39.La Mentira

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Samanta Espinoza

- ¿No te parece hermoso? -Camille me saca de mis pensamientos.

- ¿Mm? - le pregunto, no sé a qué se refiere.

-Mi florete, este es nuevo, solo no preguntes como lo conseguí- Me responde agregando una risa al final, la cual comparto.

-La verdad no entiendo mucho de eso- confieso.

-Pues la esgrima es el arte de tocar sin ser tocado, toucher sans être touché, existen tres armas distintas, espada, sable y el florete, que es este, y cada una se usa de manera diferente.

- ¿Crees que es momento de hablar de tu espadita, Cami? -suelta hastiado George.

-Uno, es florete; dos, mi nombre es Camille no Cami; y, tercero, Sí, es momento, porque con este florete derrotaré a Teodora con mis propias manos.

George bufó – Por favor- ironizó- Eso lo hará Tyler, es el que más se ha acercado a hacerlo. Tú solo preocúpate por cubrir su espalda.

- ¿Cubrir su espalda? - repitió con molestia.

-Sí, todos sabemos que no eres la mejor cuando de defenderse se trata.

Ella se levantó y puso la punta de su florete contra su cuello, sin atravesarlo, sé que no hacía falta decirlo, pero en este lugar cualquier cosa es posible.

- Tal vez no, pero atacando no hay nadie que me gane. Si tanto deseas lo puedo probar clavando mi arma en tu oído y atravesar su cerebro, así se te acomoda de una vez por todas.

George comenzó a reír como si de una bromilla inocente se tratase. – Yo también te quiero amiga mía.

- Extrañaba esos chistes- comenta Tyler revisando su libro – Los vivos todo el tiempo los creen, y les causa gran terror. - y me miró fijamente a mí, con esa mirada que parecía penetrarme y hacer mis mejillas arder, volvió la mirada a su libro y volteó los ojos. - Eso no es raro, Karen.

No pude evitar sonreír.

-Como te contaba Samanta- Prosiguió Camille, no vi cuando apareció a mi lado que me hizo saltar del susto. - Lo estrenaré con Teodora, atravesaré su corazón y veré su sangre correr por la metálica superficie de mi arma- relataba con deseo pasando sus manos por el florete.

Eso me hizo tragar grueso, me seguía aterrando la capacidad de los muertos para decir cosas como tal sin siquiera titubear.

-Pero Camille, usaremos la daga, será más sencillo y además seguro. - informó Esmy recostada en un sillón, y con sus alas caídas en el suelo, esas sí que eran grandes.

-Sí, pero tengo otras cuentas que cobrar.

- ¿Y qué tal es todo por allá, Samy? - cambia el tema de repente George- ¿Te puedo llamar Samy?

-Preferiría que no- confesé.

- ¿Por qué? - Tyler cerró a Karen y me miró con extraña curiosidad.

-Po-porque no me gusta. Mi nombre es Samanta y punto.

-Pero dejas que Gabriel te llamé Sam.- aclaró el príncipe.

La mirada de Tyler como siempre, tenía algo que no podía explicar, la atención de todos cayó sobre mí.

Es un nombre ¿Qué tiene de interesante?

-Sí, porque Sam es mejor, Samy suena algo... Burlón, y muy común, no sé. La tortuguita Samy, también suena a nombre de marca de servilletas y la peor burla de todas- todos parecían más interesado en mi respuesta, rodé los ojos y casi murmurando, dije – Samy na mina, eh, eh.

Una Familia fuera de lo común [Durand #1] ✔ ¡En físico Muy Pronto!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora