Capitulo XXI

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Ya nos encontramos en Abril, la primavera ya se estaba haciendo sentir, los días no son tan fríos ni nublados.

Con el tema del ensayo, parecía que la semana tenía alas, cuando me descuidaba estaba a viernes, falta muy poco para la presentación ya casi tenemos todo.
Con respecto al proyecto institucional, nos asignaron una nueva tarea, esta vez tendríamos que contar sobre inventos del país seleccionado.

Me encuentro en el teatro, estamos ensayando la escena final, ya habíamos  ensayado cómo se conocen Darcy y Elizabeth, el baile, la declaración, entre otras.Esta ya era la última, solo nos quedaría repasar para que todo salga perfecto.

-Bueno ya sé cómo tiene que terminar esta obra- dijo el profesor Castillo -Va a terminar con un beso- Esas palabras me hicieron entrar en pánico, no pensaba besar a Nick.

-Qué ?, NO- exclamé inmediatamente.

-Por qué no?- me preguntó .

-Porque ni en el libro ni en la película termina con un beso, en ningun momento hay un beso- dije intentando sonar calmada.

-Buen punto- agregó el profesor mientras pensaba, - pero...-
El profesor fue interrumpido por la secretaria, la verdad no me caía nada bien, siempre se metía en todo, muchas veces intento hacer que la obra girase en torno a ella.

-Disculpe profesor, necesito decirle que Emily se retira- dijo con su irritante voz.

-Qué, porqué ?- pregunto con curiosidad.

-Necesito que venga a mi casa, para probar el vestuario, tengo unos vestidos de mi bisabuela, que van a ir perfectos-

Por primera vez en la vida me agradó algo que dijo la secretaria.

Luego de un rato llegamos a su casa, es muy grande y parece antigua.
Cuando entramos con el resto de las chicas pertenecientes al elenco, nos recibió una persona que debería ser el ama de llaves, porque Elizabeth le pidió que preparara té.
Nos llevo a una habitación y nos hizo pasar una por una. A mi me tocó última.

-Bueno, Emily, estuve pensando y dejé los mejores vestidos para ti- me dijo mientras revolvía un baúl.

Me dio un vestido rosa, era simple pero lindo.
Hizo que me lo pruebe, a mi me gustaba pero según ella, ese no era el indicado.
Siguió buscando y me entregó otro vestido rosa, esta vez no era nada simple, la parte de abajo era muy grande, tenía mucha tela y se podían distinguir flores que tenía bordadas. La parte de arriba tenía volados y un moño en el centro, el vestido es de manga corta.
Me dijo que me lo pruebe.
Cuando salí y me miré en el espejo me quede en un estado de parálisis, el vestido es hermoso.

-Me gusta, te queda hermoso- dijo Elizabeth -pero, falta algo, debes ponerte un corset- me dijo metiendo la cabeza otra vez en el baúl.

-Qué ?, no- exclamé con apuro.

-Emily, vas a ver que va quedar lindo, si en 1800 lo usaban, vos también lo vas a usar- me dijo dándomelo.

Me lo puse rezongando, Elizabeth lo empezó a ajustar, si salía viva de esto era de milagro, no podía respirar, no entendía cómo podían usar este tipo de vestimenta.

Cuando terminó de ajustarme el corset, mi capacidad respiratoria probablemente había disminuido, me puse el vestido otra vez y Elizabeth me dijo...
-Definitivamente este vestido está hecho para vos, podríamos agregarle una sombrilla, los zapatos, el abanico, los guantes y estás lista.

Luego de entregarme una sombrilla con volandos y un abanico rosado, me dio unos guantes blancos largos, me puse todo y cada vez me parecía más a una chica de la época Victoriana.
Por último me entrego los zapatos, son como unas botas que llegaban hasta los tobillos, con tacos de madera, son blancas y se ajustan con unos listones rosados. Son muy incómodos, me los puse y creo que ya estoy lista.
Elizabeth me miro y se puso detrás mío mientras me ataba un listón en el cabello, y me dijo.

-Emily, sabes algo, desde el momento que te vi me di cuenta que tú tenias que ser Lizzy. Encajas muy bien en el papel, una de las primeras cualidades que note, es que tienes bucles perfectos en tu cabello, solamente se forman en las puntas.-

La secretaria Williams se paró adelante mío y se tapó la boca con las manos, tenía los ojos llorosos y me dijo.

-Emily, te ves hermosa, jama vi a alguien tan parecida a mi bisabuela, tu belleza es muy parecida a la de ella.-

No sabía si tomar esas palabras cómo un halago o no, me estaban comparando con una persona que vivió en el 1800. Viniendo de la persona que lo dijo creo que lo tengo que tomar como un halago.

Luego de ese emotivo momento para la señorita Williams, fuimos a tomar el té, nos regañó muchas veces por no levantar el dedo meñique cuando tomábamos de las refinadas tazas de porcelana que utilizaba.

Antes de irnos nos dijo que nos saquemos algunas fotos con ella. Luego le pidió a su ama de llaves que le sacara una foto con su creación, aparentemente esa era yo.
Me hizo sacar alrededor de treinta fotos con ella, en distintos lugares de la casa.

Ma cambie y me fui a mi casa, iba caminado con todo lo que me había dado Elizabeth, estoy agotada, cuando llegué a mi hogar me voy directo a dormir, lo necesito, son solo las tres de la tarde, pero estoy agotada.

Llegué a mi casa, abrí la puerta, me costó entrar con todo lo que tenía en los brazos, no veía nada. Me dirigí hacia el living y tiré todo lo que tenía en las manos sobre el sillón, Justo en ese momento escuché una voz que me decía, -bueno no hace falta que me ataques, tampoco es que soy un desconocido-

Literalmente Juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora