cómo explicar lo que había pasado sin contarle a Mai de sus sentimientos. Ella deseaba poder hacerlo, pero le daba miedo, más que miedo, terror. Pensaba que era mejor si nadie sabía, como si de alguna forma, esto hiciera que sus sentimientos fueran menos reales — ¿sabes qué Mai? Creo que mejor hablamos después, ahorita necesito practicar unas líneas que aún no me aprendo para mis próximas escenas.
Any se levanto al mismo tiempo que Mai. Estaba a punto a irse cuando escuchó a Mai suspirar.
—¿Hace cuánto, Any? — preguntó mientras Any se detenía y se volvía a ella sin entender la pregunta.
—¿Hace cuánto qué, Mai?
—¿Hace cuánto estás enamorada de Poncho?
Any se quedó como una estatua mientras le daba sentido a las palabras de Mai. No podía creer que le hubiera hecho esa pregunta. Un frío recorrió su cuerpo al sentirse expuesta, escuchar a otra persona decir esas palabras en voz alta era algo para lo que no estaba preparada. Ella se quedó viendo a Mai esperando verla reirse a carcajadas diciendo que era una broma, pero Mai estaba esperando una respuesta. La pregunta había sido en serio.
—Y no me quieras ver la cara de tonta, de verdad Any. Yo te estaba dando tiempo, esperando que me quisieras contar porque confias en mí, porque soy tu amiga, pero parece que eso no va a pasar pronto, así que espero que me contestes con sinceridad y dejes de ocultarme cosas, en especial algo como esto.
Any escuchó las palabras de Mai en silencio. Ella era una de sus mejores amigas, esto demostraba lo mucho que la conocía y no entendía por qué no le había podido contar antes. «Por miedo» pensó un rato después. Claro, el miedo que tanto la paralizaba.
—Ni siquiera recuerdo hace cuánto fue, Mai. Cuando me di cuenta, ya estaba a medio camino y no me pude regresar — respondió mientras una lágrima bajaba por sus mejillas. Por fin se lo había dicho a alguien más en voz alta, por fin sentía como sus sentimientos se hacían cada vez más reales.
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Amarte duele (AyA)
RomansaHistoria de un amor que no debió haber sido y nació sin planearlo. Cuando amar duele tanto, cuando te enamoras de la persona incorrecta, cuando amar a esa persona lastima a quienes quieres, ¿qué puedes hacer? ¿cómo te sacas a esa persona de la ca...