PREFACIO.
Mayo 15 del 2016.
Las áridas brisas de Afganistán azotan mi rostro, llevamos tres días sin probar bocado. Mis labios los siento en llamas, están tan resecos que en cualquier momento reventaran.
Mi cabello se encuentra sujeto bajo la gorra camuflada, sujeto la McMillan tac-50, es mi mejor amiga en este desierto. Soy el teniente coronel de esta tropa y si soy sincero solo espero que este suplicio termine pronto, ya sea por una bala o por deshidratación. Sería lo mejor.
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Marzo 3 del 2016.
El sonido de mi ventana me sustrajo de mis perdidos pensamientos sin sentidos.
--Por favor, Annie, decídete, algún soldado se alegrará de recibir una carta, algunos sienten que todo está perdido—dijo a través del vidrio.
Sus palabras resonaban en mi mente, la carta estaba en mis manos, yo la veía y ella me veía a mí, la indecisión me carcomía, no me sentía lista para hacer esta locura.
--Rose, no lo haré, déjame en paz—camine a el porche, tome la manija en mis manos suspire, lentamente abrí mi casa para que la brisa del mar golpeara mi rostro—además ni siquiera sé que nombre poner.
Así era, no podíamos inventar un nombre para que se desperdiciara mis palabras entre las hojas blancas de las hojas que sostenía.
--Samael Williams, ponle ese nombre.
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CARTAS AL AZAR
Romance¿Será destino o solo fué casualidad? En una línea de tiempo no tan lejana, Annie decide enviar una carta a un soldado extraño que no conoce, dónde se aventurará a conocerlo por medio de las letras.
