CAPITULO 5.

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¿Quién necesita recorrer el mundo cuando unos bellos ojos te trasladan por las profundidades del mar?

CAPITULO 5.

SAMAEL.

Si, sus pecas son las gaviotas que adornan el inmenso cielo azul de una mañana soleada.

Mis ojos no han dejado de mirarla, su cabello son unas mágicas ondas que caen alrededor de sus hombros, esa mirada penetrante que me escaneaba sin reparo alguno, la curiosidad bañaba sus facciones.

Sus curvas semejantes a una guitarra, su piel bronceada, todo en ella era perfecto, sus hermosos ojos color aceituna tenían un brillo inexplicable---Annie Richards---relamí mis labios como si pudiera saborear cada una de sus letras.

---Quiero decirte que te imagine como te estoy viendo---dijo como sin importancia, nada de impresión.

---Así que pensabas en mi---hable en voz alta al pareces.

---Cuando escribes una carta y tal persona la responde es lógico que en el momento que lees dicha carta piensas en la persona---cambia el peso de su cuerpo a la otra pierna---no significa que viva pensando en ti.

Tiene razón, pero yo no dejo de pensar en ella.

---Bueno, ¿Qué harán? ---pregunta mirándonos a todos.

---Que haremos querrás decir---le corrige Rose---serás nuestra guía turística en este lugar, mas tarde iremos a tomar algo y no puedes decir que no, te la vives encerrada pensando en tus peces---concluye.

---Bien, iniciaremos con las nutrias, para así yo observar un poco mas el comportamiento de los manatíes---dice sin mucho ánimo.

En todo ese momento no he podido dejar de mirarla, grabando cada parte de su rostro para poder recordarla mejor.

No he podido hablar, tampoco es que sea muy social, Julius a veces me mira con cierta risa, solo espero que no haga ningún chiste de mal gusto sobre Afganistán.

---¿Qué me cuentas de ti Samael? ---me pregunta Ann, su melodiosa voz adorna cada letra de mi nombre.

---¿Qué quieres saber? ---le pregunto de vuelta, sigo con mi expresión seria, tosca y amargada.

---¿Qué rango tienes en el ejercito? ---dice mientras caminamos los cuatro, tratando de pasar entre medio de los niños.

---Capitán, soy francotirador por si vas a preguntar---sigo mirando al frente, Julius va con Rose adelante, hablan animadamente, el tiene su brazo en los hombros de la chica y sonríe relajadamente.

---¿Siempre traes esa cara? ---me detengo y la escaneo con la mirada.

---Es la parte mas esencial de mi atuendo---vuelvo a caminar, giramos por uno de los pasillos, para llegar a la sección de las nutrias.

---Bien---dice tomando el mando---Vulgarmente conocidas como Nutrias en varias partes del mundo, los Lutrinos son una subfamilia de mamíferos carnívoros, de la familia Mustelidae que viven en habitad terrestres y acuáticos---hace una pausa---su tamaño varía según las edades, son animales salvajes, pero como el hombre todo lo domestica, eso pasa de igual manera con estas bellezas que están encerradas---culmina.

---¿Has tocado alguna? ---le pregunta Julius con mucha curiosidad.

---Si, las he tocado, mas que todo por cuidados de salud o si están en gestación, solo toco a los animales si es necesario---responde muy segura.

---Imaginé que te gustaba estar encima de ellos por ser bióloga marina, sin ofender---sigo mirando los animales que nadan de una manera particular.

CARTAS AL AZARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora