29. Aquí no ha pasado nada

26 12 24
                                    


Samanta Espinoza

Observar al chico que te gusta hablar con tu archienemiga días después de que se nos besáramos y el huyera sin razón alguna, no es una buena forma de empezar la semana, lo único bueno de este día es que el almuerzo son hamburguesas, le doy un buen mordisco y disfruto su sabor, casi todos dicen que sabe horrible, pero yo creo que sabe mejor que las de Mc Donnals.

¿De que hablaran?

¿Por qué él sonríe tanto?

Solo olvídalo Sam

- Samanta- me libera de mis pensamientos mi amiga pasando su mano por mi cara dejándome ver sus largas uñas de colores vibrantes que contrastan con su piel oscura.

-Deja de mirarlo, aunque sea dos segundos te puedes convertir en piedra- bromea Gabriel acomodando sus lentes.

Y claro que puede

-Gab, es al revés, si él la mira la convierte en piedra.

-Es una metáfora, ¿Acaso no ves cómo se quedó petrificada?

-Solo, quiero olvidarlo- me trato de convencer a mí misma- Solo necesito eso.

-Pues solo hazlo- dice con obviedad mi amigo poniéndole salsa a su hamburguesa.

-No es tan simple, insensible- replica mi amiga golpeándole el hombro.

-Yo lo veo bastante simple, él no tiene nada de especial, más bien es un rarito.

- ¿Por qué tanto a la ofensiva? -pregunta Marina batiendo sus risos hacia atrás. Ella sabía bien lo que ocurría entre Gabriel y yo, pero yo no tenía cabeza para centrarme en eso.

-Solo digo la verdad, a veces me pregunto si es autista, siempre con sus respuestas inteligentes y la mirada perdida.

Tyler no es autista, aunque Gabriel acertó en que siempre habla de cosas inteligentes y muy pocas veces me ha mirado a los ojos, pero, aun así, si lo fuera, no lo justifica, ¿O sí?

-Sí, pues hoy parece que tiene los ojos fijos en esa tarántula- defiendo volviendo mi mirada a ellos.

-Sam código rojo, él le dio un papel- me indica Marina, mis ojos se abren como platos al igual que mi boca.

-Y ahora ella le escribió algo- señala Gabriel.

Él sonrió, ¿Qué dice ese papel? ¿Qué le escribió ella?

-Saben no quiero seguir presenciando una comedia romántica en vivo si me necesitan estaré arrancando cartas de amor- concluyo y me retiro, pero antes regreso para tomar mi hamburguesa, esos dos no dañaran mi apetito.

***

Y como dije antes, me encontraba arrancando todo lo referente a ese loco llamado Tyler Durand, lagrimas rodaban por mi rostro, ¿Cómo pudo jugar conmigo así? ¿Qué hago llorando en el almacén de objetos perdidos?

Veía cada uno de los dibujos que había hecho de él, las frases cursis que escribía, su nombre decorado, el maldito plan de los viajes.

Que estúpida fui al pensar que él me mirara de la misma forma que yo a él, por defenderlo tantas veces y arriesgarme por él, que tonta fui al creer lo que me dijo antes del beso, tenía razón soy una ingenua. Una ingenua por creer que, hacia cosas por mí, por olvidar que todo fue un estúpido trato y por pensar que el oscuro corazón de Tyler Durand podía latir por alguien que no fuera el mismo.

Mis lágrimas cesan al ver la puerta abrirse, una figura alta y conocida entra,

Mia

- ¿Samanta? -pregunta confundida.

Una Familia fuera de lo común [Durand #1] ✔ ¡En físico Muy Pronto!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora