Una Familia fuera de lo común [Durand #1] ✔ ¡En físico Muy Pronto!

23.Revelarse

Tyler Durand

Extraño

Las personas hacen a un lado lo extraño a su entorno, lo que no es como ellos, al ver algo así pueden tenerle miedo, atacarlo y muy pocas veces aceptarlo.

¿Acaso ser diferente está mal?

Yo me siento diferente, siempre lo he sentido, fui un niño vivo entre muertos y ahora un chico con actitudes de muerto entre vivos. Samanta y Bob me han aceptado, ya que he notado que ellos son diferentes a los demás, ellos son tan distintos a mí y de igual forma entre ellos. Nadie es perfecto, pero hay personas que creen serlo y por eso se sienten superiores a los demás, y eso es insoportable.

Un ejemplo es Charly, es el capitán del equipo de basquetbol, aparte de sus facciones, cabello rubio y ojos claros, en lo que he leído sobre los vivos sería prácticamente el estereotipo de una persona perfecta y por eso se siente en el poder de hacerme la vida cuadritos. Sendo cliché su vida ¿No creen?

-Oye Durand- me llamó Charly. Respiré exageradamente y me volteé a verlo, donde lo encontré con una irritante sonrisa arrogante.

- ¿Qué quieres Charly? -le pregunté de mala gana y lanzándole una, muy, mala mirada.

-Necesito tu ayuda- su expresión amigable lo hace lucir como un amigo ¿Sabrá él qué está más cerca él de tomar té con Jack el destripador que de una amistad conmigo?

-Si quieres que te pase la tarea, ahórratelo, no lo haré.

-No, es sobre Mía, quiero invitarla al baile.

- ¿Y qué... cadáveres tengo que ver yo?

-Te vi hablando con Mía y pensé que ustedes eran amigos.

¿Yo amigo de Mía? Es lo más absurdo que he oído en mi vida. Y créanme he oído cosas locas.

Eso me hizo reír un poco

-Por favor Charly ¿Qué te hace pensar que yo sería amigo de alguien tan corriente como tú o Mía?

- ¿Corriente? -su tono suena retador.

-Sí, corriente: una persona tan común que no tiene nada de especial. En vez de molestar a las personas podrías tomar un diccionario y ponerte a leer. - le expliqué y le aconsejé amablemente.

- ¿Quién te crees Durand? - él se empezó a reír a carcajadas- Acaso no....

En eso sonó el timbre de salida, y salí corriendo, mi capacidad de sacar respuestas ingeniosas es limitada, así que preferí retirarme victorioso. Así que volviendo al tema de mi inminente victoria ¿Alguna vez se han sentido tan victoriosos que al caminar sienten que las personas se apartan para dejarte pasar? Sí, eso sentí yo en este momento.

***

Otra tarde ordinaria en la casa Durand, mi mamá leyendo papeles del trabajo con el ceño fruncido, probablemente no entendía ni un tercio de lo que decía ahí; mi padre leyendo un libro de anatomía, él nunca dejaba de estudiar sobre su profesión como doctor, según decía siempre hay algo nuevo para aprender, pero a menos que en las últimas dos décadas los mortales hayan desarrollado una nueva parte del cuerpo él se lo sabía todo de pies a cabezas. Dina jugaba con Max, Clara con su plumero limpiando la repisa llena de una vajilla antigua, Eugenio organizaba los libros de la biblioteca y yo sentado recordando el acto heroico que tuve hoy.

Pero que genial que soy.

Quisiera ser humilde, pero ¿Cómo podría serlo si soy así de increíble?

Oh no